Páxinas

sábado, 12 de agosto de 2023

"Ni barbista ni kenista, igualdad": Reseña de Barbie, la película

El día del estreno fui con mi senpai Ren Hibari al cine a ver Barbie. Es una película fantástica y maravillosa, un auténtico manifiesto feminista que no llega a convertirse en un mero panfleto, pues la calidad literaria es enorme. Tiene sus momentos cómicos, tristes y emotivos, y Greta Gerwig ha sabido combinarlos de forma magistral. Voy a intentar analizar sus puntos clave (intentando no hacer spoilers, pero estáis avisades) en esta especie de reseña. Básicamente, os voy a contar a través de mi Bullet Journal el por qué considero a Barbie como la mejor película feminista que tenemos hasta ahora.

Portada dibujada en una sola página que consiste en un círculo con picos en rosa neón con el calendario de agosto en su interior y el mes "Agosto" escrito con la tipografía de Barbie, también en un rosa más oscuro. Más abajo, en un rosa pastel, escribí "This Rakso is Kenough" porque sí soy.
Portada de agosto de mi Bullet Journal

La historia de Barbie nos presenta el mundo ideal de Barbilandia, donde todas las muñecas Barbies son felices en sus Casas de Ensueño. Todas sus habitantes viven en prosperidad e igualdad y no existen las preocupaciones mundanas de nuestro mundo... Hasta que la Barbie estereotípica empieza a preocuparse por la muerte.

A partir de ahí todo empieza a ir mal, y la causa parece ser que su niña en el mundo real está jugando mal con ella. La Barbie Rara ayuda a nuestra prota a llegar al mundo real, donde todo es distinto a Barbilandia. Esto le choca muchísimo a Barbie y también a Ken, nuestro eterno olvidado, que siguió a su crush hasta ese mundo para "ayudarla".


En la página de la izquierda, el nombre del mes escrito en rosa pastel en estilo lettering con un rotulador de punta pincel, y el año con un bolígrafo violeta neón. A la izqueirda del mes, un círculo pequeño con picos decora el título. Abajo, el calendario en vertical con colores rosa y violeta neón y pastel. La página de la derecha es para los objetivos del mes, así que solo escribí el título con lettering y decorado con un círculo dentado como en el apartado anterior, más un pequeño corazón. La página todavía permanece en blanco, pero en la esquina inferior derecha se puede leer "Benvides á miña Bullet Journal de 'en serio?'"
Calendario y página de objetivos

Como veis, he diseñado este mes de mi Bullet Journal al más estilo Barbie, con distintos tonos de rosa y unas ruedas dentadas similares a las de las imágenes promocionales. Aún así, mantiene mi estilo minimalista, y creo que me ha quedado perfecto, como Barbielandia.

Pero Barbilandia no es perfecto, porque al igual que en nuestro mundo, existe desigualdad entre las Barbie y las Ken. Durante la historia no solo se critica el machismo del mundo real, sino que también se denuncian las dificultades a las que el patriarcado somete a los hombres: la fachada perpetua de hipermasculinidad, la violencia, la baja autoestima, los celos, la inseguridad, el detrimento de la salud mental... y los caballos, for some reason.

Por otro lado, se nos dan muchísimos ejemplos de mujer empoderada. Hace poco hablé en Twitter de que hacer personajes femeninos es difícil no por su diseño en sí, sino por las expectativas ajenas. A les escritores se nos piden mujeres empoderadas, pero que no sean muy brutas, que tampoco sean demasiado femeninas, que no dependan de los hombres, pero que no los odie y tenga un interés amoroso, que no tenga un cuerpo normativo, pero que sea "saludable", que sea... perfecta. Y el punto de la peli es que esa perfección a la que queremos llegar no existe, y que un buen personaje femenino es una mujer normal.

Lo que nos dice la película de Barbie es que una mujer alcaldesa, escritora, médica, astronauta, trabajadora, luchadora... Es tan válida y empoderada como una mujer limpiadora, una ama de casa, una madre, una hija, una abuela... Y que una única etiqueta no nos define, porque Barbie es una muñeca pero nosotres somos reales.

En la página de la izquierda, el título "Tarefas" escrito con lettering rosa y decorado con un círculo dentado. La página está dividida en cinco apartados para dividir las tareas por temática. En la página de la derecha, el título "Hábitos" escrito en el mismo estilo y tres cajas rectangulares como registro de hábitos (no lo tengo escrito, pero pienso registrar los hábitos de meditación, lectura y escritura diarias). En el medio, escribí "I am Kenough, incluso se toda esta carallada queda en branco". Más abajo, el apartado de ejercicio dividido en cuatro apartados, cada uno para una semana.
Tareas y Hábitos de mi Bullet Journal

Sin importar el género, todes somos personas reales, así que no os demandéis nunca demasiado. Tened siempre presente vuestros límites y no olvidéis que vuestra validez no depende de vuestra productividad: "We are Kenough!" Pero eso no significa que no podamos trabajar en nosotres mismes para ser cada vez mejores, y por eso siempre me gusta añadir esta página de registro de hábitos al lado de las tareas, aunque después quede vacío. De hecho, mientras escribo estas líneas soy consciente de que hoy no he hecho nada de meditación, escritura, lectura y ni mucho menos ejercicio... Emm... Pero soy Kenficiente...

Eso sí, la película de Barbie es más que Kenficiente, porque atiende a ambos géneros por igual y denuncia todas sus problemáticas, que tienen una fuente común: el patriarcado. ¡Ah, pero el género no es binario! Y por eso tenemos a nuestro querido Alan. Literalmente este personaje está queercoded y recoge en su ser a todos los colectivos oprimidos, ya que es menos que Barbie, pero incluso menos que Ken. Aún así, ha tenido un rol importante en la película (que luego nadie recuerda, como en la vida misma).

¿Veis lo que intento decir? ¡Es que lo tiene todo! Siempre que sacan una película tachada de feminista, puedes golpear una piedra y saldrán los mismos de siempre diciendo "es que la prota es una bruta, odia a los hombres, #notallmen, y qué pasa con los hombres, hombres esto, hombres lo otro...". Pues a pesar de que Barbie lo tiene todo, seguimos escuchando esos mensajes.

Está claro que a estas personas (a estos hombres) no les importa que traten o no los efectos negativos del machismo sobre el género masculino. Lo que les duele es que se ataque un sistema que les da privilegios. Que se reconozca el derecho de los hombres a llorar, compartir sus sentimientos y mostrarse débiles no es "masculino", y entonces desmonta todo su sistema basado en la desigualdad, porque demuestra que hombres y mujeres son iguales y tienen las mismas características de la personalidad, y por supuesto, las mismas necesidades emocionales.

Quizás la crítica que más puedo entender (más o menos) es que, al final (ALERTA SPOILER), las Barbies tienen la oportunidad de establecer un sistema igualitario en Barbielandia, y no lo hacen, aunque sí abren las puertas a ello. ¡Pero es que eso está bien! Narrativamente hablando, tiene todo el sentido del mundo, de lo contrario la peli pecaría de "buenismo". Es un final realista que además crea un paralelismo entre Barbielandia con el mundo real. Para mí, mejor imposible.

Es decir, se instaura el realismo en Barbielandia, que en verdad nunca fue perfecto. Si aquí tenemos el feminismo para luchar por los derechos de los hombres, se puede decir que allí han creado el...
¿Kenismo? No lo sé, pero sería gracioso que alguna Barbie rancia saliese diciendo "Ni barbista ni kenista, igualdad".

Una única página con el título "Finanzas" escrito en lettering rosa y un círculo dentado vacío en el que escribir el dinero del que dispongo este mes. El resto de la página está dedicado a escribir los ingresos y gastos del mes, así como el "asunto" de los mismos. Al final, un último apartado separado por una línea discontinua rosa pastel donde poner los ingresos y gastos totales y el margen de beneficios.
Apartado de "Finanzas" de mi Bullet Journal

Es importante ser realistas en nuestra vida real, y por eso, desde este año, estoy haciendo un apartado de finanzas mensual en mi Bullet Journal. Sí, no se me ocurría cómo enlazar esta página con la reseña, pero este Rakso ya pasa de todo. XD

Pienso que algunas personas (de nuevo, algunos hombres) se han tomado esa última parte de la peli como una burla hacia su género, cuando en realidad es una crítica social contra el machismo institucional. Pero también os digo que no me importaría que se burlase de los hombres, porque así les diría que "hay que saber reírse de uno mismo, generación de cristal, no tenéis humor..." y todas esas cosas que me dicen a mí cuando me quejo de algún intento de cómico que usa el humor negro como excusa barata para hacer chistes rancios que denigran e insultan a les maricones. :D

De todas formas, por mucho que lloren, la película está teniendo muchísimo éxito, y si aún no la has visto, te la recomiendo. ¡Puedes llevar a toda la familia! Es verdad que en EEUU está catalogada como para mayores de trece por algunos chistes, pero aunque no los entiendan les niñes de la casa, les puede resultar entretenida igualmente, y al final el mensaje principal de la historia les queda claro. A la vez, les estaréis transmitiendo valores superimportantes para su correcto desarrollo.


¡Y eso es todo por hoy! Espero que os haya gustado esta especie de reseña combinada con mi Bullet Journal. Si la respuesta es sí, quizás haga más de este estilo en el futuro. Podéis dejármelo en los comentarios y así me hago una idea. 

Además, también me podéis comentar si os ha gustado la peli de Barbie o si aún no la habéis visto, y os invito a añadir cualquier cosa que se me haya pasado, o a compartir vuestra opinión si no coincide con la mía, siempre desde el respeto y la educación. 🤗

 

¡Yo me despido ya! ¡Hasta la próxima!


¡Nya! 😻


domingo, 16 de julio de 2023

Rakso Opina: La "nueva" selectividad... ¿es tan nueva como parece?

 

Hace unas semanas, el alumnado español se ha enfrentado los exámenes de la EVAU o EBAU, según su comunidad autónoma. De su resultado depende su acceso a la universidad. El año pasado ya redacte una publicación hablando sobre este proceso selectivo que podéis leer aquí.

Sin embargo, sabréis que la nueva ley educativa (LOMLOE) ha introducido variaciones en la selectividad, aunque todavía no han entrado en vigor este año, sino que lo harán a partir del siguiente y de forma progresiva (si no cambian la ley antes).

Hoy vamos a estudiar estos cambios desde una perspectiva pedagógica, analizando si han sido para bien o para mal, o si se podrían haber hecho mejor. Intentaré ser lo más objetivo posible, aunque al final sí daré mi opinión personal al respecto. Comencemos, pues, conociendo las modificaciones para luego distinguir los pros y los contras de la "nueva" selectividad.

 

   La estructura                                 

Imagen de Clker-Free-Vector-Images en Pixabay

Primero veamos cómo la LOMCE, la antigua ley ya derogada, planteaba la EBAU:

Estas pruebas se dividen en dos fases: la general y la de opción. La primera es obligatoria y consiste de cuatro o cinco exámenes de las materias que la LOMCE llama "troncales". Estas son Historia de España, Primera Lengua Extranjera, Lengua Castellana y Literatura y la materia troncal general de cada modalidad. A mayores, el alumnado de aquellas CCAA en las que exista otro idioma oficial, también se examinara de la Lengua Cooficial y Literatura correspondiente.

Para calcular la nota de selectividad, se calcula la media de estos exámenes y la del expediente de los dos años de Bachillerato, ponderando un 40% y un 60% respectivamente.

En la fase de opción, el alumnado puede escoger examinarse de cuatro materias máximo, las haya cursado o no. Para calcular la nota de admisión, solo se tendrá en cuenta el resultado de los dos con mayor nota. Esta nota se multiplicará por 0,1 o 0,2; según el grado al que se quiera acceder ponderará más o menos, y luego se suma el resultado a la nota de selectividad.

Ahora, la LOMLOE no ha introducido cambios respecto a las fases o sus ponderaciones, pero sí a los exámenes en sí. Aquí voy a hablar solo del modelo definitivo, que entrará en vigor al completo en el año 2026 (a no ser que Pepa Pig lo tire al barro y salte sobre él o algo). Durante los cursos siguientes habrá un modelo transitorio que podéis consultar aquí.

Pues bien, en la fase general solo habrá dos exámenes, uno de la materia obligatoria de la modalidad de Bachillerato escogida (en la LOMLOE ya no hay materias troncales) y una prueba general de madurez académica, que evaluará de forma competencial, global e integrada las materias comunes (Historia de la Filosofía, Historia de España y las lenguas).

Todavía no sabemos del todo cómo será esta prueba, pero consistirá en un dossier de distintos materiales muy diversos (textos, gráficas, obras de arte, viñetas, mapas...) para que el alumnado trabaje sobre ellos con preguntas cerradas, semiabiertas y abiertas. Todo parece indicar que se valorará más el pensamiento crítico y la capacidad de argumentación que los saberes memorísticos. Además, el alumnado dispondrá de más tiempo para responder a todas las pruebas.

El examen de la modalidad ponderará un 25% para calcular la nota de selectividad, mientras que la prueba de madurez contará un 75%.

En la fase de acceso, el alumnado podrá examinarse de solo dos exámenes, tanto de la modalidad estudiada como de las materias comunes, que tendrán un enfoque competencial y su ponderación dependerá del grado que se quiera estudiar. La nota de admisión se calculará de la misma forma.

Sabiendo esto, ¡ya podemos comenzar a analizar!


   Pros de la nueva selectividad                    

Marge mirando a una patata.
"I just think they're neat"

Respecto al antiguo modelo, este trae bastantes mejorías. Para empezar, un aspecto que yo mismo he criticado de la selectividad es que fomenta un aprendizaje memorístico, que premia más el chapar que la comprensión y la funcionalidad de los contenidos. La nueva selectividad, sin embargo, tendrá un enfoque competencial, es decir, se evaluará por competencias.

¿Y qué es una competencia? Pues puede definirse como el conjunto de contenidos conceptuales (saber), procedimentales (saber hacer) y actitudinales (saber estar) que una persona debe tener para considerarla competente o hábil en un área. Es decir, en el aprendizaje por competencias lo importante no es solo la teoría, sino el saber llevar esta a la práctica y ser capaz de reflexionar sobre ella. 

Este tipo de aprendizaje es más funcional, y por ello más motivador y significativo, además de desarrollar el pensamiento crítico del alumnado. A mayores, el tener que poner a prueba todos estos conocimientos en esa "prueba de madurez" supone que el alumnado debe saber hacer relaciones entre lo aprendido en distintas materias, demostrando una comprensión total de lo aprendido.

Ya había criticado antes el carácter compartimentado de la anterior selectividad, pero eso cambia al realizar un examen global e integrador en el que los conocimientos no aparecen de forma aislada, sino en su conjunto, tal y como se presentan en la realidad.

Todo esto también va a influir en la igualdad de oportunidades del alumnado, ya que se le abren posibilidades a aquellas personas a las que se le da mal memorizar contenidos sin sentido. De hecho, esa habilidad por si sola ya no servirá para nada si no se es capaz de demostrar su comprensión.

Pero lo mejor es que esta forma de evaluar va a obligar al profesorado de bachillerato (y, por efecto dominó, al de todos los niveles) a aplicar metodologías activas y paidocentristas, esto es, que tengan al alumnado como centro de su propio aprendizaje.

Ya sabéis que no es lo mismo estudiar para preparar un examen memorístico que para realizar un proyecto. El proceso de enseñanza-aprendizaje no es igual, un docente no puede continuar enseñando con una metodología magistrocentrista (con el profesorado en el centro dando "la chapa") si vas a evaluar al alumnado por competencias.

Para enseñar con un enfoque competencial e integrador, es necesario emplear metodologías activas, que motiven al alumnado y pongan en valor la funcionalidad de los saberes (para qué sirven) en situaciones de aprendizaje contextualizadas, adoptando el profesorado un papel de guía, más que de transmisor del conocimiento. 

Estas metodologías, tales como el aprendizaje por proyectos, basado en problemas o por descubrimiento, entre muchas otras, favorecen la autonomía del alumnado, el pensamiento crítico, la toma de decisiones, el trabajo en equipo y el aprendizaje significativo.

Aunque el enfoque competencial ya existía con la LOMCE, nunca se llegó a aplicar del todo. Ni siquiera la propia selectividad invitaba a hacerlo. Esta vez, la forma de evaluación externa es más coherente con la lei.

He leído a muchas personas diciendo que la nueva selectividad es más fácil por reducir el número de exámenes de forma tan drástica, pero os aseguro que si un alumno de este año 2023 intentase superar la prueba de madurez, no sería capaz. Tampoco sería culpa suya, es que no están preparados, y por eso su aplicación será progresiva, a la vez que el sistema educativo, el profesorado y el alumnado se van adaptando a un cambio de metodología tan radical (al que, honestamente, llegamos tarde).

Así que, ¿es más fácil? No, es diferente, se exigen cosas distintas al alumnado, cosas que les serán verdaderamente útiles en el futuro. Incluso me atrevería a decir que es más difícil, porque las habilidades que precisa para resolverla (justificación, argumentación, relación, transferencia, elaboración...) son más complejas que la simple memorización, descripción o explicación que se exigen con el modelo antiguo. Sin embargo, el futuro alumnado estará más preparado.


   Contras de la nueva selectividad                

Bart cuestionando los cuestionables gustos de su madre por las patatas.
"Mom, you're always trying to give me potatoes. What is it with you?"

 Con lo dicho en el apartado anterior queda claro que la nueva selectividad es, en muchos casos, superior al antiguo modelo. Sin embargo, todavía arrastra consigo algunas deficiencias, entre ellas, el estrés. Quizás nunca nos deshagamos de ese sentimiento de ansiedad al que sometemos al alumnado ante un examen que, al fin y al cabo, va a definir su futuro académico y profesional. Eso no quiere decir que no debamos intentarlo, vaya.

A este estrés se le suma también la incertidumbre, pues con un modelo competencial, nunca se sabe qué contenido va a entrar ni cómo se va a plantear. Sí, por un lado es bueno abandonar los exámenes memorísticos, pero al mismo tiempo estamos aumentando la inseguridad, pues ya no basta con reproducir la información del libro sobre el papel: es necesario elaborarla.

¿Cómo podemos reducir este estrés? Pues es necesario acostumbrar desde ya al alumnado a una metodología competencial y activa que, a su vez, aumente su autoestima para que se sienta seguro y confiado. Un alumnado preparado es aquel que sabe que tiene los conocimientos, destrezas y actitudes necesarias para afrontar cualquier pregunta que se le ponga por delante en selectividad.

Por otro lado, cabe destacar que la evaluación de estos exámenes va a ser un poco difícil (por lo menos, más de lo que lo es ahora). Ya no existe una única respuesta correcta, por lo que no se puede evaluar (solo) el contenido, sino el cómo se presenta: la expresión escrita, selección de vocabulario adecuado, argumentación, justificación con datos pertinentes... Va a ser complejo, pero es que el propio hecho de evaluar lo es. ¡El problema está en querer hacerlo fácil!

De esto, sin embargo, todavía no se puede hablar mucho pues aún no se saben los criterios de evaluación que se van a tomar. Eso sí, parece ser que serán comunes a todo el país (o que por lo menos lo intentarán).

Esto me lleva a otro contra de la nueva selectividad, o más bien, una crítica ya escuchada por todo el mundo: las diferencias de dificultad entre comunidades autónomas. A algunas personas no les entra en la cabeza que, siendo un mismo proceso selectivo en todo el país, haya exámenes distintos. Pero en verdad tiene bastante lógica cuando te das cuenta de que TENEMOS SISTEMAS EDUACTIVOS DISTINTOS.

Bueno, no exactamente. Dicho así a toda prisa, la ley estatal es la LOMLOE, pero luego cada CCAA la concreta en sus respectivos decretos y con cierto nivel de autonomía (la LOMLOE supuso un aumento respecto a la LOMCE). Eso quiere decir que no, no se da lo mismo en todas las CCAA, ni tampoco de la misma forma (obviamente los conocimientos básicos siempre están ahí).

Pero es que esto no es malo, al contrario, visibiliza la diversidad de nuestro país. Es más, ni siquiera dentro de una misma aula el alumnado aprende exactamente lo mismo porque todos somos distintos, y según el Diseño Universal de Aprendizaje, es imposible enseñar con un currículum único (pero aún no estáis preparados para esta conversación).

Sí, entiendo las críticas y la frustración de que una persona pueda entrar en la misma universidad que tú habiendo afrontado un examen más "fácil". Pero, ¿de verdad pensáis que sirve de algo compararse? ¿Creéis en serio que una persona con más nota en selectividad está más preparada para la universidad? Dejad que me ría.😹

Cualquier persona universitaria os dirá que nunca han usado en su vida los conocimientos que han necesitado para aprobar selectividad. Aunque puede que eso cambie a partir de ahora... Si no nos cambian la ley (otra vez), claro.


   Conclusión                           

Lisa Simpson quejándose del sistema de educación corrupto dentro de la secta del Líder.
"The whole damn system is wrong!"

 Vamos a resumir por puntos todo lo analizado:

  • Pros:
    • Enfoque global e integrador 🌍
    • Evaluación por competencias, menos memorización 🛠
    • Potencia metodologías activas 🏃🏻‍♀️
    • Fomenta aprendizaje significativo y pensamiento crítico 💡
    • Más igualitario igualitario 🚻
  • Contras:
    • Incertidumbre y estrés😫😵
    • Difícil de evaluar ✅❓
    • Diferencias entre CCAA (pero es NORMAL) 👌

Con esto sobre la mesa, puedo afirmar que la nueva selectividad es, definitivamente, nueva, y sin  ninguna duda supone una mejoría respecto al modelo anterior. Aún tiene algunas lagunas que yo considero importantes, como por ejemplo que no evalúa la competencia lingüística oral o el trabajo en equipo, pero no es un mal modelo.

Ahora bien, ¿cómo creo yo que debería ser la selectividad a nivel personal? Antes de nada, me gustaría saber vuestras opiniones. ¡Dejádmelas en los comentarios!

Pues veamos, si la selectividad se supone que debe evaluar las competencias del alumnado para que solo entre en la universidad el más preparado, creo que, precisamente, se deberían evaluar las competencias necesarias para afrontar con éxito los estudios universitarios.

¿Y cuáles son esas? Yo diría que las más importantes serían la oratoria, la argumentación, el pensamientos crítico y reflexivo, la justificación, experimentación, búsqueda y contraste de información y trabajo en equipo (que luego en la universidad nos quejamos de los trabamos en grupo y es porque nunca nos han enseñado). Ojo que podría añadir muchas más habilidades (pensamiento lógico-matemático, creatividad, etc.) pero no es plan de hacer una lista de la compra. 

Teniendo esto claro, creo que un modelo selectivo que de verdad seleccionase al alumnado más preparado tendría exámenes con documentación a mano (libros de texto o pdf, fórmulas matemáticas o incluso libre conexión a internet), con apartados individuales y por equipos, exposiciones orales que requieran argumentaciones del alumnado y conversaciones intelectuales entre ellos o ante un tribunal de docentes y pruebas manipulativas y supuestos prácticos en los que se evalúe tanto los conocimientos como la creatividad y la capacidad de resolución de problemas.

Sí, ya lo sé, mucho texto. Pero esta es mi propuesta de selectividad. Sin embargo, mi verdadera propuesta es bastante sencilla: fuera selectividad. Se supone que el alumnado que haya aprobado Bachillerato ya tiene esas competencias, que de todas formas se siguen trabajando y desarrollando en la universidad, por lo que unas pruebas externas corregidas por un profesorado que no puede evaluar el proceso de aprendizaje de ese alumnado (porque no lo conoce) son inútiles y contraproducentes.

¿Pero cómo controlamos entonces a los centros privados y concertados que inflan la nota de su alumnado? Fácil, creando un sistema de universidades público, gratuito y universal. ¡Sí, ya sé que es una locura! Pero eso no quita que sea una posibilidad deseable. Después de todo, las utopías del ayer son las realidades del hoy. ¿A caso la sanidad pública no era también un disparate?

Que una cosa, como la universalización de los estudios universitarios, sea "imposible" de aplicar ahora mismo, no debería ser una excusa para acomodarnos en nuestro sistema actual al que estamos demasiado acostumbrados. Por eso, en vez de pensar en nuevos procesos selectivos más efectivos, quizás deberíamos plantear la posibilidad de que no existan esos procesos selectivos, la posibilidad, y la demanda política, de que los estudios superiores (incluida la FP, la eterna olvidada) sean, al igual que la educación básica, servicios públicos, gratuitos y universales.

Y aunque sea una realidad lejana, no podemos dejar de luchar por ella, y mucho menos cederle terreno a quienes quieren dar marcha atrás y privatizar no solo la educación, sino el resto de servicios públicos, reduciendo la calidad de vida de la inmensa población española. 

No suelo meterme en temas políticos (mentira), pero si has llegado hasta aquí, recuerda votar este 23J por los derechos: a la educación, a la vivienda, a la autodeterminación, a la sanidad... No dejes que te quiten esas cosas por las que tanto han luchado nuestras generaciones pasadas.



¡Y eso es todo por hoy! ¿Qué os ha parecido? ¡Me gustaría leer vuestras opiniones en los comentarios!


Yo me despido ya. Recordad que si os gusta mi contenido, me podéis seguir por aquí y en el resto de mis redes sociales para no perderos nada. Y ahora que ya estamos en verano prometo centrarme en la vertiente más literaria del blog y dejar aparcados los temas educativos. 😅

 

¡Nos vemos!


¡Nya! 😺

sábado, 13 de mayo de 2023

Estudiar con música, ¿realmente ayuda?

Imagen de Ozant Liuky en Pixabay

La música puede definirse como una secuencia ordenada de sonidos en un tiempo determinado sobre una base rítmica y que puede ir acompañada, o no, de armonía. Pero más allá de las definiciones frías y academicistas, la música es capaz de mover nuestros sentimientos, provocándonos emociones muy fuertes e incluso llegando a influir en nuestro estado de ánimo.


Esto no solo depende de la música en sí, sino de a qué asociemos cada obra que escuchamos. La música nos acompaña en numerosos eventos de nuestra vida: las bodas, las fiestas, las rupturas, eventos deportivos, manifestaciones, juegos infantiles, guerras, películas, videojuegos... Según asociemos una canción a un momento alegre o triste, nos podrá transmitir unas emociones u otras, por lo que dependerá de cada persona.

En las situaciones mencionadas, la música tiene una importancia considerable, pero a veces también deseamos escucharla simplemente por rellenar el silencio. Por ejemplo, a la hora de hacer ejercicio, ducharnos, realizando tareas del hogar, y por qué no, también al estudiar.

Si buscamos en internet "Música para estudiar" nos aparecerán un montón de listas de reproducción llenas de canciones, la mayoría de música clásica o de lofi hip-hop, diseñadas especialmente para mejorar la productividad y la concentración en el estudio. Pero, ¿hasta qué punto esto es cierto? ¿Realmente la música nos puede ayudar a estudiar, o este no es más que otro mito popular, como el que dice que se le van las vitaminas al zumo de naranja?

Imagen de Stas Knop en Pexels

Lo cierto es que cada vez más estudiantes, sobre todo de niveles superiores, optan por estudiar con música de fondo. Luego de hablar sobre los beneficios de escuchar música, parece lógico pensar que esta beneficie el estudio, pero la mayoría de investigaciones concuerdan en que, en verdad, es contraproducente. Ahora os explico porqué.

Para empezar, tenemos que saber que el estudio de cualquier materia requiere concentración. La concentración funciona como el foco de una linterna que solo se puede centrar en una cosa a la vez. Sí, habéis oído bien, eso de que las mujeres pueden hacer dos cosas a la vez, además de ser una machistada, es un mito.

Cuando intentamos prestar atención a dos cosas a la vez, lo que está pasando en verdad es que el foco de nuestra atención está haciendo cambios rápidos de una a la otra. Por lo tanto, la atención no es simultánea, sino intermitente.

Además, la tarea concreta del estudio requiere mucha atención y es muy susceptible a las distracciones. Eso significa que es realmente sencillo que el foco de nuestra atención se desvíe del estudio ante cualquier tipo de estimulo, como las notificaciones del móvil, la televisión, y por supuesto, la música.

Por lo tanto, nuestro foco de atención estaría moviéndose de un lado a otro y sin parar entre nuestros apuntes y la música, ocupando además nuestra memoria de trabajo (que vendría a ser como la memoria RAM de nuestro cerebro).

"¿Y si escucho una canción sin letra?"

Pues el efecto varía según la canción, por lo normal provocando más distracciones cuando la canción es conocida y preferida por la persona, y también si esta tiene letra. Esto es porque la letra nos suele evocar una historia concreta, y además nuestro cerebro tiende a desviar nuestra atención hacia ella, incluso aunque esté en un idioma desconocido.

Por otro lado, el género del lofi hip-hop se caracteriza por canciones sin letra, de ritmo suave y una melodía repetitiva. Estas propiedades hacen que sea más fácil prestar atención al estudio, pero aún así, el rendimiento en el estudio es, por norma, mayor en situaciones de silencio.

No obstante, como todo en este mundo, siempre hay algunas excepciones:

La primera de ellas es bastante obvia, y es que escuchar música mientras se estudia puede ser beneficioso si estás estudiando... música. Por ejemplo, si tenemos un examen sobre música barroca, sería interesante escuchar varias obras mientras estudiamos, porque no solo estaríamos memorizando características musicales de los apuntes, sino también escuchándolas.

Otra excepción es si la letra de la canción está relacionada con el tema de estudio, pues el ritmo, la rima y la melodía puede ayudarnos a recordar el contenido, además de hacer el estudio más ameno. Esto sucede, por ejemplo, con canciones infantiles para aprender vocabulario en idiomas extranjeros, como el abecedario o los días de la semana, o también el...


O también...

 (Ni siquiera sé para qué sirve esto de la trigonometría, que yo no fui por ciencias, pero me aprendí la canción de memoria XD).

Bueno, ejemplos hay miles. La música de fondo, sea con o sin letra, desconocida o no para la persona, también puede mejorar nuestra productividad si la tarea que estamos desarrollando es manual y no exige una concentración excesiva, como por ejemplo tareas de limpieza, ejercicio físico o manualidades. No, Ren Hibari, no esas manualidades.

Sin embargo, incluso en tareas manuales de motricidad fina muy complejas como las operaciones quirúrgicas, la música de fondo ha demostrado ser beneficiosa para la concentración del personal médico, quizás porque reduce el estrés. Creo que, aplicado a la educación, puede que también sea una buena idea poner música de fondo a la hora de practicar la caligrafía o la escritura reproductiva copiada.


En conclusión, por lo normal, se ha demostrado que la música, a pesar de tener grandes beneficios y ayudar en la productividad de ciertas actividades, en realidad es contraproducente escucharla de fondo durante las sesiones de estudio.

Sin embargo, he hecho dos encuestas en Twitter al respecto, y estos han sido los resultados:

 

Sí, hice dos encuestas porque me equivoqué y le di poca duración a la primera (y aún así votaron más personas en la encuesta que menos ha durado). En fin, tampoco pretendía hacer una investigación hiperrigurosa. ¿Tendría que haber borrado el tweet desde un primer momento y hacer otro? Sí, pero ya ni modo.

El caso es que, si contamos los datos totales, de 12 personas, un 58% prefiere estudiar con música de fondo, frente a un 42% que no. Ya veis que, aunque la evidencia científica dice una cosa, la gente luego hace otra.

La muestra de esta encuesta no es lo suficientemente representativa, pero ya indiqué que son muchas personas las que estudian así, a pesar de que no es efectivo. Esto puede deberse a una especie de efecto placebo o una percepción engañada de nuestro cerebro.

También es verdad que la música en el estudio sí puede ayudar, de cierto modo, si la escuchamos antes de la sesión de estudio, no durante. Eso puede mejorar nuestro estado de ánimo para afrontar con una actitud más positiva el estudio.

A mayores, durante la realización de ciertas actividades creativas, como el dibujo o la escultura, puede incluso potenciar nuestro pensamiento creativo. O no, es que eso ya es algo muy personal. Yo por ejemplo soy incapaz de escribir con música de fondo, aunque sí puedo diseñar personajes y lugares con ella.

Lo que quiero decir es que yo no soy nadie para deciros qué hacer o cómo estudiar (bueno, solo he estudiado cuatro años de un grado universitario de Educación Primaria además de investigar durante años sobre el tema por cuenta propia, pero no vamos a caer en la falacia de autoridad).

Los datos dicen una cosa, ahora tú puedes hacer lo que quieras. Es más, estos datos son solo una estadística. O sea, en la mayoría de los casos, la música es una distracción para el estudio. ¿Quién dice que tú, sí, TÚ, no formes parte de esa minoría a la que le es indiferente, o que incluso le beneficia? Pues eso, la conclusión es que, con la estadística delante, valoréis vuestro propio caso personalmente.

 

 

¡Y eso es todo por hoy! Espero que os haya gustado la publicación y que os sea de utilidad para vuestras futuras sesiones de estudio. No os olvidéis de compartir y seguirme en mis redes sociales (todas en la columna derecha del blog).

¿Y tú? ¿Estudias con música? ¿Después de leer todo este ladrillo, vas a seguir haciéndolo? ¡Déjamelo en los comentarios! Y si te interesa saber más, te dejo esta revisión para que investigues por cuenta.


¡Yo me despido ya! 

 

¡Hasta la próxima!

 

¡Nya nya! 😸🎶


sábado, 8 de abril de 2023

Rakso Educa: estudia mejor usando estrategias de aprendizaje

Imagen de eommina en Pixabay

Quizás ya os habéis olvidado, pero este no es solo un blog de literatura. ¡Aquí también se habla de educación! Aprovechando que el fin de curso está cada vez más cerca, hoy me apetece que nos centremos en las estrategias de aprendizaje para ayudarnos a estudiar. Ya os aviso desde ya que el estudio es un trabajo a largo plazo, así que, si aun no empezaste... La llevas clara. ¡Pero aún podéis salvar el tercer trimestre! (Quizás...)

En esta publicación vamos a ver cómo las estrategias de aprendizaje nos pueden ayudar a mejorar nuestra calidad de estudio. No me voy a parar en explicar distintas técnicas de estudio porque ya hay mucha información en internet sobre ellas, y me parece ridículo repetir lo mismo una y otra vez.

Sin embargo, he notado que, al hablar de técnicas de estudio, casi nunca se dice cómo implementarlas en nuestro plan de estudio, ni por qué. Por eso os quiero enseñar las estrategias de aprendizaje, para que podáis usar todas esas técnicas con cabeza, y, por lo tanto, mejorar vuestra efectividad y productividad en el estudio.

¡Vamos allá!


  Estrategias de aprendizaje                

Antes de meternos en el meollo del asunto, conviene definir lo que son las estrategias de aprendizaje. Pero incluso antes de eso, debo explicaros otros dos conceptos: los procesos y las técnicas de aprendizaje:

  • Los procesos de aprendizaje son operaciones cognitivas hipotéticas y opacas que realiza nuestro cerebro para gestionar la información y aprenderla. Al tratarse, como digo, de operaciones hipotéticas (porque no podemos abrir nuestra cabeza para ver exactamente lo que ocurre  ahí dentro), existen diversas clasificaciones de estos procesos. Quizás los más conocidos sean: la percepción, la atención, la memoria, la metacognición y el lenguaje.
  • Las técnicas de aprendizaje son tareas físicas y concretas que realizamos de forma consciente con el objetivo de aprender una información. Aquí encontramos las técnicas de estudio conocidas por todo el mundo, como el subrayado o la elaboración de resúmenes y esquemas.

 Las estrategias de aprendizaje, por su lado, funcionan como una especie de enlace entre los procesos y las técnicas, se trata de operaciones mentales no tan opacas como los procesos y que realizamos de forma consciente e intencional, pero no son tan concretas como las técnicas.

¿Un poco lioso, verdad? Bueno, es normal, incluso algunos autores consideran que hay tanto solapamiento entre estrategias y técnicas, que ni siquiera merece la pena hacer una distinción. Sin embargo, para Beltrán (y también para mí, qué narices) sí es necesario.

Una definición técnica de estrategias de aprendizaje podría ser el de "(...)actividades conscientes e intencionales que guían las acciones a seguir para alcanzar determinadas metas de aprendizaje" (Valle et al, 1998, p. 56).

A su servicio están las técnicas de aprendizaje de las que os hablaba antes. Para que lo entendáis mejor, podéis imaginaros que son como muñecas matrioska: dentro de una estrategia con una meta de aprendizaje concreta encontraremos distintas técnicas que nos ayudarán a alcanzarla. Por ejemplo, si queremos aprender la información de un texto, podemos emplear una estrategia de aprendizaje cognitiva de selección de información, y para hacerlo efectivo, usaríamos la técnica del subrayado.

En este sentido, aprender sobre estrategias de aprendizaje nos servirá para ser más conscientes de las técnicas que aplicamos y de su finalidad, en vez de probar a lo loco con el primer método que nos sale en Google. Ahora veremos cómo estas estrategias nos ayudarán a estudiar, pero, si queréis profundizar más en el tema, podéis consultar el artículo que os dejé enlazado más arriba, justo después de la cita textual, aunque ya os aviso de que es algo complejo.

 

Clasificación de las estrategias de aprendizaje

Existen varias clasificaciones de las estrategias de aprendizaje, pero, aquí entre nosotros, todas ellas vienen a decir lo mismo usando otros nombres. A grandes rasgos, podemos distinguir tres estrategias de aprendizaje:

  • Estrategias cognitivas

  • Estrategias afectivas o de control de recursos

  • Estrategias metacognitivas 

A continuación, iremos definiendo cada una para explicar las técnicas de aprendizaje que llevan asociadas.


  Estrategias cognitivas               

Imagen de YeriLee en Pixabay

Las estrategias cognitivas hacen referencia a cómo nuestro cerebro adquiere nueva información y la asimila sobre el conocimiento previo. Y diréis, "¡pero eso es simplemente aprender!" Bueno, aprender significa mucho más que asimilar información, pero no me voy a parar con las distintas definiciones de "aprendizaje" porque eso da para otra entrada.

Son estrategias cognitivas las estrategias de selección, elaboración y recuperación de la información. Todo estudiante debería tener estas tres estrategias en mente a la hora de estudiar, porque son superbásicas.

Como técnicas de selección de la información podemos encontrar desde el más típico subrayado, hasta los códigos de colores o el método Cornell (este más enfocado a la toma de apuntes orales, pero que también se puede usar para seleccionar la información de un texto).

Por otro lado, elaborar la información significa llegar a comprenderla. Para eso, buscamos su asimilación en nuestro cerebro. Las técnicas que nos pueden ayudar a esto son la elaboración de resúmenes, esquemas, mapas mentales... Pero también podemos usar técnicas más modernas, como la elaboración de un vídeo, un audio, una presentación en power point, flash cards, hacer un dibujo explicativo o infografía... Escoger una técnica u otra dependerá de tu estilo de aprendizaje, de la materia y del objetivo que buscas con este estudio (aprobar un examen, hacer un trabajo, etc.).

Por último, las estrategias de recuperación consisten en, una vez asimilada la información, poder recordarla cuando nos sea necesaria. Las técnicas de aprendizaje asociadas a esta estrategia están relacionadas con el repaso de la materia, pudiendo usar como apoyo los materiales que hemos creado con las estrategias de elaboración (apuntes, esquemas, flash cards...). También son útiles los ejercicios de repaso, los simulacros de examen, etc.

Eso sí, se recomienda repasar en voz alta, si es posible. Sé que puede dar vergüenza, pero tiene su lógica: si recitas la información, esta te está llegando por dos canales, el auditivo y tu memoria. ¡Tu voz funciona como un doble feedback que te puede ayudar a recordar! Si el repaso lo hacemos en silencio, perdemos ese input. Si os interesa este tema, os dejo aquí un artículo sobre ello.

Dentro de las estrategias cognitivas podríamos también hablar de la transferencia de información, es decir, la capacidad de usar la información aprendida en otros contextos y con otras finalidades. Por ejemplo, usar lo aprendido sobre relaciones de proporcionalidad para saber leer escalas en los mapas. Sin embargo, resulta complejo porque el sistema educativo actual no nos educa para ello. Debería hacerlo, sí, sobre todo por su enfoque competencial, pero la realidad es otra...

Es importante destacar que un buen estudio debe tener todas estas estrategias y técnicas. Lo digo porque hay gente que subraya un libro entero y piensa que ya está lista para un examen, y no. Un método de estudio que a mí me ha funcionado desde Bachillerato, que fue cuando lo conocí, es que método SQ4R. A mí me encanta porque es una técnica que engloba las tres estrategias cognitivas de selección, elaboración y recuperación, así que resulta supercompleto. Podéis saber más sobre el tema en este enlace.

 

  Estrategias de control de recursos           

Imagen de maarijaulakh en Pixabay

Normalmente, todos los vídeos y blogs sobre estrategias y técnicas de estudio se centran en las anteriores ya mencionadas, ignorando o pasando muy por encima por las de control de recursos. Pienso que la gente suele menospreciarlas porque las considera superfluas o menos importantes. Sin embargo, esto influye muchísimo en el aprendizaje, y por supuesto, en el estudio.

Los recursos que podemos administrar son, a grandes rasgos, el tiempo y el ambiente de aprendizaje.

Para administrar el tiempo de estudio, podemos usar técnicas de planificación de estudio que nos ayuden a establecer una rutina, aunque estas técnicas se refieren más bien a la organización diaria de cada sesión de estudio, no a la planificación a largo plazo.

Con esto en mente, es importante planificar cada sesión de estudio teniendo en cuenta el objetivo que queremos conseguir, es decir, qué es exactamente lo que queremos estudiar. También debemos planificar la secuencia de estudio, pues lo ideal para gestionar nuestra energía es comenzar con tareas de una dificultad media, seguidas de otras difíciles, para finalizar con unas sencillas.

Con el tiempo, también podremos saber cuántas horas aproximadamente nos llevará estudiar un tema. Eso también favorecerá nuestra organización. También es una gran idea dividir las tareas complejas en pequeñas subtareas, pues eso a nuestro cerebro le resulta más asequible. Con todo esto, podréis establecer un hábito de estudio básico.

Existen muchas técnicas concretas de gestión del tiempo, y quizás una de las más conocidas es la del método pomodoro. La idea detrás de esta técnica es la de engañar a tu cerebro, haciéndole pensar que solo trabajaremos durante unos pocos minutos. Si pasado ese tiempo no podemos más, daremos por finalizada la sesión; si, por el contrario, nos sentimos con energía para seguir, podremos continuar.

Esta técnica es ideal para esos días en los que no nos apetece hacer nada, o para estudiar aquellas materias que no nos motivan. Recuerda que, aunque sean diez minutos de estudio, ¡es más que nada!

Respecto al ambiente de aprendizaje, este es quizás el factor menos valorado que en realidad afecta muchísimo. Sin ir más lejos, ¡hay estudios sobre el efecto del color de las paredes en la eficacia del estudio! Aquí, sin embargo, no vamos a ponernos tan radicales (y tampoco le podemos echar la culpa a las paredes de nuestros suspensos, vaya).

Un buen ambiente de aprendizaje siempre será aquel que nos transmita comodidad a la hora de estudiar. Esto es algo muy personal, y por eso a estas estrategias también se las conoce como "afectivas", porque se basan mucho en nuestras sensaciones. Aun así, algunas indicaciones comunes pueden ser estas:

  • El ambiente de estudio debería ser siempre el mismo, separado de las zonas de descanso. Si tienes que estudiar en tu habitación (como la mayoría de mortales que vivimos con nuestros padres o en un piso compartido), es una buena idea diferenciar la zona del escritorio con la del ocio de alguna forma, quizás con una iluminación o paleta de colores distinta. Tener zonas diferenciadas ayudará a nuestro cerebro a ponerse en modo estudio en la zona de trabajo, y a su vez, podremos desconectar más fácil una vez fuera de ella.
  • Ya que es un espacio personal, debería estar rodeado de cosas bonitas que nos gusten y nos motiven a estudiar. La metodología Montessori nos aconseja utilizar un lugar bien iluminado, ventilado y con elementos naturales, como pequeñas plantitas que den un toque de vida al estudio. Si tenéis alergias al polen o a las plantas aromáticas como yo, podéis usar naturaleza simulada, como plantas artificiales, o jardines de piedra pequeñitos, fuentes...
  • Es importante también buscar un equilibrio entre tener cosas bonitas y no cubrir el escritorio de cosas inútiles. ¡Recordad tenerlo todo limpio y organizado! Un ambiente de aprendizaje ordenado y sin estímulos que nos puedan distraer mejorará nuestra concentración. Esto también se aplica a nuestro ambiente digital. Yo os aconsejo alejar los móviles o usar aplicaciones que lo bloqueen durante un tiempo, como Forest (publicación no patrocinada).

Como estas, hay un montón de otras variantes: la temperatura, el asiento, el tipo de mesa, los sonidos de ambiente, la música... ¡Incluso el lugar! Por ejemplo, hay personas que estudian mejor en la biblioteca que en su casa, no porque en su casa tengan un lugar adecuado para estudiar, sino porque simplemente se sienten más cómodas.

En estas técnicas, la verdad es que todo depende de la propia persona, así que adaptad vuestro ambiente de estudio de la forma que os haga sentir mejor.

 

  Estrategias metacognitivas                

Imagen de 巻(Maki) en Pixabay

Estas estrategias se refieren al control sobre nuestro aprendizaje, y también suelen ser muy poco tenidas en cuenta. Lo cierto es que son superimportantes para ser conscientes de nuestra autoeficacia y productividad de estudio, para, en última instancia, poder mejorar. Podemos dividir estas estrategias en dos dimensiones:

  • Dimensión cognitiva o del conocimiento: se trata de ser conscientes del método de estudio que estamos empleando, el porqué del mismo, el objetivo que buscamos con él, y de la gestión que hacemos de nuestros recursos. Es decir, esta estrategia monitoriza al resto, comprobando si todo lo que hacemos en nuestro estudio funciona o es mejorable. Para ello, podemos usar técnicas de registro, donde apuntemos nuestra productividad teniendo en cuenta distintas variables, que se podrían dividir en dos grupos:
    • Variables personales: las relativas a la propia persona. Recuerda adaptar tu estudio a lo que a ti te funcione.
    • Variables de la tarea: no es lo mismo estudiar matemáticas que historia, al igual que no es lo mismo estudiar para un examen de desarrollo que para un examen tipo test. Debes adaptarte a las características de la materia y del método de evaluación. Por ejemplo, para un examen tipo test podemos usar flash cards, mientras que para uno de desarrollo, nos sería más útil emplear esquemas o resúmenes.
  • Dimensión autorreguladora o de control: esta hace referencia a la planificación a largo plazo del estudio. Para ello, podemos emplear técnicas de planificación como una agenda, Bullet Journal, listas de tareas, planificación por bloques... Además, también engloba técnicas de autocontrol, relativas a nuestro hábito de estudio en general y nuestra capacidad de cambiarlo si fuese necesario, así como de la gestión de las emociones; y de autoevaluación, para asegurar nuestro aprendizaje y comprobar la eficacia real de nuestro método de estudio, con técnicas como el repaso, la realización de ejercicios y simulacros de examen, e incluso la resolución de dudas, sea a través del profesorado o con cualquier otro medio.

 

martes, 14 de febrero de 2023

Rakso Reseña: El hada de las nieves, de Tomo Serizawa

AUTORA: TOMO SERIZAWA; EDITORIAL: NOWEVOLUTION (COLECCIÓN KIGEN); AÑO DE EDICIÓN: 2022; Nº DE PÁGINAS: 212 (aprox.); GÉNERO: YAOI; EDAD RECOMENDADA: A PARTIR DE 10 AÑOS

Narumi es un joven fotógrafo de la capital que, durante el invierno, decide trasladarse a las nevadas tierras de Hokkaido para retratar la fauna local. Más en concreto, anda tras la pista del "hada de las nieves". Sin embargo, un error con su reserva de su habitación lo había dejado sin lugar en el que hospedarse. Por suerte, Haruki, un muchacho de la zona, le ofrece alojamiento en su casa.

La personalidad de ambos chicos no podría ser más contraria. Mientras que Narumi es abierto y se toma muchas confianzas, Haruki es más retraído y desconfiado. En ese aspecto, a Narumi le recuerda a los animales salvajes que fotografía, que huyen cuando se sienten amenazados.

Precisamente, la presencia del fotógrafo supone la ruptura con la tranquilidad y la rutina de Haruki, que procura mantener las distancias y pensar que, en cuanto llegue la primavera, Narumi se irá junto la nieve que tanto detesta.

Sin embargo, la fotografía los unirá de formas insospechadas. Gracias a la cámara de fotos analógica de su difunto padre, y con la ayuda de Narumi, Haruki aprenderá a ver el mundo a través de un objetivo. A la vez, las instantáneas de Narumi le servirán como una ventana hacia un mundo tan cercano y a la vez tan lejano. Un mundo desde la perspectiva de Narumi.

Pero la vida real no se puede congelar como una fotografía, y la primavera está al caer... ¿Encontrará Narumi a su hada de las nieves antes de que termine el invierno? ¿Será capaz Haruki de entender su corazón antes de que la nieve se derrita?


viernes, 10 de febrero de 2023

Mi 2022 en libros

Fotografía tomada desde abajo de un libro con las páginas abiertas y con un cielo azul de fondo con algunas nubes claras.
Imagen de Michaela en Pixabay

Sí, ya sé que ya está muy entrado el año para una publicación de este estilo, pero mirad: más vale tarde que nunca. Y además me apetece, ¡qué narices! Es mi blog y hago en él lo que quiero. UwU

(Luego ando llorando por las esquinas para que me sigan, pero eso ya es aparte).

Si habéis leído mi entrada sobre diarios lectores, sabréis que un diario lector narra nuestra vida a través de los libros que leemos. Quien dice libros, dice novelas visuales, series, películas o cualquier obra literaria que quieras registrar en él.

Si una lectura no nos provoca nada, entonces nos es irrelevante. Pero si nos emociona, nos conmueve, nos cambia... entonces sí merece ser recordada, al igual que una anecdota o evento que apuntaríamos en un diario normal.

Por eso, con mi diario de lectura en mano, os voy a llevar de paseo por mi 2022, recomendando lecturas a la vez que reflexiono sobre mi vida, que a nadie le importa, pero bueno. En fin, acabemos con esto de una vez.

 

1. Memorias de Idhún I: La Resistencia, de Laura Gallego

 

Portada de dicho libro

La vida de Jack ha cambiado de un día para otro de forma radical. Luego del asesinato de sus padres a manos de un joven y diabólico mago, es rescatado por la Resistencia, un pequeño grupo formado por un mago, un príncipe y una aprendiz de maga, cuyo objetivo es liberar su mundo, Idhún, de las garras de los Sheck. El pobre Jack se siente perdido en toda esa vorágine, introducido a la fuerza en una dimensión mágica y desconocida para él, pero que de cierta manera se le hace familiar. 

Sea idhunita o no, su destino se había cruzado con la Resistencia y decide unirse a su causa. Así, el miedo y la confusión se convierten en valentía, decisión, y también odio, pues no descansará hasta vengarse de Kirtash, aquel que asesinó a sus padres.

Este es el primer libro que me leí del año. ¡Principios de 2022, qué recuerdos! La verdad es que me encantó y estoy deseando continuar con los dos siguientes. Quienes se lo hayan leído sabrán que es un tomo bastante extenso. Mi objetivo era terminarlo a finales de enero, pero al final se fue dilatando hasta... ¡abril!

Vale, esto tiene una explicación: universidad. Además, había cogido más materias de lo normal para sacarme la doble mención de educación especial y especialización curricular. Junto a todo eso, tenía que ir haciendo el TFG, así que... ¡Solo de pensarlo, me estreso!

Si algo he aprendido, es que me tengo que leer cosas más cortitas en los periodos en los que esté ocupado (como mangas o novelas cortas) y dejar estos tochos para el verano que es cuando estoy más libre.

Pero la verdad es que no me arrepiento del todo. Esta historia me ha encantado muchísimo, hacía tiempo que no leía fantasía y recordé lo mucho que la adoro. ¡Estoy deseando leer los siguientes! Releyendo las anotaciones que hice en el diario de lectura, veo que me lo he pasado muy bien leyéndolo, aunque haya tardado en acabarlo. Jack, Victoria, Alexader, Christian y Shail me han acompañado durante todo el segundo cuatri de la universidad y me lo han hecho mucho más llevadero (menos por el sustillo de... Bueno, spoilers no).

Por las fechas anotadas, veo que no he podido leer todos los días, solo en aquellos en los que encontraba un hueco, y entre toda esa espiral de caos que es un grado universitario, la Resistencia me ha ayudado... a resistir, valga la redundancia. XD

No voy a extenderme mucho más porque ya hice una reseña de este libro en el blog que podéis leer aquí. Sí diré que si os mola la fantasía, lanzaos de cabeza a por él, no os vais a arrepentir. Además, es mejor que Harry Potter y Laura Gallego no es una terf. :D


2. Home Far Away, de Teki Yatsuda

 

Portada de dicho manga.

Cuando Alain conoce a Hayden, ve en él una puerta a la libertad, una escapatoria de su jaula, de su familia ultracatólica que lo maltrata... Una oportunidad de ser él mismo. Pero Hayden nunca se queda demasiado tiempo en el mismo sitio, es un espíritu libre, o tal vez está huyendo de algo... 

Alain siempre le rezó a Dios para que lo salvase, pero finalmente es Hayden quien responde a sus plegarias, y juntos se marchan en busca de un hogar en el que poder estar juntos. Sin embargo, como Alain todavía no tiene la mayoría de edad, la huída es entendida como secuestro, y ahora los persigue la policía. ¿Podrán encontrar aquel mar sin memoria y comenzar una nueva vida juntos desde cero?

¿Os podéis creer que me duele el pecho solo con recordar esta historia? Ya le había hecho una reseña a este manga yaoi ambientado en Estados Unidos de los años 90 aquí, y entonces avisé que esta obra duele. Pero, literalmente. O tal vez es que me he identificado demasiado con los personajes y la historia.

No me quiero comparar con ellos, pues lo han tenido muy difícil, más que yo. Pero creo que cualquier persona queer como yo sentirá este dolor, este deseo de pertenencia y de escapar de una sociedad opresora, en busca de un mundo mejor, de un hogar en el que poder amar y ser nosotres mismes. ¿Quién no se ha sentido así en algún momento?

Vuelvo a decir, porque no es broma, que me está doliendo el pecho al recordar el libro. Y aun así, es sin duda mi favorito de todo el año. Quizás hasta se convierta en mi favorito de toda la vida. Es difícil superar al Principito, ¡pero no imposible!

En fin. Hice un parón de lectura durante todo mayo y principios de junio por la universidad, los trabajos finales y los exámenes. Comencé y acabé este manga a finales de junio, así que recibí las vacaciones de verano de la mejor manera posible: llorando como una magdalena. :..D

Pero, en serio, es un manga hermoso, precioso, adorable, entrañable, y es que me quedo sin adjetivos. Tiene un final trágico, sí, aunque a mí me gusta interpretarlo de una forma más agridulce, pero su calidad literaria es enorme y su simbolismo con el paisaje y las fotografías transmite muchísima emoción. Simplemente, tenéis que leerlo.

Para mí, Home Far Away siempre tendrá un hueco en mi corazón sin pagar el alquiler.


3. Elisa e Marcela, de Xulia Vicente 

 

Portada de dicho cómic.

Xulia Vicente adapta en un breve pero precioso cómic la historia real del primer matrimonio sáfico de Galicia y de toda España. No hay mucho que decir de esta obra, es cortita pero realmente bonita. Me la leí en un día para introducirla en la Constelación Corada, un Recurso Educativo Abierto para trabajar la diversidad afectivo-sexual en las aulas de Educación Primaria a través de la literatura que creé para mi TFG.

La autora relata la historia a través de saltos temporales entre la juventud y la adultez de la pareja, simbolizados a través de colores, en los que destaca las dificultades que sufrieron a lo largo de su vida por motivo de su amor, sin restar importancia a los momentos felices y muestras de cariño entre Elisa y Marcela que te sacan una sonrisa y te derriten el corazón. Además, es superbreve, así que aníamos a echarle un ojo, de verdad que merece la pena.


4. La Sociedad de los Dragones de Té, de Katie O'Neill

 

Portada de dicho cómic.

Greta es una joven trasgo con un don para la herrería, pero el destino quiso que se encontrase con la antigua y ya casi desaparecida profesión de la cría de los dragones de té, unos animalillos adorables pero muy delicados y quisquillosos. A la vez que aprende sobre su cuidado, entablará amistad con los dos criadores, Hesekiel y Erik, así como con Minnet, una joven horáculo sin recuerdos que vive bajo su cuidado.

Este cómic, así como otro de la misma autora, Érase una vez dos princesas, llevaban un tiempo ya en mi lista de lectura. Aprovechando mi TFG, decidí leerlo justo después de Elisa e Marcela, en el mismo mes. Ni falta hace decir que se fue de cabeza a la Constelación Corada. Esta obra contiene muchos valores educativos, como el derecho de los animales, el paso del tiempo, la importancia de conocer el pasado... Pero nunca sin renunciar a la calidad literaria. Además, la representación de la diversidad afectivo-sexual, al igual que la funcional, se hace de forma completamente natural e inclusiva.

Aviso, de todas formas, que no es un cómic de fantasía al uso. Aquí no encontraréis una aventura épica con valientes heroínas y poderosas villanas. En verdad, la autora se centra más en los pequeños aspectos del día a día que nos hacen felices, como tomarse una taza de té; y también en las reflexiones del pasado y las incertidumbres del futuro. Su lectura es muy breve, pero se siente como un paseo por las páginas. Es ideal para leer con una taza de té al lado.

Leerlo justo cuando estaba inmerso en la elaboración del TFG me vino de perlas, la verdad. Me recordó que tenemos que echar el freno de vez en cuando y desconectar del ritmo frenético y caótico de nuestra sociedad. Al final, la vida son experiencias, pero en el futuro solo nos quedarán recuerdos, así que merece la pena detenerse antes de que se acaben, disfrutando hasta la última gota de té.

La verdad es que es una obra excepcional y una de mis lecturas favoritas de todo el año. La historia continúa en otros dos cómics que aún no tuve la oportunidad de leer, pero en cuanto lo haga, es muy probable que les haga una reseña en el blog. ¡Es que hay tanto que decir sobre ellos, que no me da esta publicación sola! Solo diré que los animéis a leerlo, sobre todo si os encontráis en un momento estresante, merece mucho la pena.


5. El marido de mi hermano, de Gengoroh Tagame

 

Portada de dicho manga.

Kana es una niña japonesa de unos ocho años que vive con su padre, Yaichi. Cierto día, llega a pasar una temporada en su casa, Mike, un hombre grande y peludo de Canadá que resulta ser marido del ahora fallecido hermano gemelo de Yaichi, es decir, su tío. Pero Kana nunca supo de la existencia de su tío. ¡Tampoco sabía nada de hombres que se casasen con otros hombres! 

Todo esto es nuevo para ella, pero al contrario que su padre, ya contaminado por unos prejuicios homófobos, Kana se introduce en este mundo limpia de mente, con una inocencia enternecedora y muchas ganas por aprender. Yaichi también aprenderá a ver el mundo a través de los ojos de su hija, dándose cuenta de que el mundo de los adultos complica mucho un tema tan simple como el amor.

Sí, lo habéis adivinado, también leí este manga por mi TFG. Es una obra preciosa, divertida y a la vez muy conmovedora. Pero no os voy a mentir, en verdad se siente como... demasiado educativo. Es como que todas las escenas, sin excepción, tienen una intención educativa detrás y tampoco parece que se esfuerce mucho en ocultarla. Aún así, a mí me ha gustado mucho, y todavía conserva cierta calidad literaria. Como ya he dicho, es bastante entretenida, y las reflexiones de Yaichi y Kana son muy profundas y dan que pensar. 

Yo creo que es un manga ideal para leer en familia con vuestras criaturas y aprovechar para hablar de la diversidad afectivo-sexual y la LGTBIfobia a la vez que os echáis unas risas (y alguna que otra lágrima, yo aviso).


6. Pájaro que trina no vuela, de Kou Yoneda (+18)

 

Portada de dicho manga.

Yashiro posee un rango de autoridad dentro de la yakuza. Sin embargo, debido a sus hábitos sexuales, se ha ganado el mote de "letrina de los peces gordos". Lejos de avergonzarse, Yashiro está orgulloso de llevar una vida sexual libre y sin restricciones. Por el contrario, su guardaespaldas, Dômeki, siente aversión por el sexo debido a un trauma del pasado, y ha quedado impotente. 

Aun así, quizás sea el único que no menosprecia a Yashiro, ya que lo admira con todo su corazón y ha jurado protegerlo con su vida. Sin embargo, dentro de la yakuza, Yashiro se ha ganado enemigos que consideran que su estilo de vida no es adecuado para un wakagashira. En todo este embrollo, ¿será Dômeki capaz de proteger a Yashiro? Y sobre todo, ¿podrá controlar sus sentimientos por él?

Este manga lo leí a finales de julio (solo los dos primeros tomos, en total son 7 y sigue en emisión) gracias a que mi senpai, Ren Hibari, me lo prestó. Id a seguirlo en insta (@ren_hibari_)  que hace dibujos en arte vectorial muy chulos. La verdad es que iba sin expectativas ningunas porque, aunque me gusta leer yaoi, nunca había leído nada de yakuzas, y pensaba que las luchas de poder y las temáticas típicas de ese género me iban a aburrir.

En parte, así fue, pero no del todo. Esta obra se centra mucho más en las relaciones personales de los protagonistas. El primer tomo no me convenció demasiado, pero luego el segundo me enganchó por completo. Lo que más me gustó son las distintas reflexiones que se hacen sobre la sexualidad y el amor. 

En un principio, se nos muestra a un Yashiro orgulloso de tener una vida sexual activa, y me encantó que mostraran a un personaje con gustos sexuales no normativos (como es el masoquismo o las relaciones fuera de la pareja y sin sentimientos románticos) sin tener que "justificarlo", como hacen en muchas otras obras, con algún tipo de trauma (aunque aviso que esto después va cambiando a lo largo de la historia).

Pero no solo se centra en el ámbito sexual, como ya dije. También habla sobre el amor no correspondido, las contradicciones en las personas, el control del deseo... La verdad es que, aunque la historia no está yendo hacia donde esperaba, me gusta mucho igualmente. Cuando empecé la serie, me sirvió para desconectar del TFG (como es lógico, no iba a meter una obra +18 en una propuesta didáctica para Educación Primaria) y continué a finales de año hasta el tomo 5. Y aunque la historia no esté yendo por donde me gustaría, aun así estoy deseando continuar.


7. 22 Segundos, de Eva Mejuto

 
Portada de dicho libro.

Lo que no tiene nombre es como si no existiese, y Álex está cansado de no existir. Por eso, decide abrirse un canal de YouTube y salir del armario como chico trans delante de todo el mundo. El vídeo tarda en subirse 22 segundos que se le hacen eternos, y en los que se le vienen a la cabeza, en forma de flashbacks, varias anécdotas de su infancia y adolescencia. 

En ellas nos relata cómo ha sido para él crecer como Xela, las peleas en el patio por jugar al fútbol, las discusiones con su madre por la ropa, y con su tía obsesionada con los vestidos, su primer amor... Todas esas vivencias, al final, reafirman su identidad de género y nos llevan hasta el momento actual, el punto de inflexión en el que Álex comienza a existir.

¡A principios de agosto ya estaba con el TFG a tope! Por suerte, no tenía pensado diseñar actividades sobre esta obra en concreto, pero sí me interesaba incluir más representación trans en la Constelación Corada. Aunque me hubiese leído este libro específicamente por eso, no quiere decir que no me haya gustado. Al contrario, pienso que es una historia preciosa, y de hecho es la única obra en gallego en representar en primera persona la infancia trans.

Es un libro breve y de lectura muy sencilla pero con un mensaje profundo. Con él reí, lloré, me enfadé y le cogí muchísimo cariño a los personajes, sobre todo al abuelo (si lo leéis, lo entenderéis). Creo que su lectura es asequible a partir de los diez años, pero también sería una gran idea leerlo en familia. La historia en general es muy divertida, también con sus partes emotivas, y entendible por criaturas de todas las edades. Creo que es perfecto para sensibilizar sobre la realidad trans, y que las criaturas logren empatizar a través de la representación de la obra.

Eso sí, debo avisar que no es un libro educativo, sino de ficción. Lo que quiero decir es que, al ser una obra más bien infantil, la autora se centra en aspectos externos para representar la realidad transgénero. Por ejemplo, a Álex de pequeño, los niños de la escuela no le dejaban jugar al fútbol por leerla como niña. Sin embargo, sabemos que a las niñas les puede gustar el fútbol, y ello no las hace menos niñas. O sea, habla sobre anécdotas pero se centra poco en el sentimiento de identidad de Álex, ya que al ser un concepto abstracto, sería demasiado complejo de entender para criaturas pequeñas (lo cual no quiere decir que no lo sientan).

En ese caso, es importante que, si decidís leer este libro con vuestras criaturas, sea en el hogar o en un aula, dejéis muy claro que los estereotipos y roles de género no definen nuestra identidad, ya que una primera lectura de la obra sin experiencia sobre el colectivo trans puede llevar a confusión por cómo está escrito. Aun con eso, considero que es un buen libro, muy entretenido y emotivo, y se lo recomendaría a todo el mundo de cualquier edad.

 

8. Campo de plumas, de Jesús Castro Yáñez

 

Portada de dicho libro de poemas.

Paralelamente a la obra anterior (22 segundos) y la siguiente (Fóra do normal), me leí a mediados de agosto esta "escolma de poemas LGBT+ para a mocidade", una recopilación de distintas obras poéticas de diferentes tiempos y lugares centrados en la temática LGTBIQ+ y escritos por personas del colectivo, adaptados al gallego por Jesús Castro Yáñez.

Mi idea era incluirlo también en la Constelación Corada, pero al final no pudo ser porque contenía ciertos poemas subidillos de tono, como aquel en el que Emily Dickinson describe cómo se masturba usando simbolismos. De todas formas, no fue una lectura perdida. 

Este libro es como un paseo poético por la historia del colectivo LGTBIQ+, que en parte también es mi historia. Por supuesto, cualquiera puede leer y entender estos poemas, sea cual sea su orientación o identidad; pero yo siento que, gracias a que pertenezco al colectivo, he conseguido conectar a un nivel mayor con los autores que componen la escolma. 

En cierto modo, sentí que algunos poemas estaban escritos para mí, que hablaban a mi persona directamente. Poco más puedo decir, porque la selección es muy diversa y no tengo espacio para pararme en cada poema, pero os animo a darle una oportunidad, seguro que no os arrepentís.


9. Fóra do Normal, de María Reimóndez

 

Portada de dicho libro

Al igual que sus superhéroes y superheroínas favoritas, André también tiene problemas con su identidad. Pero él no tiene superpoderes, ni valentía, ni ninguna característica heroica realmente. Por no tener, no tiene ni pene. XD

Resignado a una vida de penurias, escondido tras su máscara y ocultando su verdadera identidad, cierto día conoce a Mucha, una chavala de campo muy "botada 'pa diante" y sin reparo ninguno. Junto a ella y el resto de personas con las que entablará amistad a lo largo de la historia, (y por supuesto, gracias a Superman, Batman, la Mujer Maravilla y tantos otros superhéroes) comprenderá que lo mejor que puede hacer es conseguir un equipo de personas que no tengan miedo de ser quienes son.

Este es el último libro del año que me leí, un poco in extremis, para mi TFG. Es bastante similar a 22 segundos pero a la vez no tiene nada que ver. En este, emplea la figura de los superhéroes y superheroínas de cómic para tratar la realidad trans desde una perspectiva más interna. Esto es una estrategia muy usada en los libros de LIJ, usar un paralelismo con algo concreto y cercano al público objetivo para explicar temas abstractos, como es la identidad de género.

El protagonista, André, nos va relatando experiencias de su vida: desde su infancia como un niño trans incomprendido, incluso por si mismo; hasta su adolescencia, y el cómo afronta la transfobia de su entorno, tanto escolar como familiar. El uso de los superhéroes permite explorar más su psique, sin tener que centrarse tanto en aspectos externos como hacía Eva Mejuto en 22 segundos.

También se aprecia mucho su evolición a lo largo de los años. Al principio, André se identificaba con Superman, un superhéroe al que admiraba. Clark Kent ocultaba su identidad para protegerse a sí mismo y a los demás, y así entendió André que debía actuar. En su infancia, no se consideraba un niño trans (ni siquiera conocía la palabra trans), sino un superhéroe camuflado entre personas normales.

Más tarde, en su temprana adolescencia, esos cuentos y superhéroes con los calzones por fuera dejan de resultarle creibles. André comprende que en el mundo real no existen los superhéroes, que los héroes de verdad son personas insignificantes que viven en las sombras. Así, cambia a Superman por Batman. Todavía hay más evoluciones, pero tendréis que leerlo si queréis descubrir las increibles aventuras de André.

Otra cosa que me gustó mucho de este libro es el uso de características literarias propias del cómic, como emplear frases épicas a modo de cliffhanger entre capítulos, o incluso como anticipaciones narrativas. Además, es supercómico, y la dinámica entre los personajes resulta muy caótica y divertida, aunque no sacrifica por ello momentos muy serios y tensos. ¡Aquí hay de todo!

Por ponerle alguna pega, pensaba que por el título de la obra explorarían un poco más los coceptos de normalidad y normatividad. Al final, parece que quiere dar a entender que estar "fuera de lo normal", como un superhéroe, no está mal. Entiendo que ese mensaje tiene buenas intenciones, pero quizás habría sido más adecuado el "nadie es normal", porque, si no, parece como si las personas del colectivo LGTBIQ+ fuésemos las que estamos fuera, cuando la diversidad afectivo-sexual la formamos todes.

Aún así, el mensaje principal de que, a veces, lo más heroico que podemos hacer es ser nosotres mismes, es perfectamente entendible. Por esto, a pesar de sus puntos negativos (toda obra los tiene), me ha acabado gustando, y por supuesto se ha ganado su estrella en la Constelación Corada. UwU

Debo decir, de todas formas, que su lectura se le puede hacer un poco bola a criaturas de once años, porque, aunque sea divertida, de vez en cuando explora algunos temas complejos, aunque los intenta concretar a través de los superhéores. También introduce conceptos sobre el colectivo LGTBIQ+ que seguramente no conozcan, aunque deberían. Pero justo por eso pienso que también resulta ideal para leer en familia, siendo este libro una continuación de 22 segundos que se adentra más en la adolescencia, para conocer más la diversidad afectivo-sexual y comprender la realidad de las personas trans.


10. Corre, Renina, corre, de Celia Añó

 

Portada de dicho libro.

Por el día, Renina puede parecer una chica normal de veinticuatro años, aunque su nombre de por sí ya es bastante curioso. Pero, por la noche, todo cambia. En sus sueños, Renina es perseguida sin piedad por un monstruo indescriptible. En esa carrera a vida o muerte, pueden pasar dos cosas: si pierde, Renina despierta, pero si gana, se abrirá ante ella la puerta a la Habitación Blanca, donde la espera la Otra.

Pero lo más terrorífico es que aquel mismo monstruo la persigue en la vida real, está al acecho tras cada zumbido y picadura de insecto. Y en cuanto dé con ella, correr ya no será suficiente. Por suerte, su veinticinco cumpleaños está cerca y entonces todo acabará, ¿pero logrará sobrevivir hasta entonces?

Durante septiembre estuve ocupadísimo ultimando los detalles de la presentación de mi TFG, así que no tuve tiempo de tocar un libro. Pero a finales de septiembre y el resto de octubre pude echarle mano a esta espectacular obra de terror de Celia Añó, que podéis encontrar en Twitter como @BrujadelTeatro.

La verdad es que me leí este libro por dos razones. La primera es que siempre quise leer algo de esta autora... la segunda es que no tenía nada planeado para subir por Halloween, y me dije "¿Qué tal una reseña de un libro de terror?" De hecho, podéis leerla aquí.

Pero, mirad, a mí no me gusta el género de terror. Tampoco es que lo odie, pero es un tipo de literatura que nunca me ha llamado la atención y no le muestro especial interés. Pues bien: ¡¡Este libro me ha encantado!! Sé que dije que mi obra favorita de todo 2022 fue Home far away, pero si nos quedamos solo con la narrativa, sería este.

No me voy a detener mucho porque ya le hice una reseña con mucha más profundidad, pero os animo mucho a leerlo si aún no lo habéis hecho. Tiene una protagonista un tanto misteriosa, unos personajes muy bien construidos y un monstruo terrorífico (o quizás varios). La autora también hace un uso magistral del lenguaje, empleando un simbolismo con los insectos que anticipa el terror y causa miedo y expectación sobre el lector. 

La forma en la que están estructurados los capítulos también es muy interesante, pero, para mí, lo mejor son los giros argumentales de abrocharse el cinturón. Y no son plot twists que parezcan sacados de la manga para cambiar la dirección de la historia porque sí, sino que están superbien pensados e integrados en la trama, siempre con una lógica y luego de haber dejado "pistas" que, de alguna forma, nos estaban diciendo la verdad, pero sin decirla del todo...

 


 

¡Y hasta aquí mi 2022 en libros! Si os preguntáis qué he leído entre noviembre y diciembre, la respuesta es: los tomos 3, 4 y 5 Pájaro que trina no vuela. Y así, un año más se va volando entre las páginas. Pero yo no pierdo el tiempo (mentira) y ya estoy preparando mi lista de lectura del 2023. ¿Qué clase de lecturas me deparará el nuevo año? OwO

Si queréis acompañarme para descubrirlo, podéis seguirme aquí, en mi blog, o en el resto de mis redes sociales (Twitter, Wattpad y Youtube), todas ellas accesibles desde la columna derecha del blog. Y si sois alumnado atento os habréis fijado de una novedad: ¡Tengo Tumblr

Pues sí, luego de las polémicas alrededor del nuevo CEO de Twitter, quise "migrar" de plataforma. No quiero abandonar Twitter, allí hay personitas a las que les cogí mucho cariño, pero seamos sinceros, cada día va peor. Así que poco a poco seré más activo por Tumblr y dejaré Twitter para divagaciones personales random, y para no perder el contacto con mis mutuals.

 

 

¡Pues eso es todo, mis gatetes!

Nos vemos en la próxima publicación.

¡Nya! 😸