Rakso Reseña: Home Far Away de Teki Yatsuda

Esta es la historia de Alain y Hayden, dos chicos estadounidenses de los años noventa que buscan su hogar lejos de casa, un lugar en el que poder estar juntos.

Alain ha buscado desesperadamente ese lugar al lado de sus estrictos y religiosos padres y, por supuesto, en la casa de Dios. Sin embargo, nunca logró sentirse cómodo consigo mismo. En verdad, para él la casa de Dios se asemejaba más a una jaula.

Durante años, Alain ha estado rezando por su salvación, por encontrar su lugar. Pero Dios no hacía más que decepcionarlo. No sería Él, sino Hayden, quien lo rescataría de su infierno. Este, al igual que Alain, es un muchacho sin hogar, pero de forma totalmente diferente.

Mientras que Alain vive encerrado en una jaula, Hayden viaja de un lado a otro sin permanecer demasiado en el mismo sitio, sin un lugar al que poder llamar hogar.

Los dos jóvenes se conocen de casualidad y encuentran refugio el uno en el otro. Por eso, los dos deciden marchar juntos en el coche de Hayden, en busca de ese hogar que tanto anhelan. 

Sin embargo, como Alain todavía tiene 17 años, lo que en principio es una huída de casa, sus padres lo interpretan como un secuestro. Ahora Hayden es un criminal y ambos deben huír de la policía si quieren ser felices.

 

«Vámonos a un mundo en el que podamos estar juntos»

 

 

Este es un manga del género del yaoi o Boys Love, es decir, romance aquiliano. Sí, ese género que ha sido criticado últimamente por ser homofóbico y fetichista y no sé qué más. No me voy a meter en ese fregao' (por ahora). Si por la descripción que he escrito os parece esta una obra fetichista, allá ustedes...

El arte del manga es precioso. Teki Yatsuda tiene un estilo muy característico de dibujo que (desde mi humilde ignorancia) parece estar entre el oriental y el occidental. Para mí, los ojos son su mejor atributo, casi se puede percibir su brillo. Estos también tienen un símbolismo especial durante toda la obra, pues la mirada cobra una gran importancia.

Respecto al vocabulario, juega mucho con el simbolismo del paisaje y su significado. Hayden considera que los lugares tienen recuerdos y la gente que los habita va construyéndolos con el paso del tiempo, pero él nunca se queda en un sitio lo suficiente como para formar parte de su memoria. Por eso envidia a Alain, pero, en verdad, ¿de qué le sirven a Alain todas sus memorias si ninguna es feliz?

Cuando los dos novios inician su viaje, están dispuestos a encontrar un lugar sin memoria, porque allí donde no hay recuerdos, podrán comenzar una nueva vida juntos sin nada que los ate al pasado. Comenzar desde cero... ¿Es eso posible, siquiera? Bueno, en cierto modo, sí. Lo importante, lo único que tienen claro, es que irán juntos.

El tratamiento de la religión me parece brillante. Uno de los personajes femeninos, María, es precisamente un símbolo de la Virgen, aunque muy virgen no es. En este caso, se trata de una prostituta a la que Alain conoce durante el viaje.

Alain le recuerda a María a su difunto hijo, lo cual hace que se encariñe a él. El joven también acaba apreciándola, pues, a pesar de su pasado, nota que ella lo cuida como una madre. Sin embargo, cuando Alain le comunica que se marcha, ella, bueno... No se lo toma muy bien.

No voy a hacer spoilers, no os preocupéis. Sí diré que lo que ocurre a continuación es un descenso en picado. La trama toma una forma de embudo, y llega un momento en el que todo el mundo sabe que solo existe un único final, una sola posibilidad de resolución.

Ya desde el principio se intuye dicho final, pues el manga comienza in extrema res, o sea, por el final, para retroceder al comienzo y continuar en orden cronológico desde allí.

Tampoco pienso que el final sea malo, sino agridulce, porque, en cierto modo, Alain y Hayden consiguen su objetivo. Ambos son víctimas de las circunstancias: ninguno de ellos ha hecho nada malo, pero el destino, o Dios, está en su contra.

La verdad es que este manga duele muchísimo, como una bala en el pecho. Creo que la razón es que he llegado a empatizar tanto con los protagonistas que el final me resulta superinjusto. ¿Acaso no merecían la salvación? Aunque, como ya he dicho, este final se puede interpretar de varias formas.

¿Es un final feliz? Sí y no. ¿Consiguen encontrar un hogar? Sí y no. ¿Consiguen formar parte de los recuerdos de algún lugar? Sí, definitivamente, sí.

La conclusión es que recomiendo este libro a todo el mundo de todas las edades. Es precioso y yo he llorado el diluvio universal. Pero, al mismo tiempo, pienso que debería venir con una advertencia. Algo así como: "peligro: duele". 

Sí, cuando digo que DUELE, lo digo en serio, o al menos a mí me ha provocado una congoja enorme que aún me ha durado bastantes días. En ese aspecto, me ha sorprendido la capacidad de este manga de mover las emociones de esa manera.

Supongo que depende de la persona. A mí me ha tocado muy de cerca, puesto que también soy del colectivo LGTBIQ+. Pero, a parte de eso, creo que todo el mundo podrá comprender la frustración de hacer un esfuerzo titánico sin recibir resultados, y aun encima arrastrando a tus seres queridos contigo, haciéndoles sufrir.

Es un sentimiento de desesperación el ver a los personajes luchar por su felicidad, aunque en el fondo ellos también saben que se han metido en un callejón sin salida. O más bien el destino (o Dios) los ha guiado hasta allí, como una especie de fuerza de gravedad que los atrae hacia un final inevitable.

Lo dicho: dolor. No vais a encontrar aquí una historia de amor edulcorada, pero sí está llena de luz y, a pesar del final y de cómo lo interprete cada persona, deja un mensaje cálido de esperanza.

 

«Un mundo solo nuestro, sin ataduras ni recuerdos. Gracias... por venir conmigo»

Creo que este manga debería ser lectura obligatoria en los institutos, porque invita a la reflexión sobre las consecuencias de la LGTBfobia y de la necesidad de crear en nuestra sociedad un hogar seguro para toda persona, independientemente de su sexo, género, identidad, orientación sexual, color de piel, etnia... etc.

Pero no creo que eso pase en un futuro cercano, así que... ¿Por qué no lo recomiendan ustedes a sus amistades? Incluso les podéis compartir esta misma reseña, ¡eso me haría muy feliz! Y ya sabéis que, si os gusta mi contenido, me podéis seguir aquí en el blog, o en mis redes sociales (Twitter y Wattpad) desde el lateral derecho de esta misma página.

Espero que os guste mucho el manga, en serio. Y si ya lo habéis leído y os duele tanto como a mí, dicen que el dolor se lleva mejor compartido. Por eso, podéis escribir vuestra opinión en los comentarios. ¿Estáis de acuerdo con mi reseña? ¿Añadiríais algo? Enriquezamos esta entrada con vuestras aportaciones. ¡Estoy deseando leeros!

Yo me despido ya. Estoy preparando cositas para este Mes del Orgullo, así que no me perdáis de vista. UwU

¡Hasta pronto!

¡Nya! 😻

P. S. con spoilers

A ver, es que no me podía aguantar. Si aún no te has leído el manga, haz como si el siguiente fragmento de texto no existiese y continúa con tu vida. O no, no soy nadie para mandarte, pero luego no me vengas llorando.

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El caso es que, sí, este manga se podría encajar en el género de la tragedia. Al igual que Romeo y Julieta, Hayden y Alain no podrían estar juntos en este mundo. Al hacer una segunda lectura, se perciben mejor las anticipaciones narrativas que en un principio ya nos transmitían esa sensación de peligro y de esperanza perdida.

Durante todo el manga, se ve cómo todos los problemas de los protagonistas, en lugar de solucionarse, van empeorando, como si fuesen cayendo por una espiral de desesperación y el único desenlace posible fuese la muerte. Ya desde el principio in extrema res se podía intuir, de hecho. Los dos enamorados, acorralados por la policía, solo tenían una opción.

En la literatura gay es común que los protagonistas tengan un final trágico, sobre todo en las obras antiguas o aquellas ambientadas en tiempos pasados. Esto refleja la casi imposibilidad de las personas homosexuales de poder ser feliz en un ambiente homofóbico.

Este tópico recurrente ya se vuelve muy cansino y en la actualidad es menos utilizado. A veces, puede transmitir la idea equivocada de que las personas del colectivo LGTBIQ+ estamos condenadas a una vida llena de dolor y tragedia.

Sin embargo, en ningún momento sentí que el final de Hayden y Alain estuviese condicionado por su orientación sexual. Son muchas las circunstancias que los colocan en esa situación, aunque la homofobia también juega un papel importante. Pero no debemos olvidarnos de que Alain es creyente.

Sí, a pesar de todos los varapalos que le dio la iglesia, él nunca dejó de creer en Dios, y eso implica creer también en la resurreción:

 

«Hayden, perdona por haberte envuelto en mi vida. Lo que tú buscabas era tu lugar en el mundo. Pero, cuando vuelva a nacer, te buscaré y me convertiré en ese lugar al que puedas regresar»

 

Ese es el mensaje de esperanza al que me quiero aferrar. En cierto modo, si interpretamos el final de esta forma, los protagonistas cumplieron su objetivo: Alain encontró en Hayden su hogar, y viceversa. Dicen que el hogar es donde el móvil se te conecta automáticamente al wifi, pero para ellos lo más importante era estar juntos.

Por desgracia, el mundo no estaba preparado para ellos, pero, ¿y ahora? Estas obras de ficción nos ayudan a reflexionar sobre nuestra realidad y a construir, entre toda la sociedad, un hogar común.

Creo que el dolor que sentía no era de frustración o congoja, ni siquiera una bala en el pecho. Era un pedacito de Alain y Hayden que se me quedó pegado en el corazón, por siempre en mis recuerdos, como en aquel mar sin memoria. Como si su espíritu hubiese resucitado en mí.

Y pienso que a todas las personas que hayamos leído o leamos este manga nos pasará lo mismo. Esa es la magia de la literatura (la buena), que cala hondo, deja huella... Nos cambia por dentro. 

Yo considero que tiene el poder de cambiar el mundo, porque imaginar un mundo distinto (uno nuestro, sin pecados ni ataduras) es el primer paso para crearlo... Para hacerlo realidad.

«Solo hay un lugar así. A tu lado»