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miércoles, 24 de noviembre de 2021

Taletober2021: mi proceso creativo

Imagen de Sergii Koviarov en Pixabay

Sí, ya sé que estamos en noviembre. No, no me he vuelto loco. Es solo que este año he participado en el reto del Taletober y quería dedicar una entrada breve a comentar cómo fue la experiencia, y tal.

¿Qué? ¿Que no sabes lo que es el Taletober? ¡Pues deja que te lo explique! El Taletober es un reto de escritura que consiste en escribir diariamente durante todo octubre un relato o microrrelato inspirado en una palabra distinta para cada día. Yo seguí la lista de palabras diseñada por la cuenta de twitter @EcosDeTinta.

No hay más normas que esas, así que en verdad es bastante flexible. A mayores, y como sabía que no iba a ser constante, decidí que si me saltaba un día, luego tendría que juntar las palabras atrasadas en un único relato.

Además, en principio iba a crear historias inconexas y autoconclusivas, pero luego pensé que sería divertido escribir una gran historia conectada con todas las palabras. Esa no fue mi mejor idea... 

Mucha gente iba buscando relatos breves de un tweet o poco más, pero como mis publicaciones estaban conectadas, para entender una tenías que leerte todo lo anterior. Creo que por eso tuve menos lectores de los que podría haber tenido, pero aún así estoy bastante contento con el resultado.

 

Proceso creativo

El primer día ya la cagué porque no sé ni en qué día vivo, así que el 2 de octubre tuve que crear un relato con las dos primeras palabras: "Electricidad" y "Celeste". Esta vez fue fácil. No fue ese el único día que me salté, pero teniendo en cuenta que no suelo tener constancia para nada, no me puedo quejar.

Al principio, relacionar todos los relatos en la misma historia resultaba sencillo. Eso sí, recurrí bastantes veces a los saltos temporales, sobre todo al comienzo. En los últimos relatos ya tenía la historia más pensada y se volvió más lineal.

Quienes me conozcan, sabrán que soy un escritor híbrido (medio brújula y medio mapa), pero esta es la primera historia que escribo siendo completamente brújula. ¡No tomé ni un mísero apunte! Ya sé que es una historia corta, pero la experiencia fue divertida.

Creo que a pesar de todo logré crear una historia entretenida y unos personajes buenos y circulares... Quizás Paul pudo haber tenido más evolución, no sé. Con todas las limitaciones, y para ser mi primera historia brújula 100%, estoy contento con el resultado.

Pero no todo ha sido coser y cantar. Cuanto más avanzaba, más difícil se hacía continuar la historia. Mas ya no había marcha atrás. Estaba atrapado en un lodazal en el que yo solito me había metido. Al final, logré salir como pude, pero con mucha dificultad.

Y tanta dificultad tuve para inspirarme que, junto con otros problemas personales, ¡me salté toda una semana! ¿Recordáis la norma que me inventé de hacer un único relato con todas las palabras atrasadas? ¿No? Yo tampoco :D

Como me quedaba sin días para escribir, decidí alargar una semana más el Taletober. Igual la gente que me veía los tweets pensaba que era un viajero del tiempo o algo. El caso es que me daba penita dejar la historia sin acabar.

 

Conclusión

Así, finalice el Taletober2021 el siete de noviembre. Es verdad que no logré escribir cada día, pero sí que me esforcé en encontrar un huequito para la escritura siempre que pude. Creo que a veces no me pongo a ello porque pienso que tengo poco tiempo, y que no voy a avanzar nada en media hora, por ejemplo. Esta experiencia me ha demostrado que estoy equivocado, ya que párrafo a párrafo he ido construyendo una bonita historia de fantasía y amor.

Quizás no soy el único al que le pasaba esto o algo parecido. A partir de ahora, voy a intentar buscar huequitos en mi día a día, no sólo para la escritura, sino para todas aquellas cosas que me hacen feliz. Y yo que pensaba que el Taletober iba a ser sólo un reto divertido, ¡y acabó dándome una lección de vida!

En fin, que me lo he pasao' mu' bien. 10 de 10, se lo recomiendo a todos los escritores, desde los noveles hasta los veteranos, pasando por aquellos que escriben pero que no se consideran escritores (pero sí son).

Pero recordad que lo importante no es "ganar" (no hay premio) o acabar el reto, así que no os estreséis. Tenéis que divertiros y aprender por el camino, eso es lo que cuenta.

 

Los Magos del Círculo

Ahora toca hablar de la historia que escribí: Los Magos del Círculo. Comence in extrema res, que viene siendo lo mismo a empezar por el final. Esto tiene un significado, ya que uno de los protas, Ciel, tiene poderes de adivinación. Esto, claro está, yo no lo sabía cuando empecé a escribir.

Me resulta casi mágico el ver como las distintas piezas del relato empezaron a encajar como en un puzzle. Es casi como si yo hubiese plantado una semilla y la historia creciese sola. Yo mismo, releyéndola, he encontrado símbolos de los que no era consciente.

Es una historia de fantasía, magia, amor y tragedia. Ciel y Paul son dos magos que se conocen desde niños. El amor florece entre ellos, pero su destino los lleva por caminos separados, sin saber ni cómo ni cuándo se volverán a cruzar. (Es un friends to lovers to enemies to lovers de toda la vida).

Es una historia súper breve, así que no quiero contar mucho más. Podréis leerla en mi Twitter y, además, en mi Wattpad (lo tenéis en el laterla derecho), ya que subiré un libro con la recompilación de todos los microrrelatos, más un epílogo inedito.

¿Por qué un epílogo? Porque al haber tantos saltos temporales y estar todo contado en trocitos de 280 caracteres, tengo un pelín de miedo de que haya cosas que no se entiendan. Sé que como escritor no debería tenerlo, que debería de poder transmitir mi mensaje sin dar explicaciones o justificaciones, pero... Pero patata.

Además, creo que le da un final muy bonito a la historia, como un broche de oro o algo así. ¡Espero que os guste mucho! <3

 

 

sábado, 30 de octubre de 2021

¡¡La Literatura de Terror Infantil ES REAL!!

 La literatura de terror, en cualquiera de sus formas (narrativa, poesía, dramática, cine, videojuego, cómic, etc.) es aquella que nos produce algún tipo de miedo. Puede ser terror visceral o gore, repleto de sangre y violencia; o uno más psicológico, que ataca a los miedos más profundos de nuestra mente. Pero, cuando hablamos de literatura de terror, ¿pensamos en la infancia?

Imagen de Biljana Jovanovic en Pixabay

Pues la respuesta es sí: existe LIJ de terror. Realmente no es algo de extrañar porque los cuentos populare siempre han jugado con múltiples elementos de terror. En la versión de Caperucita Roja de Charles Perrault, por ejemplo, no hay nadie que salve a la abuelita y su nieta del Lobo Feroz. ¡Y no hablemos de la versión de los hermanos Grimm de Cenicienta!

Debemos recordar que la literatura popular no estaba pensada para el público infantil. Eran historias que se contaban en reuniones de adultos y que los niños escuchaban. Por supuesto, a ellos les encantan, pues son historias con acción, peligro, intriga... y, sí, terror.

¿Y por qué nos olvidamos de esas versiones originales? Porque cuando se quisieron dirigir estas historias al público infantil en particular, se cometió el grave error de romantizar la infancia. Es decir, pensar que los niños son angelitos caidos del cielo y libres de pecado que deben ser protegidos de cualquier pertubación.

¡Y no será porque a los niños no les guste! En realidad les encanta el terror porque les hace sentir emociones muy fuertes. ¡Es como montarte en una montaña rusa! Provoca un subidón de adrenalina, una sensación de peligro desde un espacio seguro. De hecho, es mejor que una montaña rusa, porque si el pequeño lector siente que el miedo ya es demasiado, se 'baja' de la 'atracción' sin mayor problema.

Sin embargo, la comercialización de la LIJ es algo distinta a la del resto de obras. Si una editorial quiere vender un libro, tendrá que pensar en las personas que estarán interesadas en leerlo, aquellas que lo comprarán. Pero no sucede lo mismo con la LIJ.

Aquí, los compradores son los padres; y los lectores, sus hijos. Por eso, las editoriales no solo atienden a los gustos de la infancia, sino también a los de sus progenitores. Esto se traduce en un menor número de obras LIJ de terror.

Pero, eso sí, como se dice en mi tierra: habelas, hailas. Así que hoy os traigo una selección de ocho obras de LIJ de terror para pasar un Halloween terrorífico. Tenemos cosillas muy diversas (libros, álbumes ilustrados, canciones...) y centradas sobre todo para los mininos más peques. Espero que encontréis lo que andáis buscando... o no... 🙀

sábado, 9 de octubre de 2021

Rakso Educa: La LOMLOE a través de los Simpson


Los Simpson es una serie creada por Matt Groening en 1989 y que actualmente sigue en emisión, ahora propiedad de Disney (Mickey, no me demandes, plis). Aunque no lo parezca, en muchos de sus capítulos introducen temas de protesta contra los aspectos negativos del sistema educativo americano, muchos de ellos compartidos por el nuestro.

¿Y por qué os estoy hablando de esto? Pues porque he visto rular por diferentes medios mucha información de dudosa fiabilidad sobre la nueva ley de educación: la famosa LOMLOE. Estoy seguro de que muchos comentarios no van mal intencionados (o eso quiero pensar) pero parten desde la ignorancia. ¡Y tampoco culpo a nadie! Después de todo, la educación es un ámbito bastante complejo.

Yo, desde este humilde blog, no quería quedarme callado. Pero, pensé: ¿cómo puedo transmitir mi mensaje de una forma que todo el mundo entienda? Y la idea me vino a la mente como un flash: memes de los Simpson.

Y por eso hoy vamos a repasar los principales cambios introducidos en el borrador del currículum de Primaria de la LOMLOE a través de los Simpson. ¡Vamos allá!

domingo, 20 de junio de 2021

La Selectividad: ¿en verdad es útil?

    ¡Ay, la selectividad! Todavía recuerdo con añoranza aquella época de juventud y rebeldía. Mis compañeras y compañeros, yo incluido, esperábamos con nervios y emoción a las puertas del aula de la facultad de Economía, preparados para dar lo mejor de nosotros. ¡Nos sentíamos héroes! Mientras redacto estas líneas, miles de jóvenes, como yo hace unos años, se enfrentan a la maravillosa prueba que... Ok, esto no se lo traga nadie: ¡¡¡ERA UN INFIERNO!!!

    A ver, igual estoy exagerando un poquito, ¡pero eso no quita que no fuese una experiencia horrible y que no se la deseo ni al peor de mis enemigos! De todas formas, seguro que pensarás que es un mal necesario. Es decir, ¿de qué otra forma vamos a regular el acceso a la universidad? Bueno, si quieres aprender más sobre el tema, quédate conmigo en esta entrada sobre los exámenes de acceso a la universidad.

¿Qué es la selectividad?

    Bueno, antes de nada hay que aclarar que esta prueba no se llama selectividad desde hace muchos años. Ahora tenemos que llamarla EBAU (Evalución del Bachillerato para el Acceso a la Universidad). Aunque algunas comunidades guays le dicen EvAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad). Lo que no saben es que en Galicia somos los más guays, le decimos ABAU porque evaluación es avaliación (uwu).

    En 1940 se le llamaba Exámen de Estado, que era estatal, aunque después cada facultad te pidiese pasar otra prueba de acceso. En 1953, Prueba de Madurez, que según la Ley de Ordenación de la Enseñanza Secundaria del mismo año, debía de hacerse después del curso preuniversitario, o PREU para abreviar. Además, esta ley trajo consigo las reválidas entre 4º y 5º y al final del 6º curso de Bachillerato. Sí, esas mismas que quería volver a instaurar la LOMCE (la historia se repite).

    Ya en 1970, la Ley General de Educación le dio fin a las reválidas. Una vez superado el Bachillerato o BUP (Bachillerato Unificado Polivalente), el alumnado debía enfrentarse a las Pruebas de Acceso a la Universidad o PAU. Estas eran muy distintas a las de ahora, pues consistían en "realizar el resumen de una conferencia, un análisis de texto, preguntas sobre Lengua y Matemáticas, y sobre dos materias optativas" (USí, 2016). Lo de la prueba oral puede parecer innovador, pero creedme, seguía siendo un exámen memorístico.

    Esta prueba fue evolucionando poco a poco a lo largo de los años (metiendo materias troncales, cambiando las puntuaciones, el temario, etc.) hasta la EBAU que conocemos ahora. Sin embargo, aunque parezca muy muy distinta, en esencia no ha cambiado absolutamente nada. ¿Es que no veis que siguen siendo los mismos exámenes memorísticos y selectivos de siempre?

Pros y contras de la Selectividad

    Analicemos ahora las ventajas y desventajas de esta prueba para poder llegar a una conclusión objetiva de si realmente estos exámenes cumplen de una manera eficaz su función *se pone gafas de 100tifiko*

PROS

Las ventajas de este examen, son, básicamente, dos de las funciones para las que fue creado. La primera de ellas es la de realizar una evaluación externa. ¿Por qué? Porque así todo el mundo parte desde el mismo punto y en igualdad de condiciones. Es una forma que tiene el Estado de evitar favoritismos, sobornos o coacciones a las que el profesorado de Bachillerato se puede ver sometido.

El siguiente pro tiene que ver con el propio apodo, selectividad, pues es un examen selectivo. Ya sé que no suena muy ético eso de impedir la entrada a una enseñanza que, si bien no es obligatoria, sí es pública. Pero pensad que unas aulas universitarias abarrotadas tampoco serían efectivas.

La realidad es así, no hay plazas para todos (aunque eso sería lo ideal), y se deben aprovechar a los más aptos. Aunque el hecho de que los más aptos sean los que mayor nota saquen también es discutible... Bueno, el caso es que a las pruebas de la EBAU podríamos llamarlas los Juegos del Hambre y no notaríamos la diferencia. Aunque podríamos decir lo mismo de todo el sistema educativo...

CONTRAS

¡Ahora sí, que empiece la escabechina!


 

Lo primero a lo que uno se le viene a la cabeza cuando piensa en selectividad es el estrés. Este es un condicionante que influye considerablemente en el alumnado. Todos nos hemos quedado en blanco alguna vez en medio de un examen, y por eso no sólo es importante aprender contenidos, sino también estrategias de resolución de exámenes y control de la ansiedad. Así que, no, no siempre se aprueba, aún habiendo estudiado.

Pero es que, además, el estrés en grandes cantidades puede resultar muy nocivo para la salud, aunque creo que esto ya quedó claro después de vivir una pandemia global. Y algunos dirán: "Rakso, es que sólo son tres días". No... No sólo son tres días... ¡¡¡SON DOS MALDITOS AÑOS!!!

Y esto nos lleva al siguiente punto: la orientación del Bachillerato hacia el aprobado de un examen. Pensad en distintos tipos de examen: tipo test, de desarrollar, de ejercicios prácticos... ¿Estudiamos de la misma forma para todos ellos? No, ¿verdad? (Si lo haces, deberías parar). 

Pues para un profesor tampoco es lo mismo enseñar para conseguir que todo su alumnado aprenda lo máximo posible, que enseñar para que aprueben un examen que ni siquiera él ha elaborado. O sea, que aun encima condiciona el proceso de enseñanza-aprendizaje, y recordemos que aprender no es lo mismo que aprobar (aunque debería).

Es que si aún lo condicionase para bien... Por ejemplo, si impulsara al profesorado a programar proyectos significativos e innovadores, pues aún bueno. El problema es que los exámenes están mal planteados. Además de sólo evaluar los conocimientos del alumnado en un momento concreto y bajo presión, las preguntas planteadas propician un aprendizaje memorístico.

Pongamos matemáticas, por ejemplo: ¿de qué sirve aprenderse todas esas fórmulas de memoria? ¿Cuál es el sentido, si son conocimientos que están al alcance de todos en internet, los libros y distintas fuentes de información? En un contexto real, su memorización es inútil. 

En otros países, las fórmulas necesarias aparecen ya escritas en los exámenes, y en los ejercicios se piden más cosas que "aplica la fórmula y resuelve la cuenta". El aprendizaje memorístico evalúa la capacidad de retención del conocimiento de una persona; el aprendizaje significativo evalúa la adquisición y comprensión de ese conocimiento.

 

Y el aprendizaje memorístico tiene otra lacra: la suspensión del pensamiento crítico. Cuando en un examen de historia leo "Desarrolla el tema del reinado de Isabel II", yo entiendo "Cuéntame todo lo que hayas leído del libro". 

La finalidad de la didáctica de la historia no es memorizar datos que sólo serán útiles en un concurso de la tele; es saber de dónde venimos para comprender nuestro presente y decidir nuestro futuro. La historia no se memoriza, la historia se piensa. Y este razonamiento se puede aplicar a todas las materias del currículum.

Pero si todavía tenéis dudas sobre esto, haced el ejercicio de Plot ro yo pedrí en el catón de Daniel Cassany. Estoy seguro de que conseguiréis responder a todas las preguntas del texto. Sin embargo, ¿habréis comprendido algo? ¿Cómo prepararíais un examen sobre ese texto?

¡Pero esto aún no acaba aquí! El mal planteamiento de los exámenes de selectividad también propicia un aprendizaje compartimentado de los conceptos. Con esto me refiero a aprenderse un tema y después el siguiente, sin apenas relación entre ellos. Esto, a su vez, tampoco ayuda nada al desarrollo del pensamiento crítico. 

Pensad en cómo se trata la historia de España en Bachillerato, por ejemplo: después de un tema, se pasa al siguiente, y al siguiente, y al siguiente... hasta acabar el temario (si es que se acaba alguna vez). Dentro de cada tema todo está compartimentado también en distintos apartados: modelo de gobierno, economía, sociedad, etc

Esto no quita que no se puedan estudiar ciertos temas por separado y de forma aislada. Al contrario, esto se hace para poder comprenderlos mejor, pero no se entenderán al completo si no se muestran en el gran cuadro, con todas sus relaciones. Sería como estudiar el estómago de forma minuciosa, sin mencionar que forma parte del sistema digestivo.

Por poner un ejemplo gráfico, ¿recordáis los quesitos del Trivial? Pues el alumnado debe aprender igual: estudiando los quesitos por separado, pero juntándolos después en el círculo para comprender su funcionamiento y relaciones en el contexto.

Pero... ¿y si todo esto es premeditado? ¿Y si el sistema educativo es consciente de todo esto, y lo hace por un oscuro propósito? Fijaos: ni en historia, ni en literatura, ni en filosofía, ni en ciencias y prácticamente en ninguna asignatura se menciona a ninguna mujer destacable, y si lo hacen, es en una hoja a parte que por lo común no suele entrar en el examen y, por lo tanto, cae en el olvido.

Por otro lado, se ha aumentado el temario de historia. Si ya antes era súper complicado darlo todo, ahora es prácticamente imposible. Esto hace que la mayoría del alumnado no llegue a dar en clase contenidos sobre la dictadura franquista, o que se impartan mal y a prisas, sin respetar los ritmos de aprendizaje. La falta de tiempo también obliga al alumnado a "chapar" contenidos sin comprenderlos.

Además, en los exámenes de historia de la EBAU se pueden escoger los temas a contestar, pudiendo seleccionar entre estudiarse o el siglo XX o no. ¿Y adivinad qué? La mayoría del alumnado se decanta por no estudiarlo. Y no les culpo, yo hice lo mismo en su día. Y debo confesar que lo que sé sobre historia contemporánea de España lo aprendí en Twitter.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que puede, o puede que no, se esté haciendo una selección de contenidos desde arriba con el objetivo de eliminar aquellos que no interesan, aquellos susceptibles de hacer pensar al alumnado. Sin ir más lejos, con la ley LOMCE se eliminó la materia de filosofía como una asignatura obligatoria del currículum de 2º de Bachillerato. Y esto no sólo lo digo yo...

A esto en educación se le llama currículum oculto, o sea, aquello que se enseña de forma implícita e inconsciente al alumnado. En este caso, sería más bien lo que no se enseña. Es muy preocupante saber, por ejemplo, que el 70% de los jóvenes no saben quién es Antonio Tejero, y quien no conoce su historia está condenado a repetirla. ¿Es eso lo que pretende el sistema educativo?

Ya para acabar, y para salir también del campo de las especulaciones (pero con fundamento), decir que el examen de selectividad pone en desigualdad al alumnado. Sí, la evaluación externa pretende que el alumnado parta en igualdad de condiciones, pero no tiene en cuenta las diferencias de dificultad entre los exámenes de distintas comunidades. Y eso sin hablar de la existencia de academias privadas a las que no todo el mundo tiene acceso. Por lo tanto, serán aquellas personas que se puedan costear esa ayuda extra la que más preparada esté.


Conclusión

 

La Fábrica de Francesco Tonucci (Fratto)

Antes de decir lo que yo pienso sobre las pruebas de acceso a la universidad, me gustaría que vosotros pusieseis en los comentarios, después de reflexionar, vuestra propia opinión. Y lo mismo si hay alguna ventaja o desventaja que no he mencionado, o que pensáis que se puede matizar. De esta forma, podemos aprender entre todos.

Ahora bien, el examen de selectividad tiene como finalidad evaluar al alumnado que desea acceder al sistema universitario de una forma igualitaria para seleccionar al más apto. Sin embargo, después de todo lo dicho, considero que las pruebas están mal planteadas que no cumple esta función. Es decir, el alumnado que aprueba no es el que más sabe, sino el que memoriza más rápido.

Ya el hecho de que el examen sea selectivo suena injusto, pero bajo estas circunstancias lo es todavía más. Si bien es cierto que el problema no es sólo de esta prueba, sino del sistema escolar al completo, que se encarga de filtrar al alumnado. Así, al Bachillerato llegan aquellas personas que han logrado pasar por los coladores anteriores, y que en principio está acostumbrada a trabajar con una metodología memorística.

Sin ir más lejos, el índice de aprobados de selectividad del año pasado, aunque descendió un poco, presumiblemente por la pandemia, se mantuvo por encima del 93% (para más información, pinchar aquí). Es un porcentaje de aprobados bastante decente, si me preguntáis, pero que el sistema funcione, no significa que funcione bien ni que sea justo.

Entonces, ¿qué hacemos? ¿Eliminamos la selectividad? En ese caso para acceder a la universidad habría que pasar una prueba de acceso para cada carrera o facultad, reglado por el propio centro. De esta forma, la desigualdad sería mucho mayor, pues cada centro pediría distintos requisitos, pero el alumnado saldría de la misma educación común obligatoria. Por lo tanto, obligaría a entrar en alguna academia privada a quienes quieran preparar la prueba de acceso, como ocurre hoy en día con los estudios del conservatorio, por ejemplo.

¿Es necesario, por lo tanto, un examen estandarizado que regule el acceso a la universidad pública para disminuir desigualdades? Pues lo cierto es que no lo sé. Está claro que es necesario cambiar los exámenes de selectividad para que promuevan un aprendizaje más significativo, con preguntas que animen a la reflexión y argumentación, y no sólo la memorización. Esto es, actividades de aplicación en las que realmente se demuestre la comprensión de los contenidos.

Pero, ¿qué pasaría si el único requisito para acceder a la universidad fuese estar en posesión del título de Bachillerato, sin tener que pasar ninguna prueba? La entrada a la universidad, en el caso de haber plazas para todo el mundo, sería directa. El problema surgiría cuando el número de plazas ofertadas no fuese suficiente, lo cual sucede casi siempre. 

En ese caso, ¿cuál sería el criterio a seguir? ¿La nota media de Bachillerato? Entonces volveríamos a la desigualdad, a no ser que reforzásemos la inspección educativa para evitar casos de sobornos y notas infladas. Por otra parte, ¿se podría reforzar el sistema de universidades para asegurar una plaza a todo el mundo? Puede sonar como una utopía, pero lo mismo se decía cuando se pretendió universalizar la Educación Primaria. Además, los sueños de hoy son las realidades del mañana, ¿no?

La sociedad está evolucionando, y la educación debe hacerlo con ella. Actualmente estamos en una época de cambio, y en vez de escribir una entrada sobre "cómo estudiar para selectividad", que ya hay un montón de vídeos sobre eso, prefería hacer una publicación que invite a la reflexión. (Además de que al ritmo que llevo no me iba a dar tiempo a subir nada antes de selectividad :D)

A veces hacemos cosas de forma mecánica, sin pensar en si hay una forma mejor de hacerlo, y nos conformamos. Por eso, me gustaría saber vuestra opinión: ¿qué pensáis de la prueba de la ABAU? ¿Ha cambiado vuestra opinión después de leer esta entrada? ¿Se os ocurre alguna propuesta de mejora o alternativa? ¡Os leo en los comentarios!


Yo me despido ya, no sin antes recordaros que me podéis seguir en el blog si os gusta mi contenido para no perderos ninguna actualización. También tengo un Twitter (@LiteratoRakso) donde aviso de las actualizaciones del blog, escribo microrrelatos y mucho más. Y, por supuesto, también tengo un Wattpad (@RaksoLiterato), aunque últimamente está lleno de telarañas (#exámenes). Pero prometo que dentro de poco sabréis cosas de mi por esa red social, estoy maquinando algo... uwu...

 

¡Esto es todo por hoy!

 

¡Hasta la próxima! ¡Nya! 😺💟



Para los gatos curiosos...

 
  • Muñoz Vitoria, F. (1992).El sistema de acceso a la universidad en España: 1940-1991 (tesis doctoral). Universidad Complutense de Madrid. Recuperado de: https://eprints.ucm.es/id/eprint/2294/
 

 

domingo, 6 de junio de 2021

Rakso Reseña: Pandemia Lupina de Manuel Muñoz Hidalgo

 

Pandemia Lupina de Manuel Muñoz Hidalgo

FICHA TÉCNICA

Título: Pandemia Lupina

Autor: Manuel Muñoz Hidalgo

    En redes...

        Twitter: @MaMuHi

        Instagram: @unhidalgomadrileño

        Bookstagram: @miaullidoliterario

Editorial: autopublicado en Lektu por pago social (gratis si lo compartes en las rrss)

🐺💗¡ENCUÉNTRALO AQUÍ!🐺💗

Año: 2020

Páginas: 37

Edad: +18

Spin-off de Hijos del Ayer, del mismo autor y también descargable en Lektu por pago social aquí.

 

 RESEÑA

    Una supuesta pandemia mágica que transforma a los hombres en peligrosos hombres lobo asola Eternia, y la alcaldesa Bella Nocta gobierna el país con mano de hierro, implacable ante los infectados. Por eso, Pablo debe llevar una vida solitaria y rutinaria como profesor de historia en un instituto, y sin llamar demasiado la atención, si quiere sobrevivir. Sin embargo, cuando este descubre que Jaime, uno de sus alumnos, también ha sido infectado, no puede evitar ayudarle a ocultar el secreto. Cuando están juntos, ambos pueden ser ellos mismos: a Jaime le alegra tener a alguien en quien confiar, y Pablo también agradece la compañía luego de tantos años en soledad. Pero se están acercando demasiado, y eso puede ser peligroso en muchos niveles...

 "Ninguno podemos hacer esto solo"

    Esta es la primera obra de Manuel Muñoz Hidalgo que leo y me ha encantado: homosexualidad, licantropía, distopía, amor "prohibido"... ¡Tiene todos mis temas favoritos! Es un relato corto que mezcla fantasía y ciencia ficción, pero que a la vez remite a problemáticas sociales no muy lejanas a nuestra realidad, como la homofobia estructural o la desigualdad social. Altamente recomendado si eres como yo y te pirran los hombres lobo (UwU).

ANÁLISIS

    AVISO: otras veces intento que mis análisis sean spoiler free pero, o sea, es un relato corto... Tiene 37 páginas... Léetelo, y luego vuelves, ¿vale? XD

Ambientación

    Pandemia Lupina sucede en el país de Eternia, gobernado por Bella Nocta (que a mí me recuerda a Díaz Ayuso, pero eso ya es interpretación personal). Es una sociedad distópica en la que los barrios más pobres, donde la pandemia se transmite con mayor rapidez, están confinados. La desigualdad social, por lo tanto, está clara. Algo que me gusta mucho del relato es que cuenta sólo lo justo y necesario, dejando muchas cosas a la interpretación del lector. Por ejemplo, no conocemos la forma de transmisión de la pandemia, pero, por lo que parece, esta tiene más incidencia en la población homosexual. Este hecho ha conseguido instaurar la homofobia generalizada en todo el territorio, asumiendo que todo el colectivo LGTB está infectado. 

    Además, es importante decir que la supuesta pandemia no afecta a la calidad de vida de las personas que la padecen, ni tampoco disminuye su esperanza de vida. Por lo tanto, ¿realmente estamos hablando de una enfermedad, o es más bien una estrategia de control de lo que uno desconoce: la magia? Y ya de paso, oprimimos a los colectivos más marginados. Quizás en este relato sí tengamos que hablar de una "plandemia"... Estos datos no son explícitos en el texto, pero se pueden intuír, generando una lectura más activa y, en mi opinión, mucho más divertida. ¡Es que, en un relato corto, los caracteres son oro!

Debo recordar que, como sabéis, este relato sucede en el mismo universo que el de otra obra del mismo autor, Hijos del Ayer. Al ser Pandemia Lupina una especie de spin-off de la misma, no es necesario leerse esta con antelación para entenderla, y tampoco contiene una spoilers de la otra, al ser historias independientes y autoconclusivas. Sin embargo, es recomendable su lectura ya que ofrece más datos contextuales sobre el mundo literario creado por Manuel Muñoz y que completará nuestra interpretación. Es decir, ambos relatos se complementan.

Personajes

    Los protagonistas de la historia son claramente Pablo y Jaime. Pablo es un lobo solitario que ha aprendido de la experiencia a llevar un perfil bajo. Como muchos otros licántropos, también tiene la necesidad de comprensión y cariño que compensa con encuentros casuales y sexuales con otros hombres lobo desconocidos en lugares públicos (sería mucho más arriesgado que los viesen entrar en sus casas). A esta práctica se la conoce como cruising, pero a Pablo no termina de llenarle el vacío que siente en el corazón.

    Jaime, por su parte, es un licántropo novato que todavía no sabe cómo actuar ahora que su vida ha cambiado por completo por culpa de un estúpido error. Pablo ejercerá como su confidente y mentor, pero tendrán varios encontronazos. Jaime todavía es un cachorro inconformista con sueños y aspiraciones, pero Pablo hace mucho que perdió la esperanza de una vida mejor y se conforma con sobrevivir (que no es lo mismo que vivir, pero es algo). Aún así, ambos se sienten a gusto cuando están el uno con el otro, y pronto surgirá el amor. Un amor que, similar a Romeo y Julieta, presagia la tragedia (dije que iba a haber spoilers, el que avisa no es traidor).

    Grace es una coprotagonista y además una bruja. Pero en el sentido literal de la palabra, o sea, hace magia y esas cosas. Ella es la nueva profesora de literatura del instituto en el que trabaja Pablo, y este no tarda en descubrir su secreto. A partir de ahí deciden colaborar para ocultar las identidades de ambos. Además, también se ofrecerá a ayudar a los dos licántropos con su extraña relación. De hecho, para eliminar cualquier sospecha de homosexualidad, Pablo y Grace comienzan a vivir juntos, fingiendo una relación amorosa (al estilo de High Class Homos de Momozerii). Ella también tiene una novia, Esperanza, pero es más bien un personaje secundario.

    Por último, toda historia que se precie necesita un antagonista, y esa es Rocío, una niña pija de buen barrio, hija del comisario Abad. Quizás lo que más duela es que esta chica es antagonista de manera casual, por un error, y aún así es capaz de (perdón por la expresión) joderles la vida a dos personas inocentes sólo para salvar su pellejo. Rocío se encontraba en unos barrios bajos, comprando lo que se deduce que es una especie de droga, cuando ve salir a Jaime y Pablo del mismo edificio. Al pensar que Jaime pudo haberla reconocido, no duda ni un instante en librarse de ellos. Pero creo que lo que la hace una gran antagonista es su personalidad de mie... Quiero decir, su personalidad irritante. ¡Pero en el buen sentido! Rocío es una niña mimada que no conoce lo que es el  sufrimiento o la empatía. Nació siendo privilegiada, y morirá siéndolo. Es muy consciente de las injusticias sociales, pero no sólo le dan igual, sino que se beneficia de ellas: "Yo soy rica, escoria, puedo hacer lo que me dé la gana".

El final...

    Ahora sí, si no os habéis leído el relato, hacedlo, por favor, porque voy a analizar el final del mismo. Y es que los lectores no solemos estar acostumbrados a este tipo de desenlaces que podemos calificar como "malos" (el de Pandemia Lupina es, concretamente, un final trágico), en los que los protagonistas no consiguen sus objetivos, fracasan e incluso se topan con la muerte (¿quién dijo que un protagonista no podía morir?). La cuestión es que nos fastidian porque hemos conseguido empatizar con los personajes y queremos lo mejor para ellos. Creedme cuando digo que nos duele más a los escritores que a los lectores... ¿Y qué pasa cuando acaban "mal"? Pues que nos enfadamos, nos frustramos, lloramos... Pero también soñamos. Soñamos con un futuro mejor. Y a veces también escribimos fanfics UwU.

    El caso es que estos finales activan un pensamiento imaginario en nuestra cabeza, un "¿qué habría pasado si en vez de esto hubiese sucedido esto otro?" En Pandemia Lupina no hubo ningún cambio social, no se inició ninguna "Revolución Eterniana", pero en nuestras mentes sí cambió algo. En nuestro interior, Jaime, Pablo y Grace se han convertido en una especie de mártires, víctimas de la homofobia estructural de Eternia, de la brutalidad policial y los retorcidos planes de un gobierno corrupto, casi dictatorial, al que no pueden hacer frente. Recordemos que realidad y ficción se retroalimentan, y por eso este tipo de finales son necesarios y activan mecanismos que nos hacen conscientes de las desigualdades e injusticias sociales: nos convierten en motores de cambio. Cada vez que veamos en el colegio, en el trabajo o incluso en las redes sociales a una persona víctima de acoso, estaremos viendo a Jaime. Ahora que tenéis la oportunidad, ¿no le ayudaríais?

VALORACIÓN PERSONAL

    Para mí, Pandemia Lupina es un must read del 2021. Me gustó la historia y la forma en la que está escrita, y me he enamorado de los personajes. También me ha encantado que toque, a través de la ficción, temas tan reales y a la orden del día, como los que ya mencioné más arriba (la homofobia, la desigualdad...). Es un relato que inspira cambio social, pero sin perder en ningún momento la calidad literaria. Sinceramente, creo que obras como esta son cada vez más necesarias, pues, como digo, animan al cambio social.

    A mí, personalmente, ciertos detalles me han llevado a recordar una problemática social que todavía está bastante presente: la discriminación hacia los hombres homosexuales derivada de la pandemia del VIH, calificando al sida como una especie de "castigo divino" debido al estilo de vida """pecaminoso""" de este colectivo (no hay comillas suficientes en el mundo, de verdad). Este tema en concreto no se trata en el relato en sí, pero yo, desde mi experiencia personal y teniendo conocimientos sobre educación sexual, no pude evitar relacionar los conceptos. Al fin y al cabo, esta pandemia real también sirvió de excusa a grupos extremistas y religiosos para demonizar lo desconocido, en este caso, la homosexualidad. Sé que este tema puede ser delicado para algunas personas, pero no quería dejar de mencionarlo porque considero que la invisibilización del problema es, precisamente, parte del problema.

    Repito que esta es una interpretación personal derivada de mi experiencia (que para algo llamé a este apartado "Valoración personal"), y que, aunque el relato tenga un mensaje anti discriminatorio y en contra de la LGTBfobia, no habla en ningún momento sobre ETS de ningún tipo. Sin embargo, desde una perspectiva constructivista de la literatura, es tan importante el mensaje del autor como la interpretación del lector, que son tantas como lectores hayan leído una obra, y todas ellas son válidas. Pero es que incluso una relectura de una misma obra va a generar una interpretación distinta, porque, al encontrarnos en un momento distinto de nuestra vida, ya no somos los mismos: tenemos más experiencias, más conocimientos y otras opiniones. 

    Lo que intento decir con todo esto es que, si tienes una interpretación distinta del relato, está genial, y te invito a que la compartas en los comentarios. Yo personalmente tuve la gran oportunidad de intercambiar puntos de vista con el mismísimo autor y creo que ha sido una experiencia de aprendizaje súper enriquecedora, así que agradecería mucho que compartierais vuestras opiniones en los comentarios, y así enriquecer entre todos esta reseña de una forma más activa e interactiva.

    Pero volviendo ya al tema que nos ocupa en la reseña, más allá de la protesta social, Pandemia Lupina me ha gustado por su intensa historia de amor prohibido y peligroso en una sociedad distópica. Una tragedia súper recomendada que no dejará a nadie indiferente (esa frase suena muy a reseña de periódico... Is that a thing? XD). En fin, que me ha gustado mucho y seguro que a vosotros también.

 

 

miércoles, 31 de marzo de 2021

Rakso Reseña: El síndrome Mozart de Gonzalo Moure


 

El síndrome Mozart de Gonzalo Moure

Ficha técnica

Título: El síndrome Mozart

Autor: Gonzalo Moure

Editorial: Ediciones SM

Año: 2003

Colección: Los libros de Gonzalo

Páginas: 159 + autobiografía y entrevista al autor (depende de la edición)

Edad: a partir de los 12 años

"Pobre Mozart... Él tampoco disfrutó mucho de la vida, ni de la belleza. Pero usó su vida, descubrió belleza"

Reseña

De vacaciones en un pueblo de Asturias, Irene conoce a Tomi, un chico muy especial con un síndrome que lo convierte en un genio para la música, el mismo que en su día pudo tener el afamado W. A. Mozart. Tomi le enseñará a Irene una forma completamente nueva de vivir la música, y la hará reencontrarse con su instrumento. Pero la joven sospecha que su padre, el gran analista, esconde unas oscuras intenciones al rededor de Tomi, y debe andar con pies de plomo si quiere proteger a su nuevo amigo.

El autor de novelas como Palabras de Caramelo o Los caballos de mi tío no decepciona con esta otra entrega llena de música y amor. Y aunque ya tiene sus años, no se pasa de moda (digo la obra, no Gonzalo Moure). Emplea una narración con un lenguaje poético, casi lírico, como si realmente fuese una obra musical y no literaria.

Sin embargo, como no hay luz sin oscuridad, también debo hacer una crítica importante al libro: la romantización de las personas con síndrome de Williams. Aunque estoy seguro de la buena intención de Gonzalo Moure al retratar en su novela a un personaje con este síndrome, no toda la representación es buena. Al acabar el libro, uno tiene la idea de que las personas con síndrome de Williams son inocentes, dulces, amables... ¡como angelitos caídos del cielo con un harpa bajo el brazo! Y nada más lejos de la realidad, un síndrome no define nuestra personalidad. Es verdad que existen ciertos rasgos comunes, pero sólo es una característica más, no una parte de su personalidad.

Además, en varias ocasiones Irene se refiere a la condición de Tomi como una "enfermedad". ¡Diablos, señorita! El propio nombre lo dice, más claro agua: ¡un síndrome no es una enfermedad! Pero bueno, entiendo que esto se debe a la ignorancia de Irene, la protagonista, y no a la del autor.

A pesar de esta crítica, lo cierto es que este libro me ha llegado al alma (otra vez, ya que es una relectura). Realmente te ayuda a reflexionar sobre muchos temas, como la amistad o el amor, y en especial la música, aunque no hace falta tener un título de conservatorio para disfrutar de este libro. En definitiva, os recomiendo esta novela si os gustan las historias románticas, pero un poco diferentes... ¡Ah! Y si habéis leído Your lie in April (manga de Naoshi Arakawa) y tenéis ganas de más, también os puede gustar.

Análisis de la obra

¡Aviso a navegantes! Voy a intentar (intentar) que este análisis sea spoiler free... ¡Pero no prometo nada! Así que luego no me vengáis llorando en los comentarios. O sí, así alguien comentará algo...

El síndrome Mozart nos habla, inevitablemente, de música (duh!). Pero ojo, no es lo mismo escuchar música que hacerla... si lo sabré yo... Para los músicos, la música es como una rosa con espinas, si quieres cogerla, sabes que te vas a pinchar. De hecho, esta metáfora es muy acertada ya que el libro comienza con Irene limpiándose la sangre de los dedos después de un largo ensayo de violín. (Consejo: por favor, no ensayéis hasta que os sangren los dedos, no es sano).

Gonzalo Moure explora en esta novela las dos caras de la música a través de sus personajes, y del mismo modo trata el tema del amor, que a su vez tiene dos (o más) vertientes: el amor romántico, el de la amistad, el que sentimos por nuestra familia... Y también ese amor misterioso al que no sabemos clasificar, pero sabemos que es amor. Aunque si Tomi leyese esto diría que me estoy complicando la vida, que el amor es amor y punto. En la obra se hace una comparación entre el amor y la música, aquello que no es necesario explicar con palabras (y yo aquí perdiendo el tiempo, sabes).

Por supuesto, también tenemos que hablar que diversidad, aunque lo dicho, no es la mejor representación que podemos tener. Y ahora os estaréis preguntando: "Rakso, ¿qué narices es el síndrome de Williams?" Pues, a grandes rasgos... esto... veamos... *abre Google* 

No, a ver XD. El síndrome de Williams tiene muchísimos síntomas, desde un retraso del desarrollo de leve a moderado, hasta el encorvamiento del dedo meñique (aunque a Tomi no se le nota cuando toca el violín). Pero lo que nos importa aquí es su gran habilidad musical, que se irá desvelando a lo largo de la novela, junto a otros síntomas.

Personajes

 Irene

"Tengo diecisiete años, y aún no he nacido, y quiero nacer, aunque sea con diecisiete años de retraso" 

El personaje principal de toda la obra es Irene (o sea, es la protagonista). Pero es muy curioso como el resto de personajes están construidos a su alrededor, como un sistema planetario en el que ella es el sol. E Irene se siente sola e insegura, por eso necesita a todos y cada uno de sus planetas orbitando a su alrededor, aunque lo niegue, aunque a veces lleguen a estresarla...  En primer lugar tenemos a Yarchik y a Tesa, que son a su vez personajes sombra. Esto es, que uno es el contrario del otro. ¿Recordáis cuando dije que Gonzalo Moure explora las dos caras de la música a través de sus personajes? Pues a esto me refería. ¡Es que yo no doy puntada sin hilo!

¿Conocéis la película de Kuzko, El Emperador y sus Locuras? Pues podríamos decir que Yarchik y Tesa son el angelito y el demonio que le aparecen a Kronk en los hombros para aconsejarle. Son la voz de la conciencia de Irene. De hecho, ni siquiera aparecen en persona durante la trama principal de la novela, sólo en flashbacks. Irene se comunicará con ellos a través de medios telemáticos, que también tienen su significación: a Yarchik le escribe correos, que es un medio más "romántico" y reflexivo; mientras que con Tesa usa el teléfono, que requiere más inmediatez e impulsividad al tener que usar el lenguaje oral. Parecen tonterías, sí, pero son estos pequeños detalles los que pueden marcar la diferencia entre una novela normal y una brillante.

Yarchik

  "Pero la música es algo más: es la explicación de lo que no necesita explicación" 

Yarchik representa la música clásica, la belleza, la alta cultura, la naturaleza... Es un chico español de origen ucraniano, violinista como Irene, con una personalidad muy curiosa. Muchos dirían que es muy maduro para su edad, quizás demasiado. Yo digo, honestamente, que subestiman la madurez de los adolescentes. Y es que no hace falta escuchar música clásica ni leer a Góngora para ser una persona culta. Además, este tipo de personajes adolescentes tan existencialistas me parecen un pelín... irreales... O sea, Yarchik parece la reencarnación de Platón. Pero ojo, no estoy diciendo que no puedan existir personas así. De hecho, Gonzalo Moure nos cuenta en una entrevista que este personaje está basado en un chico real. Sólo opino que no todos los adolescentes parecen sacados de una novela de John Green (de lo que ya hablaré otro día), y, como contraejemplo tenemos a Tesa.

Tesa

"el piano te asfixia, chica. Aléjate de él, o te enterrarán en un piano"

Tesa es la completa antítesis de Yarchik. Representa la música rock, los ambientes alternativos, la urbanidad, la dureza, la impulsividad, el inconformismo... Es una chica punk que piensa en chicos y en viajar, tiene las cosas muy claras y todo lo que quiere lo consigue. Es muy echada pa'lante, y eso también influye en Irene. Nuestra protagonista es tan indecisa que Tesa la apoda como la "señorita Sí pero No". Irene, acostumbrada a hacer siempre lo que sus padres le decían, se dejará aconsejar por esta nueva amiga. A pesar de que Irene diga en varias ocasiones que ya no le cae bien Tesa, todavía conserva los discos y cintas que le regaló. Es decir, sea cual sea su relación actualmente, ya ha dejado huella.

Tomi

"Leer, no, pero me gustaría escribir música. Para que te la llevaras. ¡Tú no recuerdas la música como yo!"

Irene ahora está sola, en un entorno desconocido y nuevo para ella, y por muchos consejos que pida a sus amigos, esta vez debe ser ella quien tome las decisiones importantes. Decisiones que aún encima no sólo afectan a ella, sino también a Tomi, ya que puede cambiar su vida de forma muy drástica. Él, el chico con síndrome de Williams, curiosamente va a ser quien cure a Irene del síndrome Mozart. ¿Que qué es el síndrome Mozart? Pues en realidad no existe tal síndrome, es una especie de metáfora que se inventa la propia Irene. Mozart fue un niño prodigio al que le arrebataron la infancia, e Irene siempre estuvo expuesta a las altas expectativas de sus padres que nunca fue capaz de cumplir. Si sigue tocando el violín, es por miedo a decepcionarlos (en un ámbito educativo diríamos que tiene una meta de aprendizaje evasiva, pero no me voy a poner técnico ahora).

Pongámoslo así: Tesa vive la música desde fuera, sólo la escucha; Yárchik hace música, la disfruta; Irene la sufre; y Tomi, Tomi vive la música. Él no hace música, la descubre, vive en su interior, la música en su naturaleza más pura. Que quede claro que esto son reflexiones de Irene, y aunque queda bonito en el papel, la realidad no es tan poética. Es cierto que los niños con síndrome de Williams tienen una habilidad musical por encima de la media y se puede potenciar muchísimo, pero lo de "resucitar a Mozart" quizás les queda un poco grande... De hecho, es lo que pretende evitar Irene, que Tomi padezca el síndrome Mozart,

Personajes secundarios

Y esto nos lleva a hablar de otros dos personajes, los padres de Irene. Comenzando por su madre, esta pieza brilla más por su ausencia que por su presencia (y esto no es malo, de hecho hay personajes que son mucho más valiosos fuera de cámara, como la señorita Belle de las Supernenas). No queda claro si la madre de Irene es en realidad su madrastra o qué demonios pasa ahí, pero no le gusta que su hija la llame mamá. La relación entre ellas dos es fría y lejana, y esto va a tener relevancia en el futuro. Su padre, por otra parte, es un psicoanalísta sin moral a ojos de su hija. Desde un primer momento, Irene va a ver en él un gran peligro para Tomi, al que siente que debe proteger a toda costa, aunque esto signifique tener que mentirle a sus padres.

En contraposición, tenemos a la madre de Tomi, una mujer cariñosa, cercana, amable... De nuevo observamos una dicotomía: Yarchik y Tesa; Tomi e Irene; las dos caras de la música... y ahora los pares de Irene respecto a la madre de Tomi. ¡Este libro podría resumirse en una moneda de dos caras! Es una madre en toda regla, preocupada por su hijo, pero alegre de poder verlo feliz. A su vez, también realiza en cierto modo el papel de madre de Irene, ya que la suya es mucho más distante. De hecho, la protagonista confiesa sentir celos de la relación que Tomi tiene con su madre. Ella no es sobreprotectora, como lo suelen ser los padres de niños con algún tipo de síndrome. Ella le da libertad a su hijo, pero lo protege desde la distancia, y aunque le encantaría poder tenerlo siempre cerca, sabe que algún día echará a volar. Y ese día se sentirá orgullosa de su hijo.

Recursos literarios

 Ya he hablado un poco por encima de los símbolos de la música y el amor, los personaje sombra... y podría seguir hablado de alegorías a las teorías filosóficas de Platón en las ideas de Yarchik sobre la naturaleza y la división de la sociedad en cerdos y jabalíes (que, por cierto, me parece súper clasista). Sin embargo, lo que voy a hacer es centrarme en lo que más me ha llamado la atención de la novela, que es la narración. Gonzalo Moure emplea en El síndrome Mozart una técnica narrativa que nunca había visto antes, y si le tuviese que dar un nombre sería este: la narración contrapuntística.

La novela tiene una estructura circular (acaba en el mismo punto en el que comienza) y mezcla dos tipos de narradores: un narrador en primera persona, personificado por la protagonista a través de una especie de diario; y otro en tercera persona, a modo de flashbacks, que suceden cuando Irene rememora ciertas escenas a la vez que escribe en su cuaderno. Es más, todo el texto en sí es una especie de gran flashback en el que Irene escribe actos que ya han sucedido en el pasado próximo, y acaba con una declaración de intenciones sobre el futuro. Es decir, tiene un final abierto de par en par, como tanto le gustan a Gonzalo Moure.

Y diréis: Rakso, mezclar estos dos narradores es completamente normal. Y es verdad, pero lo original es cómo cambia de uno a otro, es decir, los enlaces. Y es que la última frase de Irene escribiendo en su cuaderno antes de que se suceda el flashback es la primera frase del narrador en tercera persona, y viceversa. De esta forma no hay cortes, ni siquiera hay cambios de capítulos (es más, ni sabría decir si este libro tiene capítulos, en el sentido clásico de la palabra). Si fuese una película, no habría fundidos a negro para cambiar de escenas, sino que una escena se solaparía encima de otra durante unos segundos, y esa es la sensación que nos deja esta técnica.

¿Por qué técnica contrapuntística? El contrapunto en realidad es una palabra del ámbito musical. En las canciones pop actuales existe una melodía principal (que normalmente es lo que cantamos) que es acompañada por un acompañamiento (valga la redundancia). A veces puede haber dos melodías, pero está claro que una es la principal y la otra sólo está acompañando de forma secundaria. No es así en el contrapunto, donde encontramos dos melodías que tienen exactamente la misma importancia, y se van  turnando el foco principal en una especie de conversación, o hablan a la vez sin taparse la una a la otra. Irene y Tomi interpretan algunas improvisaciones que incluso podríamos clasificar en la técnica del contrapunto. ¿Adivináis que otro compositor clásico destacó por componer obras contrapuntísticas? Una pista: está en el título del libro. Gonzalo Moure aplica esta técnica en la literatura de una forma, a mi parecer, brillante.

Valoración personal

No me gusta cerrar ninguna reseña sin dejar un pedacito de mí en ella, y lo de puntuar las obras del uno al diez o con estrellas no me gusta demasiado... Es decir ¿cuál es el criterio? ¿la calidad literaria? ¿el gusto personal? Me parece una forma muy subjetiva de valorar, y por eso prefiero expresarme directamente con palabras. El caso es que esta obra falla a la hora de representar fielmente la realidad de los niños con síndrome de Williams, pero eso no me ha impedido disfrutarla hasta el máximo. Además, el final le da un significado algo distinto, aunque creo que depende más de la interpretación que le de cada uno... (y no diré nada más, si queréis saber de qué hablo, os leéis el libro. ¡Ala!)

Lo cierto es que siendo yo un amante de la literatura y de la música, sentía como si este libro me hablase a mí. Como músico, muchas veces me he sentido frustrado, pensando que mis habilidades no mejoran y que nunca seré lo suficientemente bueno. Sin embargo, no hace falta tocar un instrumento para poder identificarse con este sentimiento. Da igual a lo que te dediques, seguro que en algún momento te has sentido estancado como Irene (cofcof síndrome del impostor cofcof). El síndrome Mozart nos quiere enseñar a disfrutar de nuestras pasiones, no a sufrir con ellas; a no rayarnos demasiado con nuestras preocupaciones y aprender a ver la vida desde una perspectiva más simple, con los ojos de Tomi.

"las cosas más sencillas son siempre las más difíciles de encontrar"

viernes, 1 de enero de 2021

Rakso Reseña: 12 obras literarias para disfrutar el 2021

Imagen de 愚木混株 Cdd20 en Pixabay

¡Muy buenas, mis queridas y queridos lectores! Sí, he vuelto, y no con las manos vacías. Como ya os habréis dado cuenta, el 2020 ha llegado a su fin. Ha sido un año duro para todo el mundo, por distintas circunstancias, pero la pandemia global a estado presente en todas ellas. Durante los tiempos de confinamiento, la literatura ha sido una vía de escape para muchas personas, e igual que a los ratoncitos de Frederick (álbum ilustrado de Leo Lionni), nos ayudó a sobrellevar los momentos más difíciles.

Si algo bueno ha tenido este año, por lo tanto, es resaltar la importancia de la literatura en nuestras vidas. El año nuevo trae consigo nuevas esperanzas, pero sería un error pensar que lo que queda ya es una línea recta cuesta abajo. No, no es más que el principio del fin. Por eso, siendo la literatura casi imprescindible, hoy os traigo 12 obras, una por cada campanada, para empezar este 2021 con fuerzas y afrontar todo lo que se nos ponga por delante... O simplemente distraernos de la realidad y pasar un buen rato dedicado para nosotros solos... O en familia, junto a nuestros seres queridos, aunque sea desde la distancia... En fin, cómo disfrutéis de las obras ya es cosa de cada uno, yo sólo las recomiendo.

No he hecho esta selección bajo un criterio en específico, más allá de la variedad de géneros, temáticas y edades (además de, por supuesto, cierta representación LGBT). Por eso, no tienen una temática en concreto, simplemente son obras que he leído y me han gustado, o que otras personas de confianza me han recomendado y estoy por leer. En fin, espero que entre ellas haya alguna que os convenza y le deis una oportunidad, y os recuerdo que aún estáis a tiempo de incorporarla a la carta de los Reyes Magos ;)

 

1. En el Bosque de Anthony Brown

En el Bosque - Anthony Brown

En el bosque es donde los padres de Hansel y Gretel abandonan a sus hijos, donde se pierde Ricitos de Oro o donde el lobo feroz persigue a Caperucita. Anthony Brown escoge el bosque como escenario principal para este álbum ilustrado, al igual que muchos otros cuentos populares de tradición oral. En este, una madre le pide a su hijo que vaya a casa de su abuelita, que está enferma, pero por el camino largo, pues el atajo que pasa por el bosque es demasiado peligroso. Pero este, por primera vez, decide ir por el bosque, porque quería llegar pronto a casa por si su padre, que llevaba ya un día ausente, regresaba. Allí, se perderá y encontrará a personajes pintorescos que quizás los más pequeños puedan reconocer... ¿Y los adultos? ¿Os acordaréis de ellos?

Este álbum ilustrado es casi como un juego, pues escondidas en las ilustraciones hay muchos guiños a distintos cuentos populares. ¡Como un Dónde está Wally, pero con cuentos! Es, por lo tanto, un libro corto, pero que da para muchas horas de lectura. También trata temas como el miedo y la soledad, y también la exageración, pues, "en el bosque, nada es lo que parece".


2. El principio, de Paula Carballeira

EL PRINCIPIO, de paula carballeira | Comprar libro

Como decía en la introducción de esta entrada, el 2021 será sólo el principio del fin de la pandemia. Este hermoso álbum ilustrado, con ilustraciones de Sonja Danowski, acerca la temática de los conflictos bélicos al público infantil. No nos habla de una guerra, pues en ella todos salen perdiendo. La guerra no es nada, la guerra es sufrimiento, la guerra no es vida, la guerra es el fin. Nos habla, por lo tanto, del final de una guerra, es decir, del principio de la vida. El principio comienza con el fin de una guerra, con las risas de los niños y mayores en los parques y plazas, con los juegos,...

Las ilustraciones de Sonja Danowski, de estilo realista, retratan las vivencias infantiles de un período de posguerra de forma fiel, sin censurar los llantos ni las desgracias. Predominan los colores oscuros y sepias, dando al álbum una atmósfera de tristeza y melancolía. ¿Qué esperabais? Es sólo el principio. Pero, al igual que el 2021, también es el principio, el principio de algo bueno.


3. Heartstopper, de Alice Oseman

 Cosmos Literario: Reseña express: Heartstopper (Vl. 1)

Esta obra se trata de una colección de cómics que podéis encontrar de forma gratuita (y completamente legal) en Tapas, aunque en esa plataforma sólo está disponible en inglés. A través de sus páginas, nos cuenta la historia de amor de Charlie y Nick, dos adolescentes enamorados el uno del otro desde el momento en el que sus miradas se cruzaron, pero sin el valor de confesarse. La inseguridad de Charlie le hace pensar que no merece a nadie, que ya es afortunado de tener a Nick como amigo, y que si le dice lo que siente, este lo rechazará y se habría cargado su amistad. Nick, por su parte, sufre una homofobia tan internalizada que ni él mismo se da cuenta de lo que siente por Charlie, ni se atreve a darle un nombre. Por estos motivos, ambos se ven obligados a esconder sus sentimientos y sufrir en solitario.

Heartstopper no sólo cuenta una historia de amor, sino también del sufrimiento por amor y el duelo que la sociedad homofóbica hace pasar a casi todas las personas homosexuales, hasta el punto de querer renunciar de tu propia sexualidad, ser "normal" y negar tu forma de ser y tus sentimientos (sé de lo que hablo). Con un estilo de dibujo sencillo pero entrañable, Alice Oseman nos hace empatizar con estos personajes y sus vivencias, desde las más tiernas hasta las más dolorosas y trágicas. Así que, por si te faltaban razones para llorar este 2021, ¡aquí tienes otra! :D


4. Alma y los siete monstruos, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Alma y los siete monstruos (Nube de Tinta): Amazon.es: G. Parente, Iria, M.  Pascual, Selene: Libros

Alma es una niña alegre que irradia luz propia, con siete monstruos viviendo bajo su cama. Estos irán saliendo de uno en uno para complicarle la vida, pero no puede decirle nada a nadie, pues ella es la única que los puede ver, y todos pensarían que está loca. Lo que no sabe es que todos tenemos monstruos bajo nuestra cama, y que no es posible enfrentarse a ellos sola.

Con un lenguaje simbólico muy acertado, las dos autoras hacen una alegoría clara a la depresión, apta y disfrutable para todos los públicos. Acompañada, además, de las hermosas ilustraciones de Noa Galán, es una obra valiente y muy necesaria. Se podría pensar que este es un tema muy escabroso para tratar con los niños, pero lo cierto es que la depresión infantil existe y no se puede silenciar. A través de este pequeño cuento simbólico, podemos ayudarles a comprender mejor sus emociones y desarrollar un sentido de la empatía y la competencia emocional. Los jóvenes y adultos también disfrutarán de la dura pero reconfortante historia de Alma, y seguro que más de uno reconocerá a algún que otro monstruo...


5. Strawberry Moon, la hija de la Luna, de Laia López

Strawberry Moon. La hija de la luna Destino. Fuera de colección: Amazon.es:  López, Laia: Libros

Diana puede parecer una chica normal... Bueno, claramente no es normal, pero por lo menos aparenta ser humana. Lo cierto, sin embargo, es que es una sirena de la laguna que ha decidido continuar sus estudios en una universidad de la superficie. Allí, sus nuevos compañeros tritones y sirenas la ayudarán a adaptarse a las extrañas costumbres humanas, a la vez que le echan un ojo. Aunque, por mucho que la vigilen, no pueden evitar que Diana se enamore de un chico humano. Pero no todo son risas y juegos, pues cosas extrañas han estado sucediendo por la zona, todas ellas relacionadas con su hogar: la laguna. Diana y sus amigos tendrán que llegar hasta el fondo del asunto a la vez que protegen sus identidades.

Una historia que inevitablemente nos recuerda a la Sirenita, pero ambientada en un mundo actual y con elementos de aventura que le dan un aire más fresco. Además, las ilustraciones de la misma Laia López son un amor. Debo confesar que me compré este libro porque ya seguía a Laia como ilustradora, pero no me esperaba gran cosa de su narrativa. ¡Qué equivocado estaba! Actualmente tengo la segunda parte, Blue Moon, el misterio de la laguna, en mi estantería, esperando paciente para ser leída (no he tenido mucho tiempo este año que digamos...). En definitiva, una obra homenaje a los clásicos con un espíritu renovado, personajes entrañables y un amor prohibido envuelto de misterio.


6. Guardianes de la Ciudadela, de Laura Gallego

Laura Gallego na Twitteru: "Un día para la trilogía al completo.… "

En un mundo acechado por monstruos, sólo un libro puede salvarnos. Axlin es la única persona en su enclave que sabe leer y escribir, y con el paso de los años ha ido confeccionando un pequeño y modesto bestiario, junto a un mapa de las regiones cercanas con los monstruos que merodean a su alrededor. Los miembros de su enclave ven en esa conducta algo desagradable y macabro, pero ella ve un resquicio de esperanza para salvar a la humanidad de la extinción. Por eso, decide tomar la dura decisión de abandonar su enclave junto con dos comerciantes, arriesgando su vida y sabiendo que seguramente jamás regresaría. Todo por un difícil y casi imposible objetivo: completar su bestiario para defender a la humanidad de los monstruos. Pero en su labor no estará siempre sola, pues por el camino ganará amigos que la ayudarán y protegerán... Pero, ¿a qué precio?

Esta ya es una obra bastante conocida de Laura Gallego, pero es una de mis obras favoritas y no quería pasar la oportunidad de recomendarla por estas fechas, ya que también pone de manifiesto la importancia de los libros en nuestras vidas.  El universo de El bestiario de Axlin continúa con El secreto de Xein y La misión de Rox. Se trata de una trilogía maravillosa de aventura y fantasía que trata temas tan reales como el amor prohibido, el deber, la amistad, los estigmas sociales y la búsqueda de la verdad ("una joya de múltiples facetas"). Además, sus personajes están muy bien construidos y es sencillo llegar a empatizar con ellos. ¿Qué más puedo decir? Laura Gallego ya es una autora de fantasía consagrada que no decepciona.


7. Arroz con leche, de Natalí Tentori

Arroz con leche C - Natalí Tentori / Elizabeth Builes by kalandraka.com -  issuu

Seguro que conocéis esta canción:

Arroz con leche, me quiero casar
con una señorita de la capital
que sepa coser, que sepa bordar,
que sepa abrir la puerta para ir a jugar.
 
Curiosamente, es una canción popular infantil, pero existe una versión mucho más adecuada a nuestro siglo:

Arroz con leche, yo quiero encontrar
a una compañera que sepa soñar,
que crea en si misma y salga a luchar
por conquistar sus sueños de más libertad.
 
Estos versos fueron los que inspiraron a escribir este poemario infantil en clave feminista a la escritora argentina Natalí Tentori (ilustrados por la brillante Elizabeth Builes). Entre sus versos encontraremos mujeres fuertes, valientes, sabias, madres, hijas, abuelas tejedoras de bufandas y nuevos caminos... Poesías entrañables y con un grito de igualdad y de esperanza.

8. Báilatelo sola, de Alejandra Martínez de Miguel

Báilatelo sola (Plan B): Amazon.es: Martínez de Miguel, Alejandra: Libros

Hace ya unos años, pero tampoco hace mucho, se difundía por todos los grupos de WhatsApp el poema sobre canciones de moda (y no tan de moda) recitado por una chica que pronto sería conocida como la poeta feminista. Ese poema se llamaba Déjanos bailar, y la mujer, Alejandra, que reunió ese y muchos otros poemas similares en este rebelde poemario.

Su estilo poético no es el más convencional, y sumado a sus recitales en tono humorístico, se ha ganado la crítica de sus colegas de profesión, que le quitan a sus obras la cualidad de poesía. Si me preguntan a mí, esos no son más que una panda de elitistas y ciertamente algo machistas (si un hombre se atreviese a renovar el panorama poético de una forma tan revolucionaria, no le habrían caído tantas críticas). Pero Alejandra es fuerte, y su poesía también lo es. Su poemario está hecho para leer gritando y a viva voz, o sentada tranquilamente en el sofá; para pasar un rato divertido, y para denunciar las injusticias sociales.


9. Retahilas de cielo y tierra, de Gianni Rodari

Retahílas del cielo y la tierra: Amazon.es: Rodari, Gianni, Hijo, Tomás,  Azaola, Miguel: Libros

Si hablamos de poesía infantil, no podía faltar una obra del escritor y pedagogo italiano Gianni Rodari (compartimos profesiones uwu) (bueno también era periodista pero uwu). La poesía de Rodari nace del juego con las palabras, y por eso sus obras gustan tanto a los niños pequeños. Y no nos engañemos, a los adultos también nos hacen reír... y pensar...

Por otro lado, la fantasía y lo absurdo de sus poemas nos remiten a preocupaciones reales como la justicia, la igualdad y la solidaridad. Sus rimas entrañables todavía siguen encantando a públicos de todas las edades.


10. Owlboy, de Simon Stafsnes Andersen

Análisis] Owlboy - Nintenderos - Nintendo Switch, Switch Lite y 3DS

Desarrollado (a fuego lento) por D-Pad Studio, Owlboy es un videojuego 2D de plataformas al estilo retro. Su protagonista, Otus, es un chico búho con grandes dificultades para comunicarse con los demás debido a que es mudo. Esto le hizo llevar una infancia difícil y todavía hoy sufre las secuelas, pues no se siente seguro de sí mismo. ¡Pero no es momento de llorar, porque Otus debe salvar su aldea del ataque de unos piratas! Pero Otus... Él no es ningún héroe, sólo es un chico torpe, asustadizo, antisocial, idiota... ¡Un inútil! Con la ayuda de su amigo de toda la vida y de nuevos compañeros que irá conociendo a lo largo de su aventura, Otus deberá ganar la confianza en sí mismo que necesita (todos la necesitamos) para derrotar entre todos a los piratas.

Owlboy no se trata sólo de una historia de superación personal, sino que nos habla del importante papel que juegan los amigos en los momentos difíciles de nuestras vidas. Sin ellos, para Otus sería imposible avanzar, pero lo mismo sucede con los demás. El pequeño chico búho también es alguien importante en el equipo, aunque él no lo comprenda todavía. Una historia conmovedora, con un estilo pixelart hermoso y una jugabilidad  sencilla que os emocionará.


11. Deemo, de Rayark Inc.

DEEMO para la consola Nintendo Switch - Detalles de los juegos de Nintendo

Espero que os guste llorar... Un buen día, mientras Deemo estaba tranquilamente tocando el piano, una niña pequeña cae desde una ventana directa en sus brazos. Esta no recuerda ni su nombre ni cómo llego a ese extrañísimo lugar, sólo sabe que quiere volver a casa. Los dos protagonistas se dan cuenta de que, tocando el piano, el árbol que crece en el centro de la sala aumenta de tamaño. Entonces, se les ocurre que pueden seguir tocando los dos para hacerlo crecer más y más, hasta alcanzar la ventana por la que había caído la niña. Pero cuanto más crece el árbol, también lo hace el vínculo entre Deemo y la niña, por lo que la despedida será agridulce.

Deemo se trata de un videojuego principalmente de ritmo, que además cuenta con mecánica de point-n-click. Es muy curiosa la forma narrativa de esta obra, pues no se nos presenta la historia de forma directa. Para ir avanzando, tendremos que tocar distintas piezas de piano para hacer crecer el árbol y desbloquear fragmentos de historia (en forma de animaciones hermosas estilo anime). Además, debemos explorar el mundo de Deemo, una especie de castillo surrealista, para encontrar nuevas partituras y distintas pistas que nos intentan decir qué es ese lugar y cómo hemos llegado ahí, quién es Deemo y qué se esconde tras la máscara de la chica misteriosa... Pero sólo el final nos revelará la verdad, porque toda pieza musical tiene uno.


12. Stardew Valley, de Eric Barone

Stardew Valley

¡La vida en la gran ciudad puede llegar a ser muy estresante! Por eso, ha llegado el momento de alejarse del incesante ajetreo del trabajo, abandonarlo todo y empezar de cero en la granja de nuestro abuelo, en Stardew Valley. Al principio habrá mucho trabajo qué hacer, pero luego... Bueno, luego también. ¡Pero es divertido y relajante!

Stardew Valley no es el típico videojuego RPG sandbox al que estamos acostumbrados. ¡Aquí, las posibilidades de personalización son casi infinitas! Aunque el juego funciona a base de misiones, tú eres el dueño de tu propio destino. En tus manos está la gestión de los recursos naturales, la interacción con los vecinos del pueblo, la reconstrucción del centro cívico... Todas tus decisiones repercutirán directamente en el juego.

No existe un objetivo en concreto para ganar. De hecho, aunque lo empecé a jugar hace poco, dudo que se pueda "ganar". Lo único de lo que debes preocuparte es de pasarlo bien e ir desbloqueando distintas historias que te irán desvelando los personajes. Personajes que, por cierto, están muy bien contruídos y es fácil enamorarse de ellos. Y sí, una de las mecánicas posibles es ligarte a uno (o varios) vecinos. ¡Y sí, el juego te deja hacer relaciones homosexuales! ¡Un brindis por la representación LGTB! Y, además, es mejor que Animal Crossing (si no lo digo, reviento).


¡Y ESO ES TODO! Pensaba publicar esto el 31 de diciembre pero entre una cosa y otra ya estamos a 1 de enero, ¡así que podría decirse que hace un año que no subo nada al blog! En fin, más vale tarde que nunca XD

Ahora en serio, espero que comencéis este año con prudencia pero con esperanza, y si os quedáis sin fuerzas por el camino, la literatura siempre ayuda. Si conocíais estas obras, o si os ha gustado alguna en particular, sería genial que lo compartieseis en los comentarios, y así enriquecemos entre todos esta  entrada. También podéis seguirme aquí o en Twitter (@LiteratoRakso), donde subo mis desvaríos y además aviso de nuevas entradas en el blog (aunque llevo unos días inactivo, #universidad). Y bueno, creo que ya queda todo dicho, así que..

 

¡Feliz año nuevo 2021!

Nos vemos muy pronto... (o eso espero)