Rakso Educa: La LOMLOE a través de los Simpson

Los Simpson es una serie creada por Matt Groening en 1989 y que actualmente sigue en emisión, ahora propiedad de Disney (Mickey, no me demandes, plis). Aunque no lo parezca, en muchos de sus capítulos introducen temas de protesta contra los aspectos negativos del sistema educativo americano, muchos de ellos compartidos por el nuestro.

¿Y por qué os estoy hablando de esto? Pues porque he visto rular por diferentes medios mucha información de dudosa fiabilidad sobre la nueva ley de educación: la famosa LOMLOE. Estoy seguro de que muchos comentarios no van mal intencionados (o eso quiero pensar) pero parten desde la ignorancia. ¡Y tampoco culpo a nadie! Después de todo, la educación es un ámbito bastante complejo.

Yo, desde este humilde blog, no quería quedarme callado. Pero, pensé: ¿cómo puedo transmitir mi mensaje de una forma que todo el mundo entienda? Y la idea me vino a la mente como un flash: memes de los Simpson.

Y por eso hoy vamos a repasar los principales cambios introducidos en el borrador del currículum de Primaria de la LOMLOE a través de los Simpson. ¡Vamos allá!

 

Repetir curso: la excepción de la norma

No me quiero parar demasiado en este apartado ya que tengo una entrada en este blog en la que comparo el repetir de curso con el anime de Pokemon. A grandes rasgos, os diré que repetir de curso en realidad es más perjudicial para el alumnado que promocionar con asignaturas suspensas. 

Al alumnado que se esfuerza le es más beneficioso darle un empujón para que continue esforzándose, que hacerlo repetir por tres materias supensas con un 4,9. Pero no me hagáis caso a mí, hacédselo a Bart y a su profesora:

     

Edna en este capítulo ha hecho algo que en teoría es ilegal, le ha subido la nota de un examen objetivo a Bart por una respuesta que no estaba reflejada en el mismo, por lo que no entra dentro de los criterios de evaluación. Sin embargo, esta práctica está muy extendida, porque un profesor sabe el esfuerzo que hace su alumnado y si se merece aprobar y promocionar de curso.

Con la modificación de la ley se pretende darle un carácter legal a estas medidas. Ahora no será necesario "inflar" la nota del alumnado para darle un empujón, sino que el equipo docente decidirá si ha obtenido las capacidades necearias para poder afrontar el curso siguiente, haya o no suspendido. Además, esta forma de actuar es más coherente con el aprendizaje por competencias que defendemos.

A esto se le llama premiar el esfuerzo, porque si Bart no hubiese pasado de curso, se habría deprimido y estancado por completo, como le pasa a muchas personas (no a todas). Además, creo que todos estaremos de acuerdo en que Bart se merecía ese aprobado. 

(Aunque, bueno, Bart se estancó igual pero porque es un personaje de ficción y siempre ha tenido 10 años.)

Reducción de contenidos: "En el cole no enseñan números romanos"

En muchos periódicos se ha podido leer que el nuevo borrador del currículum de Primaria no presenta todos los contenidos que tenía el anterior, y algunas personas, entre ellas personal docente, opina que la carencia de algunos de ellos provocará lagunas en el aprendizaje del alumnado. 

Ponen como ejemplo la ausencia de los números romanos y... ¡Espera! ¿Los números romanos? ¡¡Eso es terrible!! El aprendizaje de los números romanos es indispensable para el desarrollo de la infancia. ¡¿Cómo si no van a poder recuperar el limonero de su ciudad y huir de hambrientos tigres antropófagos?! (nótese la ironía).

 

Hoy en día conservamos contenidos en el currículum que llevan en él desde el año de la pera, y muchos de ellos o están desactualizados o son completamente inútiles. Fijaos como en este capítulo han tenido que forzar la aplicación de los números romanos hasta el punto de que se crea una situación cómica y muy poco realista.

Ahora bien, en verdad pienso que los números romanos son importantes a la hora de hablar de los siglos en historia. ¡Pero no creo que sea necesario llegar a escribir el número 838745 en números romanos! El aprendizaje debe ser funcional, es decir, que el alumnado vea para qué sirve; y así sienta interés por aprender.

Otros contenidos que ya no aparecen en dicho borrador son el dictado (tanto lingüístico como numérico) la regla de tres, el mínimo común denominador y varios contenidos sobre gramática y ortografía.

Todos estos contenidos podrían haber resultado útiles antiguamente, pero hoy en día tenemos herramientas que los vuelven obsoletos. ¿Por qué mandamos hacer a mano operaciones que hasta los matemáticos profesionales hacen con calculadora?

Por otro lado, también tenemos métodos más efectivos que los tradicionales. Por ejemplo, la regla de tres es sólo un algoritmo para calcular relaciones de proporcionalidad, y es mejor que el alumnado comprenda los cálculos que hace a que realice una regla de tres a ciegas. 

Respecto a la gramática, es más importante saber utilizar los tiempos verbales adecuadamente que conocer sus nombres. 

Sobre la ortografía, en vez de aprenderla con un dictado, es más significativo que deban atender a ella a la hora de escribir en un blog o un relato para la revista del cole. ¡Y así con todo!

Lo cierto es que el currículum español es súper extenso, tanto que nunca llegas a darlo todo en un curso, y aún encima está lleno de tonterías inútiles. Lo que nos dice la pedagogía es lo mismo que se reza en el refranero español: a veces, menos es más; y el que mucho abarca, poco aprieta. Es decir, merece la pena enseñar menos y mejor, a más y peor: el currículum es cuestión de calidad, no de cantidad.

De hecho, los contenidos de los que se quiere prescindir son memorísticos. Para que nos entendamos, los contenidos memorístios son aquellos que hay que chapar sí o sí: las fechas de historia, los países, las tablas de multiplicar...

Como siempre, los Simpson nos dan un buen ejemplo:

 

La nueva ley busca enseñar menos pero profundizar más en contenidos funcionales y significativos, es decir, que tienen una utilidad y sean relevantes para el alumnado. Y tampoco es que queramos huír de la teoría para centrarnos en la práctica, porque eso es imposible. Teoría y práctica son inseparables.

Esto sólo es una actualización del currículum, un lavado de cara. Era muy necesario plantearse qué se está enseñando, por qué se enseña y cómo se enseña para avanzar en materia educativa. Un docente puede hacerlo de manera individual en su aula, pero si no se generalizan estas prácticas a través de una ley, el avance será muy marginal.

Creo que así todo queda más claro, pero antes de seguir quiero recalcar que ni la reducción de contenidos ni el rechazo a la memorización son una estratagema para aprobar a todo el mundo y reducir el fracaso escolar. 

Si esto se aplicase bien, el fracaso escolar se reduciría, claro que sí. Pero no por regalar aprobados, sino porque ya no solo se evaluará la memorización, sino también la comprensión y la reflexión. Es decir, que las personas con poca memoria tendrán más oportunidades de aprobar.

Todavía queda por ver cómo se aplica al final, por supuesto, porque la LOMCE decía algo parecido al proponer una educación por competencias, pero en la práctica... En fin, que el papel lo aguanta todo. ¡Crucemos los dedos!

 

Enfoque socioemocional: "¿Cuánto cobra Willy?"

 

¿Y qué es eso del enfoque socioemocional? ¿Los números tienen emociones? Bueno, las matemáticas son una ciencia exacta y 2 + 2 = 4, eso no tiene vuelta de hoja. Pero las matemáticas las usamos nosotros, y nosotros sí sentimos y tenemos una ideología. Por lo tanto, el enfoque socioemocional se pone sobre el uso instrumental de las matemáticas, no sobre las mates en sí.

Por ejemplo, yo tengo un número de ojos más alto que la media mundial. ¿Por qué? Porque tengo dos ojos, pero habrá gente que haya perdido uno, o los dos, o haya nacido así. Eso quiere decir que la media de ojos en los seres humanos a nivel mundial siempre será menor que dos, así que no es un dato demasiado representativo. Sí lo sería la moda, que coge el dato que más se repite. En este caso, la moda de ojos sí sería 2.

Apliquemos ahora el mismo razonamiento al dinero. ¿Es el salario medio español un dato representativo para medir el nivel de pobreza, o sería más adecuado emplear la moda? Estas cuestiones son las que aborda la parte social del enfoque socioafectivo: la aplicación social de las matemáticas, la ética, la moral y el uso de las matemáticas para tergiversar información y que no nos engañen.

Pero si todavía tenéis dudas sobre la neutralidad de las matemáticas, podéis consultar el dilema del prisionero. En sí es un sencillo problema de probabilidad, pero no existe una respuesta correcta y lo más importante es el razonamiento.

Además, el enfoque socioafectivo reconoce que las matemáticas es una de las materias más odiadas por el alumnado, si no la que más. ¿Por qué? Pues porque sienten que los contenidos son tan difíciles que fracasarán.

Quiero dejar claro que NO queremos hacer las mates más fáciles, ya que de hecho es aconsejable que el alumnado se enfrente a retos cada vez más difíciles para fomentar su desarrollo cognitivo. ¡Pero tampoco queremos que les tengan miedo!

Muchos alumnos se frustran desde el minuto cero con alguna cuenta, y emiten comentarios del estilo "no se me dan bien", "no soy capaz" o "las mates no son lo mío". Este tipo de frases delatan una predisposición a fallar o a no intentarlo directamente. Es como si tuviésemos a un Ned Flanders en la cabeza gritando "¡Te vas a caer!" mientras intentamos subir por el campanario.

El enfoque socioafectivo, por su parte, también quiere eliminar ese miedo al fracaso. Es como una Marge Simpson que confía en nosotros y en nuestras habilidades. Así, quizás no conseguiremos que al alumnado le "guste" las matemáticas, pero por lo menos no las odiará...

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—¡Mirame, papá, soy gay! ¡El enfoque socioafectivo me ha hecho gay!

—Creo que está diciendo que las mates son... ¡guays!

(No sabía cómo meter la broma pero tampoco he podido resistirme a hacerlo XD).

 

Perspectiva de género: "¿El número siete es impar, o sólo diferente?"

Y al fin llegamos al plato fuerte, a lo que todos vosotros estabais esperando. Muchas personas han manifestado su enfado cuando se enteraron que las matemáticas tendrían una perspectiva de género. Piensan que es adoctrinamiento ideológico, y que las matemáticas son una ciencia exacta y neutral. Además, se apoyan en este capítulo de los Simpson:

¡El problema es que han entenido absolutamente todo mal! Este capítulo hace una crítica a la educación diferenciada por sexos, defendiendo que si todos somos iguales, todos deberíamos estudiar lo mismo y en convivencia. Entonces, ¿qué es la perspectiva de género en las matemáticas?

Pues la perspectiva de género, no sólo en mates sino en cualquier materia, significa poner en valor el trabajo de miles de mujeres que han sido invisibilizadas o silenciadas a lo largo de la historia en todos los campos de estudio que os podáis imaginar.

Y me diréis "eso ya se hacía antes". Bien, ¿podéis nombrar a una mujer relevante en la historia, de cualquier ámbito, que hayáis estudiado en el colegio y que no sean Rosalía de Castro o Marie Curie?

Ya, lo que pensaba.

Esto crea una desigualdad de género abismal, como podréis imaginar. Si las niñas no ven representación femenina en las matemáticas, sentirán que ese tipo de vocaciones no son para ellas, aunque sea de forma inconsciente.

Los datos no mienten: "En el año 2019 en España, la tasa de graduados en los hombres en ciencias, matemáticas, informática, ingeniería, industria y construcción por 1000 habitantes con edades comprendidas entre 20-29 años era de 29,7‰ y en las mujeres de 11,9‰." (datos del INE)

Tampoco es porque no haya representación femenina en las ciencias. Si no fuese por Ada Lovelace, hoy no estaría escribiendo esta publicación ni vosotros la estaríais leyendo. De hecho, en un capítulo reciente de los Simpson se hace un guiño a esta matemática, con el nombre de Amelia Vanderbuckle.

Con la perspectiva de género, por lo tanto, no se busca ablandar las matemáticas ni pintarlas de rosa (ese pensamiento, de hecho, es súper machista...). Lo que se pretende es equilibrar la balanza de la brecha de género y que las niñas sientan que las matemáticas no son sólo para los chicos.

Así que, no, no es adoctrinamiento... Y es necesario enfatizar en la importancia del asunto, porque es verdad que en leyes anteriores, la LOMCE incluida, se deja caer la iclusión de estos contenidos de forma transversal... pero muy pocos docentes hacen caso. Ahora que se han destacado, no pueden pasar desapercividos.

¡Y eso es todo por hoy!

¿Qué os ha parecido? ¿Ha cambiado vuestra percepción respecto a la LOMLOE? ¿Estáis de acuerdo con todos los cambios o hay alguno que todavía os chirria? ¡Podéis dejármelo en los comentarios! Recordad que Rakso Literato es un blog de diálogo abierto y toda opinión tiene cabida.

Y si queréis que haga una entrada sobre un tema en concreto que os da curiosidad, ¡no dudéis en comentármelo! Ya sabéis: los gatos somos todo oidos. ¿Qué? ¿Nadie dice eso? Bueno, pues lo digo yo. ¡Jum!

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Ahora ando algo liadillo con el #Taletober2021, pero creo (CREO) que me dará tiempo a hacer una entrada especial de Halloween...

O no.

No prometo nada.

¡Hasta más ver! ¡Nya! 😺