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lunes, 31 de agosto de 2020

Rakso Reseña: Vorágine, de Estefanía Blanco Reyes

 
  •  Título: Vorágine (Primera parte de la Trilogía Vorágine)
  • Autora: Estefanía Blanco Reyes (Twitter: @niaescritora; Goodreads: Estefanía Blanco Reyes)
  • Género: fantasía distópica
  • Idioma: castellano
  • Páginas: 575
  • Libros de la trilogía:
    • Segunda parte: Catársis
    • Tercera parte: ???
  • Enlace al libro en Amazon: Vorágine

 

 En una sociedad donde los humanos mutantes deben permanecer ocultos, asediados continuamente por la sociedad, Rika Miller deberá enfrentar su pasado si quiere estar preparada para lo que se le viene encima."El Paraíso de los Demonios ha despertado".

Por diversos motivos, todos quieren ver muerta a la metahumana Erika Ayers, que se oculta bajo el pseudónimo de Rika Miller. Y quienes no la quieren asesinar es porque la necesitan para su propio beneficio. Esta pobre chica universitaria, sin comerlo ni beberlo, se ve envuelta en una vorágine de peligros que la forzarán a luchar. "Ellos me convirtieron en el monstruo que jamás quise ser."

Vorágine nos cuenta una historia de superación, o, más bien, de aceptación de uno mismo, con nuestras virtudes y nuestros defectos. Muestra una lucha externa hacia una sociedad corrupta, pero también una interna, contra los estereotipos sociales que tenemos gravados a fuego en nuestra mente, y que nos impiden ser nosotros mismos, que no nos dejan brillar. Vorágne es todo eso: "Prepárate para aceptar. Prepárate para luchar". 

Al principio, la historia puede parecer simple, e incluso cliché. En libros como Los Guardianes de la Ciudadela de Laura Gallego, también existe una organización corrupta que no es tan buena como parece; y en el manga Death Note, de Tsugumi Ohba (ilustrado por Takeshi Obata) se borra la linea que separa el bien y el mal, siendo el propio lector quien decide según su moral, haciéndolo dudar en varias ocasiones. Pero Erika, nuestra protagonista, no puede elegir. Ella está sola en el mundo. De su familia sólo tiene a su padre, que está ausente la mayor parte del tiempo; su novio la ha dejado; su mejor amiga la odiaría si supiese que es metahumana,... ¡Y la pobre es tan torpe que no le sale nada a derechas! Realmente logras empatizar con ella hasta tal punto en el que sientes verdadera lástima, porque, cuando parece que ha encaminado su vida hacia la felicidad, el mundo le pega una hostia de realidad que la deja tonta.

Si te gustan las tramas complicadas, el misterio y el género distópico, este es un must read en tu librería. Estefanía Blanco mezcla de forma sublime elementos clásicos de la literatura fantástica (como un mundo inventado) con la ciencia ficción y la distopía, recordándome por momentos a una especie de Hora de Aventuras para jóvenes adultos y a la "inversa" (en esta serie de animación, Finn es el único humano, el resto de personajes son mutaciones). Sin embargo, la obra de Rebecca Sugar mantiene muchos más elementos fantásticos que Vorágine, además de recursos estilísticos infantiles, debido al público general al que va dirigido. En este libro predomina el elemento distópico y el misterio, acompañado de unos personajes profundos y carismáticos que te enamorarán (¿o soy el único que babea con las escenas en las que aparece Drake? ¡Y ya no hablemos de Logan!). Lectura altamente recomendada para los amantes de uno, de otro o de los dos géneros, ¡os aseguro que no os defraudará!

¡Atención! Aquí, amigas y amigos, finaliza la Zona Segura de la reseña. Más allá de este párrafo os encontraréis con numerosos spoilers, y no me hago responsable de ellos. Leed bajo vuestro propio riesgo: el que avisa no es traidor.

ZONA DE ALTO PELIGRO DE SPOILERS

A partir de aquí intentaré analizar varios aspectos del libro Vorágine, en concreto tres que me han llamado la atención: el mundo y su ambientación sociopolítica, los personajes principales y la historia. Por último, incluiré una opinión personal. ¡Espero que os guste!

Mundo y Ambientación

El mundo de Vorágine está dividido en nueve distritos, enumerados, del más al menos peligroso: Hammonds, Skenandore, Cunningham, Cleveland (antigua residencia de Erika), Manygoats, Crawford (residencia actual de Erika), Townsend, Hampton y Strafford. Aquellos afortunados de vivir en los distritos más seguros, gozan de una posición económica alta y estable, abundantes recursos médicos y un aire limpio y respirable, además de la mejor tecnología en simulación de la naturaleza, porque la Tercera Guerra Mundial habría acabado con casi todas las especies animales y vegetales.

Vivir en los más peligrosos suponía estar en constante exposición a la tóxica neblina naranja que en el mejor de los casos te mataba y en el peor te hacía mutar en un monstruo sin consciencia. Sólo la gente sin recursos reside en aquellos lugares. Más que vivir, allí se sobrevive.

Luego están los distritos intermedios, donde habita la morralla de clase media-baja, como la protagonista. En ellos no hay que temer a la radiación ni al aire contaminado, pero el oxígeno es de menor calidad, así como la medicina, el transporte,... la seguridad...

Pero el (corrupto) gobierno central lo tiene todo pensado. El proyecto Génesis, supuestamente creado para encontrar una cura a las mutaciones de los metahumanos, necesita conejillos de indias, y a aquellos que se ofrecen voluntariamente se les da una paga. "¡Ciudadanos de Crawford, concédanse la oportunidad de vivir sin miedo a la pobreza!", les dicen. Sin embargo, este proyecto está al servicio de los Jaeger, y no busca otra cosa que la aniquilación de la especie metahumana... ¿o quizás su control y monopolio?

Teorías a parte, la introducción de estas diferencias socioeconómicas entre distritos es brillante. La autora no recurre a páginas y páginas de descripciones infumables, sino que dosifica la información entre distintos eventos, aprovechando en gran medida las propias visitas a dichos distritos.

Cabe destacar también que la novela está narrada en primera persona, siendo Erika nuestra protagonista y narradora (salvo ciertas escenas con narrador objetivo), por lo que las descripciones no son sólo detalles vacíos, sino que también cuentan con su punto de vista personal y subjetivo.

Personajes

Según yo lo veo, Vorágine cuenta con dos protagonistas. En la primera parte se nos presenta a Rika MIller, una chica frágil y dependiente que llora por todo y huye de su pasado, tomando una medicación para mantener a raya sus mutaciones. En la segunda parte, Rika Miller nos abandona y deja paso a Erika Ayers, la metahumana más poderosa conocida. Erika, al contrario que la anterior protagonista, acepta su identidad de metahumana y está dispuesta a luchar para defenderse a sí misma y a sus seres queridos. Ella es el resultado de afrontar su pasado de cara y aceptarse tal y como es. Y sí, sé que técnicamente son la misma persona, pero creo que a nivel literario merecen un análisis separado y ser consideradas como personajes diferentes. Realmente, ambas afrontan sus problemas de maneras muy distintas. Podría considerarse que simplemente es el mismo personaje que ha evolucionado a lo largo de la historia, pero creo que va mucho más allá. Incluso la propia protagonista hace referencia, a lo largo de la obra, de que es como si fuesen personas completamente diferentes.

En la evolución de Erika Ayers han influido varios personajes, en concreto tres de ellos: Niels, Sue y Logan. Niels, su ex-novio, es el desencadenante de todo. De la noche a la mañana, este abandona a Rika y su mundo se desmorona. Sue es quien lo mantiene en pie, pero, a pesar de ser su mejor amiga, no se siente del todo cómoda con ella. No puede ser ella misma, porque Sue odia a muerte a todos los metahumanos a raíz del accidente de su hermano, Lex. Esto se ve muy bien en el capítulo seis, en el que las dos visitan el distrito de Hampton. En el momento en el que los guardias, a la salida del tren, se llevaban a la fuerza a una mujer indefensa con su bebé llorando, y Sue le dice sin miramientos que era una mutante, Rika pensó que "era como si viese a su propio padre explicando a la población las mediocres razones que justificaban sus actos."

Finalmente, Logan, también metahumano y amigo de la infancia de Erika, es quien la ayuda a aceptarse tal y como es. El capítulo doce es especialmente hermoso, en el que este la lleva al planetario: "¿Obligarías a una de ellas (las estrellas) a dejar de brillar por ser diferente a las demás?" Y esa es la primera vez que lloré con este libro, creo que todos sabemos cuál fue la segunda...

Sé que hay muchísimos más personajes, todos fantásticamente construidos y maravillosos a su manera, pero si me pusiese a analizarlos a todos no acabo la reseña, ¡y ya voy con un retraso de la leche! Lo único, decir que todos ellos tienen sus propias virtudes y defectos, y una evolución propia. En ese aspecto, Estefanía Blanco ha cuidado mucho las relaciones interpersonales de cada uno y el impacto que tienen entre ellos y, sobre todo, en Erika.

Historia

 La primera parte del libro, como ya comenté antes, está protagonizada por Rika Miller, estudiante universitaria y trabajadora a tiempo parcial de la cafetería de Einar. La historia se centra aquí en el proceso de aceptación de la protagonista, la transición de Rika Miller a Erika Ayers. De paso, nos introducen el mundo, la ambientación y pequeñas dosis del trasfondo de Rika (su backstory), manteniendo un misterio que engancha al lector. 

Esta parte es la más tranquila, pero, paralelamente a la evolución de Rika, se va cociendo entre bastidores una tormenta que tarde o temprano le va a estallar en la cara. Una Vorágine que todavía no ve venir. Aun encima, esto ocurre en escenas narradas en tercera persona con un narrador objetivo, es decir, ¡Rika no tiene ni idea de lo que pasa! Este es un recurso que se repite en toda la obra. ¿Qué se consigue con eso? Generar un sentimiento de impotencia en el lector. Esa información privilegiada que nosotros tenemos pero los personajes no y que es crucial para sobrevivir. Ese "¡No entres ahí!" de las películas de miedo; o saber quién es el malo en una serie policial y no poder entrar en la pantalla para denunciarlo. Ese sentimiento genera una tensión que nos deja pegados al libro, porque sabemos, a ciencia cierta, que nuestros personajes favoritos están en peligro de muerte, y no nos queda otra que mirar como se meten, ignorantes, en la boca del lobo.

La organización Orpheus, a la que sabemos que pertenecen Logan, Drake y la hermana de Erika, Vicky, que la protagonista da por muerta, busca la muerte de todos los humanos. Los Jaeger, al contrario, ansían la aniquilación de la especie metahumana. Ambas las dos comparten un objetivo en común: matar a Erika Ayers. Por otra parte, los Renegados aspiran a alcanzar un futuro en el que las dos especies puedan convivir, pero para ello necesitan utilizar a Erika.

En la segunda parte, cuando se desata la tormenta, Erika no puede ocultar más su identidad y se ve obligada a huir, junto a Logan, con los Renegados. Desde las primera misión que le encomendaron con su equipo, se dio cuenta de que algo olía a podrido dentro de la organización. Nosotros, como lectores, lo notamos todavía más, ya que se nos relató como Einar acababa con la vida de Aaron y además conspiraba la muerte de otro compañero. De nuevo se genera ese sentimiento de impotencia, y en el último momento, se nos desvela la peor de nuestras pesadillas, que casi se le podría llamar una muerte anunciada: la muerte de Logan.

Me he dejado algunos arcos argumentales en el tintero, como el de Lex o el de Vicky y Amaya, pero no me da la vida para todo. No dije que la trama era complicada sólo por decir. Pero la evolución de la historia es fluida y te engancha al libro como una sanguijuela se te engancha a la piel... pero en plan bien. Estoy deseando ver el impacto de la muerte de Logan en Erika, ya que hasta el momento era uno de los pocos compañeros en los que podía confiar, además de Hana (pero a mí Hana me da una mala espina brutal, no sé por qué, llamadme loco, pero, no sé). ¿Será capaz Erika de seguir adelante?¿Logrará afrontar la pérdida de su amado? ¿Es posible que Logan siga vivo? (Por favor Estefanía dime que sí te lo pido por favor y de rodillas dime que el husbando vive).


Opinión Personal

Creo que ya ha quedado bastante clara a lo largo de toda la reseña mi opinión sobre el libro, pero, por si acaso, la repito: magnífico, obra de arte, 10/10, cinco estrellas, para entrar como lectura obligatoria de selectividad en treinta años. Aunque, como es obvio, todo esto es muy subjetivo. Creo que la obra me ha gustado tanto porque me he sentido muy identificado con la protagonista. No, no soy metahumano... que sepáis. Pero soy homosexual, y no, no estoy comparando la homosexualidad con una mutación, por favor, dejad que me explique.

El caso es que, en mi proceso de aceptación de mi orientación sexual, me he llegado a sentir como Rika: fuera de lugar, observado por todos, y como si viviese una vida que no es la mía. Durante esa etapa tuve también a Logan, personas que me ayudaron a comprenderme mejor y a ser más yo, más Erika Ayers; y también, aunque en menor medida, por suerte, tuve a Sue, personas que me insultaban por mi condición de homosexual y me hacían sentir como un "mutante". De hecho, mientras leía como Sue mataba a su hermano metahumano, me recordó a aquellos hombres homofóbicos que dicen, orgullosos, que prefieren tener a un hijo muerto que a uno maricón: "Adiós, hermanito." Esa escena me dio escalofríos.

 

Si habéis llegado hasta aquí, imagino que es porque habéis leído el libro, así que, decidme, ¿os ha gustado? ¿Por qué? ¿Habéis encontrado otra interpretación posible? Podéis dejarme todo eso en los comentarios, y si lo hacéis, no os cuesta nada copiar vuestra opinión y pegarla en Goodreads, Amazon y todos los sitios que podáis. Da igual la extensión, todo eso ayuda muchísimo a las autoras y autores 💕

También os animo a seguir mi blog si os gusta mi contenido sobre literatura y educación. ¡Es muy fácil! En versión para ordenador, sólo tenéis que clicar en el botón azul que pone "Seguir", y si me leéis desde un dispositivo móvil,... activad la versión web, porque sino no tengo ni idea de cómo se hace... También tengo una cuenta de Twitter, @LiteratoRakso, en la que subo actualizaciones relacionadas con el blog, mi cuenta de wattpad, microcuentos, ¡y muchas cosas más!

Yo me despido ya, deseando leer vuestros comentarios. Y disculpad por el retraso de la reseña... Para la semana ya será septiembre, y eso significa que se acerca mi época favorita del año: ¡los descuentos de papelería! Ah, y también la vuelta al cole, supongo. Las próximas entradas estarán enfocadas en este peculiar regreso a las aulas, que aún ni los profesores tienen muy claro. Yo intentaré, con mi blog, difundir información contrastada y de utilidad que nos sirva a todos para adaptarnos a esta nueva situación de la forma más suave posible, aunque ya adelanto que no va a ser fácil.

Y eso es todo por ahora.

¡Hasta la semana que viene! 😺


viernes, 7 de agosto de 2020

Rakso Opina: ¡Arr! ¡La Piratería!

Hero Goroshi Stain - Boku No Hero Academia

Este es un tema que estuvo en alza hace unas semanas en Twitter. La piratería, para quien no lo sepa, consiste en adquirir o descargar de internet de forma gratuita productos por los que, en circunstancias normales, deberíamos pagar por ellos. Creo, sin embargo, que el nombre no es acertado. Llamarlo piratería rodea al término de un cierto romanticismo, cuando tenemos una palabra en español que lo designa de una forma más directa: robo. Es normal que, como creador, me posicione en contra de este acto delictivo, pero quiero recordar que la ley no siempre va ligada a lo que está bien, y, en este caso, la piratería presenta una ambigüedad moral bastante interesante.

Antes de meternos en el barro, quiero que todos hagamos un ejercicio de reflexión. Decid en voz alta: "Yo he pirateado". Porque todos hemos pirateado alguna vez, y consumido productos pirata, sabiendo que lo eran. ¡Y quien diga que no, miente! Ese DVD pirata que te compraban tus padres en las mantas de la feria, esa tarjeta para la nintendo ds con miles de juegos piratas, ese mp3 con canciones piratas, esos  mangas y animes que ves en plataformas piratas, y ese libro que te has descargado en formato pdf. desde una web pirata. Son tantas y tan cómodas las formas de piratería, que es casi imposible no haber caído en la tentación. Por esto mismo es que este tema es muy ambiguo. Sería muy fácil decir que los piratas son malos, y el resto de personas que pagamos por la cultura, buenos, pero es mucho más complejo que eso.

Cuando tengo un dilema moral de este estilo, me gusta someter los dos extremos a una balanza y hacer una vieja lista de pros y contras. Los argumentos los he ido sacando de varios documentos que me he encontrado haciendo esta investigación. Al final de la entrada os dejo las referencias por si os interesa echarles un ojo.

Piratería mala

En primer lugar me voy a posicionar en el lugar más obvio, siendo yo un escritor: en contra de la piratería. Está claro que, si publicase un libro, no sólo no me gustaría que me lo pirateen, sino que me perjudicaría económicamente. Un libro mío no comprado, para mí, sería una pérdida, y siendo además un escritor novel (que no nobel) me haría muy difícil vivir de la escritura. Esto perjudicaría mi producción literaria, ya que tendría que centrarme más en un trabajo estable que en escribir. La piratería sería entonces inversamente proporcional a la creación de cultura. Y no sólo en mí, sino en todos los artistas y creadores de contenido. Es verdad que las grandes empresas, más fuertes, no sufren tanto como los más pequeños, pero esa no es excusa para piratear a unos y no a otros. Eso sería una doble moral.

Lo que está claro es que la piratería a gran escala generaría una crisis de contenido, tanto en cantidad como en calidad (García Pérez, 2014). Los escritores, pobres en riqueza, comienzan a escribir literatura comercial, de esa que vende mucho pero sabe a poco, para asegurarse algunas ventas y poder comer. Las editoriales, a su vez, sólo publican este tipo de literatura, pues, como la piratería es inevitable, hay que paliar sus consecuencias subiendo las ventas. También opina este autor que el hecho de que la literatura sea tan fácil de piratear está haciendo que se infravalore (2014), mas yo no estoy de acuerdo en este punto. Lo explicaré más adelante, con uno de los contraargumentos.

Luego está la falacia de la necesidad. "Pirateo este libro porque no puedo comprarlo". ¿Realmente lo necesitas? La cultura es importante, pero, ¿es un bien de primera necesidad? ¿Me vas a decir que si tienes dinero para comprarte ese móvil con el que has descargado el dicho libro, no tienes dinero para comprarlo? Y en el caso de ser un libro súper caro, ¿no podías esperar a que estuviese disponible en una biblioteca? ¿No habrá una selección cultural gratuita o a precios económicos sin la necesidad de piratear? ¡No me vengas con lagrimas de cocodrilo, anda!

Por último, cabe plantearse si es justo que aquellos que ponen a disposición de todos los contenidos se lucren de este acto criminal. ¿Qué? ¿Pensabas que como no tenías que pagar por ello no había ningún beneficiado? Las páginas piratas están llenas de cookies y publicidad con la que los piratas se ganan la vida, mientras que los autores originales se mueren de hambre. Nada es gratis en esta vida, y si algo lo es, el producto eres tú.

Piratería buena

Una vez vistos los argumentos en contra de la piratería, vamos a ver con que argumentos contraataca. Quizás el más conocido sea el que defiende el acceso libre a la cultura, ponerla al alcance de todos (Vicente y Gozzer, 2012). Obviamente, esto choca con los intereses de los creadores, que crean una cultura de pago. Lo que voy a decir a continuación puede que os sorprenda, pero yo estoy de acuerdo con esta afirmación. Opino que todo el mundo debería de tener igualdad de oportunidades a la hora de acceder a la cultura. Ahora bien, si ni siquiera tenemos igualdad en el acceso a la comida, ¿cómo la vamos a tener en la cultura? Es casi una utopía, pero no es imposible. Sin embargo, creo que le correspondería al gobierno, desde las administraciones públicas, y no a los piratas, poner al alcance de todos la cultura, a la vez que recompensan a los creadores. De esta forma, cultura gratuita y de pago pueden convivir.

No obstante, los piratas van más allá, ya que creen necesaria la desaparición de la cultura de pago, poniendo todo al alcance del pueblo. Opinan que es injusto tener que pagar por el acceso a la cultura. Dicen que los artistas ya no creamos como hacían los antiguos, por amor al arte, y esto se relaciona con el arco argumental de Stain del anime Boku No Hero Academia. ¿O creíais que la foto de la entrada estaba puesta al tun tun? Para quien no conozca este anime, trata sobre una sociedad en la que la mayoría de los humanos tienen súper poderes llamados quirks, y la profesión de superhéroe se ha convertido en un trabajo más. Stain, villano autoproclamado como el asesino de héroes, considera que la sociedad de héroes está corrupta, pues estos ya no salvan a la gente por el simple hecho de hacer el bien, sino por fama y dinero. Es más, él no se considera a sí mismo un villano, sino un justiciero solitario, encargado de depurar a la sociedad de los héroes corruptos por el dinero.

Algo similar ocurre en el mundo real, ya que mucha gente (más de la que yo creía) considera la piratería como una acción social. "Para todos los que no tienen dinero, habrá torrents. Así ha sido y así seguirá siendo", manifestaba un portavoz de Isohunt, la web que resucitó Piratebay en el 2014, para el periódico El País (Sucasas, 2014). Sin embargo, todos sabemos que la gente piratea independientemente de su capacidad económica. Aún así, he de reconocer que ciertos contenidos no habrían salido nunca de sus países de origen si no fuese por la piratería, como son algunos videojuegos de Pokémon, como el Verde Hoja, y versiones japonesas de otros juegos que difieren de las occidentales; muchos animes y mangas; series extranjeras, etc. En este sentido, la piratería sí ha hecho una función social: la distribución de la cultura.

El portavoz de Isohunt, bajo el pseudónimo de Anonymous, continúa quejándose en el artículo de Ángel Luís Sucasas (2014) de los precios abusivos de muchos productos, que la gente no puede permitirse o que, incluso, considera injustos. Y es cierto que muchas veces nos hemos topado con libros carísimos que, después de leerlos, descubrimos que no merecían tanto la pena. Muchas veces no por culpa de los escritores, sino de las editoriales, que ven en la literatura un producto de mercado, más que un contenido cultural. Sin ir más lejos, los libros de texto de una niña de primero de PRIMARIA superan fácilmente los 150€. ¿Y esto nos parece normal? Ya hablaré de esto más a fondo en otra entrada, pero os adelanto que me parece una vergüenza.

¿Recordáis lo que decía Manuel García Pérez (2014) de que la piratería infravalora la cultura? ¡Pues no, señor! No es que los piratas piensen que la cultura no vale nada, sino que defienden una cultura libre y gratuita para todos. No es menosprecio, sino que deriva de sus ideales políticos. ¡Vamos, digo yo que si no les gustase, no la descargarían ilegalmente!

Es curioso como Anonymous también defiende que "la piratería hace evolucionar a la tecnología" (Sucasas, 2014). Es decir, cada vez que alguien piratea, las empresas encuentran formas de evitar la piratería, y viceversa. Así mismo, cree que la piratería no afecta a los creadores tanto como dicen, y manifiesta que la gente que se queja de ella es que su contenido no vale nada. Y yo no podría estar más en desacuerdo. Los creadores pequeños somos muy vulnerables a la piratería, como dije al principio de la entrada, por lo que este argumento queda invalidado.

Para acabar, los piratas no creen que la piratería traiga consigo la "muerte de la cultura" (Vicente y Gozzer, 2012), pues el hecho cultural es inherente al ser humano. Similar a como los superhéroes salvaban a la gente sin cobrar, los creadores seguirán creando, porque es su forma de vida. De hecho, es muy común decir en el gremio literario que los escritores escribimos porque sino reventamos, y eso es un punto a favor de este argumento.

Conclusión

Pongamos todos los argumentos en una lista para manejarlos mejor:

  • En contra de la piratería:
    • Perjudica a los creadores
    • Provoca una crisis de contenidos (en cantidad y calidad)
    • Infravalora la cultura
    • Falacia de la necesidad
    • Lucro de los piratas y no de los creadores (¿hipocresía?)
  • A favor de la piratería:
    • Libre acceso a la cultura y desaparición de la cultura de pago
    • Acción social
    • Precios abusivos e injustos, no están dispuestos a pagar
    • Provoca evolución de la tecnología
    • No afecta a los creadores
    • el hecho cultural es inherente al ser humano
A simple vista puede parecer que la piratería ha ganado la guerra, pero tenemos que comprobar qué argumentos pesan más para estar completamente seguros. Cabe aclarar que en este tema, como en muchos otros, nadie tiene la verdad absoluta, y mi conclusión no tiene por qué coincidir con la tuya (la cual, por cierto, me gustaría leer en los comentarios). Ahora bien, ¿debería desaparecer la cultura de pago? ¡No! Desde que se recompensa a los creadores con dinero, la producción artística se ha disparado, en cantidad y en calidad (Vicente y Gozzer, 2012). La cultura puede ser libre y a la vez de pago, aunque en inglés se pueda confundir el término (free significa tanto libre como gratis).

Siguiendo con la analogía de los superhéroes, sabemos que estos no pueden salvar a todo el mundo, pues por encima de todo son humanos. Pero, ¿y si les pagamos para que se puedan dedicar enteramente al oficio de salvar gente? Así no perderían el tiempo en trabajos paralelos, necesarios para ganar dinero y sobrevivir en la sociedad que nos ha tocado vivir. Superman habrá salvado a muchas personas, pero, ¿no habría salvado a más si por las mañanas estuviese patrullando Metrópolis, en vez de trabajando para el Daily Planet?

El problema es que intentamos ver la piratería desde una posición moralista (robar está mal), cuando, en realidad, es un problema de mercado, y debe ser abordada desde ahí. (Abordada, jeje. ¿Lo pilláis? Como "¡Al abordaje!", porque es una frase de piratas, jeje... Perdón, ya paro). Intentar detener la piratería es una misión imposible, a cada página que se cierra, se abren otras dos. Sin embargo, las plataformas de streaming como Netflix o HBO han conseguido reducirla mucho más que cualquiera de las medidas obsoletas de prevención de la misma (García, 2019). ¿Por qué será? ¿Quizás sea porque ofrecen contenido de calidad a un precio razonable y de forma cómoda? ¿Quizás a la gente le favorece más pagar por estos servicios que entrar a páginas ilegales llenas de anuncios con malwares, con la posibilidad de descargar un troyano o algo peor que acabe con su equipo?

La piratería no se va a acabar, pero su lucha no pasa por limitar el contenido de pago, sino por "darle al consumidor el contenido que quiere, en un formato que sea cómodo y que tenga la máxima calidad, y a un precio que se puedan permitir" (García, 2019). En otras palabras, convénceme de que merece la pena pagar por tu producto. Y en esto también tienen que ver los gobiernos, que deberían ofrecer una alternativa cultural gratuita, accesible, variada y, por supuesto, de calidad, siendo las administraciones públicas las que tomen el control de esa acción social que se atribuyen los piratas, y tan necesaria en los tiempos que corren. Y de esta forma, yo creo que la piratería se convertirá en la última opción. Porque sí, nos guste o no, nunca va a desaparecer.

No tengo nada más que decir, ahora os toca hablar a vosotros. Poned en los comentarios cuántas veces he repetido la palabra "piratería" en esta entrada, ¡y ya de paso vuestra opinión sobre el tema! ¿Creéis que los piratas realmente hacen un bien a la comunidad, o son unos hipócritas? ¿Las administraciones públicas hacen bien su labor de fomento de la cultura donde vivís? ¿El hecho de piratear hace que valoréis menos el producto a consumir? Recordad que nadie tiene la respuesta correcta, pero todo el mundo tiene derecho a opinar.

Si os gusta mi contenido, os invito a seguirme aquí, en el blog, clicando en Seguir, arriba a la derecha (el botón azul, no tiene pérdida). Y también en mi Twitter, @LiteratoRakso, donde aviso de las nuevas publicaciones del blog, escribo microcuentos y más cosillas. Me despido por ahora, bucaneros, pero volveré a surcar estas aguas la semana que viene, quizás con alguna reseña de un libro de cierta escritora que estoy acabando... ¡Ya he hablado de más! 🙀

¡Adiós! 🏃💨

Referencias

García, A. (26/02/2019). La gente prefiere pagar y no piratear, pero se ven obligados a ello. Adsl Zone. Recuperado de www.adslzone.net

García Pérez, M. (30/12/2014). La piratería ha conseguido que la literatura se convierta en otra frivolidad. Mundiario. Recuperado de www.mundiario.com

Sucasas, A. L. (19/12/2014). "Creemos que la piratería hace evolucionar a la tecnología". El País. Recuperado de www.elpais.com

Vicente, A. y Gozzer, S. (28/06/2012). Un artículo sobre la piratería que no va a gustar a nadie. La Vanguardia. Recuperado de www.lavanguardia.com