La vida de Jack cambió por completo luego del asesinato de sus padres a manos de un malvado mago y su joven líder, Kirtash. Desde aquel día, fue acogido por la Resistencia de Idhún en Limbhad, formada por el príncipe Alsan, el mago Shail y la joven Victoria. Juntos, tienen la misión de librar Idhún de la temible invasión de los Shek, unas serpientes aladas gigantes, enemigas mortales de los dragones, devueltas de su destierro por Ashran, el Nigromante.
Jack se siente muy fuera de lugar en toda esa vorágine de dimensiones, magia y criaturas fantásticas; un mundo completamente nuevo y desconocido para él, pero con el que siente una misteriosa conexión. Pero nada de eso importa, porque el muchacho está lleno de rabia y tiene su objetivo particular: venganza.
Esta obra se ha convertido en un clásico de la literatura fantástica juvenil española, y me ha sorprendido lo actualizada que permanece después de casi veinte años de ser publicada. La historia tiene todos mis elementos fantásticos favoritos (criaturas mágicas, magos, armas legendarias, razas, DRAGONES...) y Laura Gallego los combina de forma magistral.
Esta trilogía es obligada si os gusta la literatura de fantasia de mundos paralelos (género conocido como isekai), muy recomendada para público juvenil pero también adulto: no os arrepentiréis.
Análisis
¡Atención, atención! ¡Spoilers a 500 metros!
Bueno, a ver, voy a intentar reducirlos al mínimo, pero no prometo nada. ¡Yo ya he avisao'!
Si todavía decidís permanecer a mi lado, acompañadme a analizar Memorías de Idhún desde su historia, pasando por la construcción del mundo, sus personajes y algún que otro recurso literario.
Historia y Trama
Este primer libro de Memorias de Idhún está, a su vez, dividido en dos partes: Búsqueda y Revelación. Los títulos, tanto de estas partes como de los capítulos que las conforman, están perfectamente seleccionados.
La primera parte funciona como introducción de la historia, presentándonos a sus personajes de forma gradual, y explicando la misión de la Resistencia: encontrar al último dragón y al último unicornio, que fueron enviados a la Tierra para protegerlos de los Sheks que ahora invaden Idhún. El problema es que ahora, pues, no los encuentran.
El segundo problema es que Kirtash, nuestro anatgonista, también los busca. Él y su bando los quiere muertos, pues su mera existencia pone en peligro sus planes de conquista. Durante la búsqueda, Jack y Victoria irán entrenando, él su manejo de la espada, y ella su magia, hasta convertirse en oponentes dignos de Kirtash (o al menos para aguantarle un minuto sin morir).
Eso no es un spoiler, ¿no? O sea, se ve venir. Es lógico que entrenen y perfeccionen sus habilidades y... Bueno, sigamos.
Laura Gallego hace un manejo increible de la dosificación de la información. En ningún momento se siente que uno esté leyendo una enciclopedia fantástica, todos los datos sobre Idhún, Limbhad o la Resistencia están colocados en lugares estratégicos en los que son relevantes para la trama, y están integrados en ella.
Es decir, no se abre un paréntesis para explicarnos con profundidad todas las razas de Idhún, sino que se explican un poco por encima para que la lectura pueda continuar. Si es necesario, ya se profundizará en algún tema más adelante.
Como escritor de literatura fantástica sé que a veces caemos en la tentación del infodump (vertedero de información) porque da un poco de rabia tener un mundo superbien construido y solo enseñar una cuarta parte, ¡pero hai que ser pacientes! Como dice el profesor Oak, "cada cosa en su momento".
De hecho, esa dosificación de información también le permite a la autora crear ciertos interrogantes que invitan al público a pensar y a formar parte activa de la lectura. Por ejemplo: ¿por qué el báculo de Ayshel reacciona a la magia de Victoria? ¿Por qué Jack es capaz de controlar la espada Domivat? ¿QUIÉN O QUÉ ES LUNNARIS? Pero sobre eso hablaré más adelante UwU.
En la segunda parte, como su título indica, muchos de esos interrogantes serán revelados, así que, por si no quedaba claro: ¡se vienen spoilers! En primer lugar, la Resistencia es destruída: Shail está muerto; Alsan, convertido en una bestia, huye a la Tierra; y Jack parte en su búsqueda, dejando sola a Victoria.
Sin embargo, Alexander (el nuevo nombre terrícola que Alsan se da a sí mismo) aprende a controlar a su bestia interior y es él quien acaba encontrando a Jack. Una vez juntos, se reunen con Victoria en Madrid: la Resistencia está unida de nuevo. A partir de aquí, su estrategia cambia, en vez de esperar los ataques de Kirtash, deciden actuar ellos primero.
Además, en esta parte cobra protagonismo la trama amorosa de Kirtash y Victoria, lo cual no gusta nada a Jack y mucho menos a Ashran, del cual sabremos que es el padre de Kirtash. Pero, tras mucho esfuerzo, el muchacho consigue escapar de la inluencia del nigromante y acaba por ayudar a la Resistencia.
Todavía se revelan aún más misterios en esta segunda parte, pero no me da la vida para enumerarlos todos. Quizás el más importante es el paradero del dragón y del unicornio, pero no voy a decir nada. Quien sabe, sabe.
La conclusión es que, como se puede apreciar, la historia de Memorias de Idhún es muy interesante, que te engancha en el minuto cero; pero es que, además, está perfectamente narrada en la trama. Laura Gallego no da puntada sin hilo, un hilo que atraviesa toda la novela y crea una experiencia de lectura única.
Mundo y ambientación
El mundo creado por Laura Gallego para Memorias de Idhún me tiene muy enamorado, pero es que además su concepto está cargado de simbolismo. Para entendernos, tenemos que hablar de que este libro de fantasía pertenece al género de isekai u "otro mundo". Otras obras del género pueden ser Alicia en el País de las Maravillas, El Mago de Oz o Winx Club, entre otros.
En una esquina tenemos a Idhún, una dimensión mágica, con tres soles, tres lunas y varias razas inteligentes, actualmente invadida por los Sheks. De ella provienen nuestros amigos Alsan y Shail y, por supuesto, nuestro querido Kirtash. Otros magos y habitantes de Idhún han huído al exilio a otras dimensiones. Los que han ido a parar a la Tierra, sin embargo, corren el peligro de ser asesinados por el joven Kirtash, pues este puede detectar cualquier rastro de magia en ese lugar.
Actualmente, Ashran y Kirtash controlan el paso de la puerta dimensional, por lo que la mayor parte de la acción de la novela sucederá en la Tierra. La misión de la Resistencia, además de encontrar al dragón y al unicornio, es proteger a los exiliados. Por desgracia, casi siempre se les adelantan. En el caso de Jack, no lograron salvar a sus padres, pero no fue demasiado tarde para el joven.
Entre Idhún y la Tierra existe una dimensión paralela, Limbhad, donde siempre es de noche. Este lugar funciona como centro de mando y refugio de la Resistencia, ya que absolutamente nadie puede acceder a ella. En su interior reside el Alma, una especie de ente invisible que se comunica con Shail y Victoria, los únicos capaces de invocarla. Por eso, Jack y Alsan dependen de ellos dos para entrar y salir.
¿Y por qué tiene tanto simbolismo? Pues por la relación que Jack y Victoria tienen con este lugar. Para el joven huerfano, Limbhad se ha convertido en su nuevo hogar. Para la semimaga, por su parte, es su lugar de estudio y su refugio personal.
Debemos recordar que ninguno de los dos son idhunitas. Pero, ¿podemos decir que son terrícolas? A Jack ya no le queda nada que le ate a la Tierra. Victoria todavía tiene a su abuela, que en verdad no es su abuela, sino una señora que la adoptó de pequeña; pero su magia la une a Idhún.
Una de las reglas mágicas de este mundo es que, para ser mago, un unicornio tiene que dejarse tocar por ti, y estos son muy esquivos. Por otro lado, si no hay contacto físico, pero sí visual, esa persona se convierte en semimaga. Eso último es lo que le sucedió a Victoria, por lo que Shail cree que tuvo que ver al último unicornio en la tierra, a pesar de que ella no lo recuerde. Ese acontecimiento la unirá a la Resistenia de por vida.
Aunque no domina del todo bien la magia, esta le apasiona, al igual que el mundo y la cultura idhunita. Victoria nunca sintió que encajase del todo en la Tierra, pero tampoco se puede considerar idhunita del todo. Precisamente, estos dos protagonistas se encuentran en la misma situación que Limbhad: entre dos dimensiones, perdidos, confusos, sin identidad, sin hogar...
Esta conexión también creará un lazo entre los dos protagonistas, que logran comprender la situación del otro. Un lazo muy fuerte de amistad que, con el tiempo, quizás pase a ser algo más.
El hecho de que allí siempre sea de noche, según yo, también tiene un simbolismo muy profundo. El ciclo día/noche marca los ciclos vitales de los seres vivos. En su ausencia, el ambiente es mucho más tranquilo, en contraste con las vivencias de los protagonistas. Por lo tanto, no funciona solo como refugio físico, sino también mental. La noche invita a descansar... y a soñar.
Personajes
Pasemos ahora a hablar de los personajes que han hecho posible esta historia, comenzando por los protagonistas:
Jack: es un chico rubio y atlético, caracterizado por su buen humor y por su impulsividad. Este hecho le meterá en varios problemas, la mayoría de ellos con peligro de muerte a manos de Kirtash. Tiene un odio irracional hacia las serpientes y una extraña conexión con el fuego que le permite controlar a Domivat, una espada legendaría que quema la mano de quienes no considera dignos.
A lo largo de la historia, Jack evolucionará y aprenderá a controlar esa espada, al igual que sus emociones, aunque su odio contra Kirtash le nuble la razón de vez en cuando.
Victoria: es una chica madrileña que fue adoptada por una señora mayor y rica a la que la muchacha se refiere como abuela. En sus ratos libres, viaja a Limbhad y estudia magia con Shain. La verdad es que Victoria me ha sorprendido para bien.
Al principio, pensaba que sería un personaje inútil, pero ha ido evolucionando hasta convertirse en toda una guerrera. La adquisición del báculo Ayshel, que puede controlar gracias a su condición de semimaga, también la ayudará a madurar.
Antes también pensaba que era tontísima porque, o sea: ¡¿te va persiguiendo un asesino de otra dimensión por el metro de Madrid y lo único que se te ocurre pensar es en que tiene unos ojos muy bonitos?! Pero luego todo cobró sentido (y luego me empezó a gustar Kirtash también, so...).
Si que chirría un poco que el único personaje femenino tenga importancia debido a sus distintas relaciones con otros hombres, pero más tarde se demostrará que es una mujer fuerte, empoderada e inteligente, y que, a pesar de sus limitaciones, nunca se rinde.
Alsan y Shail: los meto en un pack porque los dos son coprotagonistas. Alsan es un príncipe guerrero, líder de la Resistencia; y Shail es un mago idhunita. A ambos los unió el destino cuando encontraron al último dragón y al último unicornio, respectivamente.
Así, luchando codo con codo, además de compañeros, se volvieron muy amigos. Su evoluión durante el primer arco de la trama es muy emotiva, porque también crean un vínculo con Jack y Victoria a la vez que los entrenan. A este tipo de personajes se los conoce como mentores.
Finalmente, los alumnos superan a los maestros, y ellos lo saben. Desde el momento en el que los dos muchachos consiguieron las armas, Alsan y Shail eran conscientes de que, posiblemente, su misión en la Resistencia había llegado a su fin (sobre todo Shail, que es muy listo mi niño, cuánto le quiero).
Sin embargo, se descubre que todavía les queda trabajo por hacer en la Resistencia, aunque, por supuesto, sus vivencias les han cambiado, les han hecho evolucionar. A pesar de que tienen mucha importancia en ciertos momentos, los considero corpotagonistas porque su función como personajes es acompañar a Jack y Victoria.
Y por último, pasemos a nuestros antagonistas, los villanos sin los que esta historia no sería la misma: Kirtash. Sí, solo me voy a centrar en él porque Ashran es una figura tan misteriosa que lo único que puedo decir es que es malo, al menos de momento; y Elrion es un pelele más, al igual que Gerde. Estos no tienen demasiada evolución, al menos de momento.
Pues bien, Kisrtash es un asesino con la única misión de matar a los exiliados y encontrar al dragón y al unicornio para eliminarlos, o al menos a uno solo, porque la Resistencia necesita a los dos con vida para tener una oportunidad de derrotarlos. Durante mucho tiempo pensé que solo era eso, el villano, el antagonista... pero me equivocava.
Victoria fue la primera en ver algo más allá de esos ojos asesinos, descubriendo a Christian. Este es el nombre que ella le da, para significar su parte más humana, la parte que está enamorada de ella.. Y además de matar, también disfruta cantando y componiendo canciones, e incluso es conocido en la Tierra como un cantante de pop por el nombre de Chris Tara.
Este es sin duda el personaje que más ha evolucionado, gracias a Victoria y quizás también un poco gracias a Jack, puesto que se une a la Resistencia al final del primer libro. Es decir, pasa de antagonista a protagonista.
La verdad es que tiene mucho sentido, pues Kirtash, Jack y Victoria tienen bastante en común. Al igual que los otros dos, Kirtash también estaba atrapado en un destino que no escogió, en un lugar al que no pertenece. Ahora es un traidor más, sin un lugar a donde ir, y su nueva misión es proteger a Victoria.
En resumen, Laura Gallego ha construido a unos personajes entrañables con un desarrollo impecable y con los que resulta sencillo empatizar. ¿Cuándo no se ha sentido alguno fuera de lugar, después de todo? Perdido en un mundo extraño, intentando encajar...
La única pega que le puedo destacar es que quizás son un poco jóvenes de más para hacer... lo que hacen... Pero supongo que su situación les ha hecho madurar de forma apresurada. Aún así, me habría gustado conocer un lado algo más infantil de los protagonistas, pues no hay que olvidar que, por muy tensa que sea la situación, siguen siendo niños.
Recursos Literarios
Por último, siempre me gusta detenerme un poco en los recursos literarios más destacables de una obra. Creo que cualquier persona que sepa un poco sobre literatura sabrá, al momento de leer Memorias de Idhún, que la trama sigue lo que se conoce como Camino del héroe.
Esto es una estructura narrativa básica en las obras de fantasía que consiste en una serie de pasos o etapas que el protagonista debe seguir para alcanzar su objetivo. Existen muchas formas de dividir estas etapas y todas son válidas, pero la que más me gusta hasta el momento es la que se propone en el blog de Aguja Literaria.
El Camino del Héroe no tiene por que seguir exactamente esos mismos pasos en todas las obras tal y como están descritos. Si no, la literatura de aventuras se haría muy aburrida. Aún así, seguro que reconocéis esta estructura en obras como El Señor de los Anillos o Harry Potter.
Pero no es este el tema del que os quiero hablar hoy. Si os habéis leído el libro (y espero que sí porque se vienen spoilers), os habréis percatado de ciertos elementos que la autora va dejando, como un caminito de migas de pan, que nos guían hasta ciertas acciones que sucederán más tarde.
A esto se le llama foreshadowing o anticipación narrativa. Son una serie de pistas o elementos bien colocados en la narración que, como su nombre indica, anticipan una acción que va a suceder. Todos ellos se cumplen, aunque a veces no de la forma que esperábamos.
Por ejemplo, el hecho de que Jack tenga poderes de fuego, un odio hacia las serpientes, un gusto especial por volar, una temperatura corporal más alta que la media...
O el hecho de que Victoria sea una humana terrícola semimaga, que el báculo de Ayshel reaccione a sus poderes, que se sienta cómoda en el bosque de Limbhad rodeada de naturaleza, que tenga la habilidad de ver la bondad en Kirtash...
Todo ello, unido, nos lleva a una única conclusión. Quizás te pertacaste al momento, o quizás tuviste que esperar hasta el final. A mí ya casi se me hacía demasiado obvio, sobre todo cuando Kirtash afirmó que, para salvar a Victoria, tenía que matar a Jack.
Algunas anticipaciones, no obstante, son más crueles o dolorosas. Por ejemplo, el momento en el que Shail asume que su misión y la de Alsan en la Resistencia había llegado a su fin y le regala a Victoria su colgante, nos está diciendo que algo malo les va a pasar a estos dos, dejando intranquilos a los lectores. Este símbolo, además, se repite cuando Kirtash le regala a Victoria su anillo; si es que la pobre muchacha no gana para disgustos.
Para detectar algunas de estas anticipaciones es necesario, antes, tener un bagaje literario. Por ejemplo, el saber que cuando un personaje le regala algo muy especial a otro, es una anticipación de que puede que le pase algo malo.
También es muy típico que, cuando los protagonistas se separan, le suceda algo malo a alguno de ellos, y que, si no hay cuerpo, siempre puede volver... (y en el género fantástico, hasta habiendo cuerpo). No te frustres si te cuesta encontrarlas en la primera lectura, este es un arte que se va entrenando con cada libro.
No voy a desvelar el pastel, pero sí diré que esta técnica también sirve para que el lector se centre en esas miguitas de pan colocadas a propósito y no preste atención a otros elementos que se van tejiendo en segundo plano. También se puede emplear para jugar con el horizonte de expectativas y no cumplir esa anticipaciones, o sí hacerlo, pero no de la forma esperada. Eso genera aún más sorpresa al lector, y lo mantendrá expectante a lo largo de la obra.
Si queréis saber más sobre esta técnica, os dejo un artículo muy completo por aquí. Solo añadiré que a mí la anticipación narrativa me resulta muy divertida, y estoy seguro de que también a más gente. Es una forma de implicar al lector en la historia, como si fuese un pequeño detective que, al igual que los personajes, debe ir uniendo las piezas del puzzle. Además, también le da una cohesión a toda la obra y le dota de sentido.
Conclusión y Opinión Personal
Esta es la segunda obra que leo de la autora, seguida de la trilogía de Guardianes de la Ciudadela, así que iba con las expectativas altas. Por lo tanto, puedo decir con mucha satisfacción que no me ha decepcionado en absoluto.
Como indiqué más arriba, este libro tiene todos los ingredientes necesarios para que lo considere irresistible. ¡No puedo dejar de recomendarlo! La historia es interesantísima; los mundos, enigmáticos; los personajes, entrañables; y la trama, perfectamente hilada. De verdad que lo he intentado pero es que no le encuentro pegas, 10/10, volvería otra vez. Ya estoy deseando continuar con el siguiente.
¿Y recordáis cuando dije que esta novela permanece aún muy actualizada? Pues es porque toca temas de los que se habla mucho hoy en día: la identidad. En concreto, los conflictos de identidad. Jack y Victoria, por ejemplo, siempre han vivido como humanos terrícolas, y los nuevos acontecimientos sobre su origen los han dejado en shock. Parece que Victoria lo ha ido aceptando mejor que Jack, quizás por la ayuda de Kirtash, pero Jack todavía se siente muy confuso.
Alsan, por su parte, tuvo que superar el hecho de que, durante toda su vida, tendrá que convivir con el espíritu de un lobo en su interior. Eso le ha obligado a renunciar a su vida como príncipe y convertirse en Alexander.
Creo que es este hecho el que hace que esta obra sea un gran reclamo para el público adolescente, pues este también está buscando su identidad. Pero ojo, eso no quita que a los adultos no nos pueda encantar, o que no podamos identificarnos con los personajes.
Como añadido, decir que (spoiler) la representación poliamorosa del final me encanta. Laura Gallego es toda una adelantada a su época, aunque habrá que ver como acaba.